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30 expertos antisuicidos se unen para hablar más del problema y no ocultarlo
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CREAN UNA PLATAFORMA

30 expertos antisuicidos se unen para hablar más del problema y no ocultarlo

Entienden que la solución no pasa por hacer como si no existiera el asunto e incluso crean un canal vía WhatsApp para asesorar a quienes tienen ideaciones que ya ha ayudado a 50 personas

Foto: Cada dos horas y media se suicida una persona en España. (EFE)
Cada dos horas y media se suicida una persona en España. (EFE)

Más de una treintena de expertos y una quincena de asociaciones se han unido en torno a un grupo denominado Papageno. Se trata, según los propios especialistas, de una plataforma profesional dedicada a la prevención de la conducta suicida. Su objetivo es dar a conocer el problema desde un punto de vista científico, porque entienden que el clásico efecto contagio no es absoluto. Según Daniel López Vega, uno de estos expertos, la ciencia ha demostrado que este efecto únicamente está confirmado para casos de personas famosas que se suicidan. En esos casos, sí que aumenta el riesgo de imitación.

Tampoco es bueno, añade, hablar de los métodos utilizados para quitarse la vida o tratar de modo sensacionalista algunas cuestiones relativas a este problema social. Sin embargo, entiende, ni un extremo ni el otro. Guardar silencio ante una realidad tan evidente es ocultarla y, por lo tanto, eliminar formas de ponerle remedio. "Todos nos dimos cuenta de este extremo, pero empezamos a trabajar por separado para dar a conocer datos estadísticos y estudiar las causas que hay detrás", recuerda. "Cuando nos conocimos, decidimos trabajar juntos para unir fuerzas y crear un grupo de trabajo común que ofreciera información fiable", explica.

Foto: 'La muerte de Séneca' de Manuel Domínguez Sánchez.

Así nació Papageno, que —como recuerdan en la web de la plataforma— era el nombre de un personaje de la ópera 'La flauta mágica', de W. A. Mozart. En concreto, era un hombre pájaro que pensó en suicidarse tras una decepción amorosa, pero que no lo hizo gracias a que tres compañeros le convencieron para que no ejecutara su plan. El nombre, ahora, explican en el portal, "se utiliza para denominar los efectos preventivos de la comunicación responsable sobre temas de suicidio". Dicho de otro modo: hablar sobre el problema puede ser beneficioso para las personas que tienen idea de quitarse la vida.

"Si hablas de datos, del fenómeno y de sus consecuencias, no provocas un efecto negativo, sino todo lo contrario", reflexiona López Vega, autor del libro '¿Todo por la patria?', que aborda el problema del suicidio en la Guardia Civil, una institución que arroja datos preocupantes en torno a este problema, que aún puede crecer en materia de prevención y que presenta más casos que la media de la población española. Hasta hace apenas unos años, añade López Vega, psicólogo de profesión, los medios de comunicación se negaban a hablar del asunto por entender que provocaba siempre un efecto contagio, con solo mencionarlo. Ahora, agrega, esto está cambiando.

"La aparición de noticias está provocando que la gente nos llame más; la gente habla más del tema y esto permite que quien tiene ideaciones puede acudir a iniciativas como estas para buscar una salida", reflexiona el miembro del grupo, que destaca la cantidad de asociaciones que en paralelo a esta apertura mediática se están creando para ayudar a los que están en riesgo. Este año pasado, se han reducido en 140 los suicidios, destaca a modo de ejemplo de cómo la visibilidad es la mejor vía, y no la ocultación. En España, hay 3.600 fallecidos al año por este motivo.

Foto: Un policía se atrincheró durante ocho horas en un restaurante de Alcobendas el pasado junio antes de quitarse la vida. (EFE)

¿Pero cómo es informar adecuadamente sobre el fenómeno? La Organización Mundial de la Salud (OMS) ofrece 10 recomendaciones. No difundir conclusiones no contrastadas ni "mitos" relativos a este drama, explicar cómo enfrentarse a problemas de la vida que pueden estar detrás de ideaciones suicidas (como el estrés u otros problemas), indicar cómo se consigue ayuda, evitar lenguajes sensacionalistas al abordar el asunto o no describir métodos de suicidio con detalle son algunos de estos consejos de la OMS, que incide en que, al escribir una información, los periodistas deberían pensar en que también ellos mismos o alguien de su familia podrían verse afectados.

La plataforma, sin embargo, de forma natural ha evolucionado. No se ha quedado únicamente en el traslado de información fiable y en el trabajo en equipo de sus miembros, que no es poco, sino que incluso ha abierto un canal de WhatsApp para que las personas que tengan ideaciones suicidas puedan pedir ayuda, expresar dudas o simplemente consultar lo que se les ocurra. "Mucha gente que no se atreve a hablar escribe, porque es más anónimo", explica López Vega, que asegura que más de medio centenar de personas han llamado ya a la puerta del WhatsApp de Papageno procedentes de todo el mundo.

Un sentimiento de culpa

Pero la iniciativa no se limita a ayudar a gente en riesgo de quitarse la vida, sino también a los supervivientes, que son los familiares de los que ya se han suicidado. Todos ellos se encuentran en una posición muy sensible, porque "tienen un gran sentimiento de culpabilidad". "El duelo por suicidio es muy duro", describe el psicólogo, que destaca que en los últimos años también han crecido mucho el número de asociaciones que ayudan a personas en riesgo. En paralelo, destaca, a la mencionada apertura de los medios. "Hace una década, apenas había puntos de ayuda en Madrid y Barcelona; ahora hay muchas provincias en las que ya existen", afirma.

"Muchas, solo quieren ser escuchadas un rato", describe antes de mencionar que muchos de los números de ayuda que hay funcionan a modo del teléfono de la esperanza. En este punto, añade, resalta que en el programa del PSOE y de Podemos hay un punto que promete la apertura de una línea telefónica a nivel nacional. Ya la que fuera ministra de Sanidad Carmen Montón, antes de dimitir por el escándalo de su máster, anunció la aprobación de un Plan Nacional de Suicidios que no se llevó a cabo porque salió del Gobierno antes de hacerlo. Su sustituta, María Luisa Carcedo, mencionó la citada línea telefónica, que de momento tampoco se ha puesto en marcha.

Más de una treintena de expertos y una quincena de asociaciones se han unido en torno a un grupo denominado Papageno. Se trata, según los propios especialistas, de una plataforma profesional dedicada a la prevención de la conducta suicida. Su objetivo es dar a conocer el problema desde un punto de vista científico, porque entienden que el clásico efecto contagio no es absoluto. Según Daniel López Vega, uno de estos expertos, la ciencia ha demostrado que este efecto únicamente está confirmado para casos de personas famosas que se suicidan. En esos casos, sí que aumenta el riesgo de imitación.

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