La alfombra roja de Díaz a Cañamero harta a los sindicatos: "Solo representa al 0,85%"

La reunión entre el vicepresidente Pablo Iglesias y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, con los sindicatos para rebajar las peonadas fue esféricamente molesta para el campo: incomodó al sector desde todos los puntos de vista. El ministerio suspendió la noche antes la cita con los representantes de las organizaciones agrarias Asaja, UPA y COAG. Pero a los sindicatos UGT y CCOO les sorprendió encontrarse allí como representante de los trabajadores a Diego Cañamero, exdiputado de Podemos y cuya organización, el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), apenas tiene representación en las elecciones. "En Andalucía representan al 0,85% de los trabajadores", protestó Mónica Vega, representante de Comisiones Obreras. UGT avisó de que si vuelve Cañamero ellos se levantan de la mesa.

En 2017, Pablo Iglesias presentó ante el Congreso de los Diputados una proposición de ley para eliminar el mínimo de peonadas para acceder al subsidio agrario, el antiguo PER. Lo hizo acompañado de Diego Cañamero, un histórico dirigente andaluz que entonces era diputado de Podemos y exalcalde del Coronil, azote de los terratenientes andaluces y okupa de latifundios.

"Han cambiado los cultivos y hasta el clima, pero tienen el discurso de hace 20 años. Hablan de los terratenientes, pero la mayoría son minifundios"

Cañamero dejó su escaño en 2019, pero la llegada de Podemos al Gobierno le ha puesto una alfombra roja en el Gobierno. El pasado jueves, Yolanda Díaz había convocado a sindicatos y asociaciones agrarias de Andalucía y Extremadura para rebajar las peonadas. Al final se apuntó Pablo Iglesias, vicepresidente sin competencias en el campo, y desconvocó a los empresarios. Estos reaccionaron aireando su malestar y la CEOE se levantó de una mesa de negociación paralela sobre la reforma laboral.

Lo que no hizo tanto ruido fue que los sindicatos UGT y CCOO también salieron enojados por compartir negociación con Cañamero. "No lo sabíamos seguro, pero intuíamos que podía estar", explica Vera, la representante de Comisiones Obreras. Allí mismo explicaron a la ministra y al vicepresidente que no veían justificación a la presencia de Cañamero. "Argumentamos en la mesa que no vemos sentido a que haya un sindicato que es minoritario no, lo siguiente. Los que pueden hablar son los trabajadores que representan a los trabajadores".

Tradicionalmente, Cañamero justifica que el SAT, implantado en Marinaleda con el histórico Gordillo, al ser antisistema no se presenta a las elecciones sindicales y que por eso no se le puede medir como al resto. Vera niega esa interpretación. "Vayamos a los datos. En Andalucía hay 2.241 delegados representantes en empresas del campo. De esos, 1.074 son delegados de CCOO, un 47,93%. UGT tiene 936 delegados, el 41,7%. El SAT solo tiene 19 delegados, el 0,85% del total".

Vera destaca que hay otros sindicatos minoritarios que no fueron invitados. Trabajo no ha contestado a este diario sobre la presencia de Cañamero, pero Vera recuerda la respuesta que le dieron allí. "Nos dijeron que creían que el SAT conocía el sector. Pero no es cierto: ni representan ni conocen el sector. Siguen viviendo de un discurso aprendido pero no ven cómo cambia el campo ni nada. Han cambiado los cultivos y hasta el clima, pero tienen el discurso de hace 20 años. Hablan de los terratenientes, pero la mayoría de los sitios son minifundios, pequeños agricultores".

Emilio Terrón, el representante de UGT que acudió a la reunión desde Andalucía, está alineado con la postura de Comisiones. "En la reunión, al empezar a hablar le dijimos a la ministra que si el compañero Cañamero quiere estar ahí tiene que salir al campo a hacer elecciones sindicales. Nos guste más o menos, esa es la forma de representación que tenemos los sindicatos".

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Terrón insiste en que la elección de los representantes en las negociaciones no la deben decidir los ministros por afinidad y que su presencia amenaza toda la negociación: "Les dije que me parece bien que el compañero Cañamero sea amigo o haya sido diputado de Podemos, pero tenemos que partir todos de la misma base: Si no tiene representatividad en el campo, no puede estar en la mesa de negociación. Si meten al SAT en esa negociación, la UGT no estará. Así de claro. En el Congreso están los partidos que están representados. ¿Por qué tiene que estar el SAT en la negociación del campo y no la CGT o la CNT?".

Cañamero atribuye la crítica a recelos entre sindicalistas. "He estado con Arenas, con Pimentel, con Zaplana, con Felipe González... Me llevo bien con todo el mundo, pero los sindicatos quieren mantener sus privilegios". El exdiputado de Podemos justifica que su sindicato no tenga representación oficial en que los eventuales no votan y afirma que representa a los 'esmayaos'. Considera normal que Trabajo excluyera a las asociaciones agrarias de la reunión con los sindicatos: "Cuando tratan las ayudas al gasoil, es normal que no me inviten a mí, pues para hablar de las peonadas no tienen que ir ellos".

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El Gobierno retoma hoy el diálogo con Asaja, UPA y COAG después del desaguisado de la semana pasada. El jueves por la noche, horas antes de la cita y con los representantes ya en Madrid, anuló la reunión a la que finalmente se apuntó Iglesias. La semana acabó con el jefe de gabinete de Iglesias, el exJEMAD Julio Rodríguez, pidiendo perdón a las patronales por el trato.

Los agricultores tienen previsto pedir una rebaja de las cotizaciones sociales en el sector para combatir la subida del salario mínimo, que consideran inasumible para el campo. Mientras, las protestas siguen por toda España. El martes está convocado un corte de carreteras con cientos de tractores para dejar aislada Extremadura una mañana. Los ecos de la fallida cumbre del campo con Pablo Iglesias siguen retumbando.