"Somos médicos, queremos ayudar y estamos en casa porque Sanidad nos ignora"

“Somos tres medicos, entre muchos, con un titulo de médico expedido en un país de la Union Europea. Le escribo para ofrecer nuestros servicios como profesionales ante la falta de medicos a causa de esta pandemia. Hacen falta 25,000 médicos”. Así comienza el reclamo de un grupo de médicos españoles que no pueden ayudar en esta crisis sanitaria porque el ministerio de Sanidad no les deja. Una veintena de ellos está en condiciones de ponerse a trabajar de inmediato.

“Hemos enviado correos a las direcciones de voluntariado de nuestras comunidades autónomas, les hemos dicho que estamos listos para colaborar desde ya mismo, pero nos ignoran. Estamos en casa, frustrados, viendo como el sistema sanitario está colapsado y nosotros no podemos ayudar”, denuncia Enrique Gallego, médico zamorano de 32 años.

Su problema, y el del resto de afectados, es que se graduaron en Medicina en Polonia, y desde hace casi un año existe un enredo burocrático para que España reconozca sus títulos, a pesar de que están amparados por el plan Bolonia de homologación europea. Otros países, como Irlanda o Reino Unido, no ponen ninguna pega.

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“Llevamos luchando para que se reconozca nuestra condición de graduados en Medicina y poder acceder al MIR español desde junio de 2019. Cuando estalló la crisis del coronavirus tuvimos claro que queríamos colaborar: estamos capacitados para trabajar en los hospitales o donde haga falta. Pero pasan los días y nadie nos llama. Estamos desesperados”.

Estamos capacitados para trabajar en los hospitales o donde haga falta. Pero pasan los días y nadie nos llama

El ministerio de Sanidad está ya echando mano de sanitarios jubilados y de estudiantes ante el colapso del sistema. Esta veintena de españoles son titulados con experiencia en otros países y estudiantes de quinto y sexto de Medicina en distintas universidades de Polonia, país que en pocos años se ha convertido en un referente sanitario. “Cumplimos todos los requisitos que el ministerio de Sanidad marcó en el BOE para colaborar en esta crisis como sanitarios. No entendemos que nadie quiera saber de nosotros”.

Expedientes brillantes

Además de médico titulado, Gallego es biólogo, posee un master en Biotecnología y es doctorado por el Imperial College de Londres. Otro de los sanitarios ignorados es Cintia Toledo, cántabra de 25 años. En junio obtuvo la mejor nota de su graduación por la Universidad de Lublin, con carta de recomendación de su decano. De hecho, varios de los afectados ostentan expedientes académicos sobresalientes. Nada de eso parece suficiente para Sanidad.

“He enviado correos a las direcciones habilitadas en Cantabria, País Vasco y Cataluña. Sigo sin tener respuesta. Parece que confían más en estudiantes de Medicina en España que en titulados españoles en otros países de Europa. Es frustrante ver cómo piden ayuda desesperadamente y no poder hacer nada. Si la quieren, la tienen”, Toledo está cursando un máster en monitorización de ensayos clínicos en Barcelona mientras espera a que se solucione el lío burocrático.

Ese enredo se resume en lo siguiente. En Polonia hay cerca de 110 estudiantes españoles de Medicina que se encuentran con el mismo problema, y es que España exige a los españoles que se graduan allí los mismos requisitos para convalidar su título que Polonia exige a los polacos que quiere trabajar en ese país. Es decir, para poder presentarse al MIR, los titulados españoles en Polonia tienen que tener el graduado, aprobar el MIR polaco (llamado LEK) y, lo que es ya una barrera insalvable, realizar 13 meses de prácticas en el sistema sanitario polaco. Solo así España les permite poder presentarse al MIR. Una exigencia que, según los afectados, incumple la normativa (Directiva 2005/36/CE) de homologación de títulos académicos en la Unión Europea. "En Polonia nos reconocen que España está malinterpretando la normativa", señalan.

“Muchos hemos aprobado el MIR polaco el pasado septiembre, que ya es algo extra a lo que marca el plan Bolonia, pero sin hablar polaco es imposible hacer 13 meses de prácticas allí”, explica Ana Ruiz, valenciana de 25 años y también titulada en Medicina. Como sus compañeros, nadie responde a su ofrecimiento como médico voluntaria en la Comunidad Valenciana. “El año pasado me aceptaron para trabajar en Malta pero lo rechacé porque quiero ejercer en España. Ahora veo impotente desde mi casa como no se me valora como profesional, que ni siquiera me dejan presentarme al MIR ni me llaman para esta crisis. Si esta situación no se soluciona tendré que marcharme a otro país a desarrollar mi carrera”, se lamenta. La demora general en el ministerio de Sanidad para reconocer titulaciones del resto de la Unión Europea es de entre año y medio y dos años, un verdadero embudo según los afectados.

Se nos ponen más pegas a nosotros que a médicos titulados de América Latina

Así, la idea de renunciar al sueño de ejercer como médicos en España y emigrar a otros países que no pongan pegas al reconocimiento de su titulo de Medicina (como ya han hecho algunos españoles graduados en Polonia) empieza a sobrevolar sus pensamientos. “Somos españoles, con titulación europea, y por algún motivo se nos ponen más pegas a nosotros que a médicos titulados procedentes de América Latina, con todo el resto hacia ellos. Si un médico de América Latina quiere colaborar en esta crisis no se le pide homologación para ser contratado, puede venir de donde sea. Pero a un titulado europeo ni siquiera se le quiere como voluntario. Es incomprensible”, protesta Gallego.

A diferencia de España, Italia ha abierto la mano a cualquier titulado en Medicina de un país europeo que quiera acudir a aliviar el colapso absoluto de su sistema sanitario.