La falta de ADN saca de la cárcel al sospechoso del crimen de Meco

A eso del mediodía de este viernes, a la familia de Miriam le llegó de refilón el rumor de que el presunto asesino de su hija podía quedar en libertad. No había ninguna noticia cierta, solo un persistente runrún sin confirmar. Lo cierto es que, aunque no hubiese confirmación, un desagradable malestar les empezó a carcomer por dentro. Para los padres de la joven asesinada, Juan y Begoña, las Navidades, de por sí, iban a ser duras, las primeras con la ausencia de la sonrisa, la alegría y la vitalidad de Miriam. Una noticia de semejante calibre podía empujarles al oscuro abismo del llanto y la incomprensión, la de los caminos de la justicia. A media tarde se confirmó su temor: Sergio, el principal sospechoso, había sido puesto en libertad provisional.

El Confidencial ha tenido acceso al auto. En el documento se puede leer: "Considerando que el investigado tiene domicilio conocido y que, presumiblemente, no se va a sustraer a la acción de la justicia, toda vez que siempre ha estado localizado y acudido a los llamamientos policiales las veces que fue requerido prestando su colaboración y que se han practicado las diligencias esenciales —sin perjuicio de la continuación de la investigación— es procedente decretar la libertad provisional sin fianza de SERGIO S. M. con obligación de comparecer semanalmente y siempre que fuera llamado, ante este Juzgado. También debe participar todos los cambios de domicilio. Se le prohíbe la salida del territorio nacional". Ni un duro de fianza. Solo esas breves obligaciones que debe cumplir el sospechoso. El auto no explica las razones de esta libertad. Está bajo secreto de sumario y nada se apunta sobre los motivos que han empujado a Su Señoría a tomar una decisión tan apresurada y sorpresiva.

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Sin embargo, según ha podido saber este periódico de fuentes judiciales, la decisión se ha cocinado en minutos. A primera hora de este viernes en el juzgado de Instrucción número 5 de Alcalá de Henares, que es el que lleva la causa, se recibió un grueso informe del departamento de biología de la Guardia Civil. En el documento se informa a la magistrada de que se habían concluido los análisis de las muestras de la ropa del sospechoso que los investigadores intervinieron en la casa de sus padres cuando lo detuvieron este pasado mes de agosto. Buscaban sangre de Miriam. En concreto en un abrigo oscuro, unas zapatillas y alguna otra prenda de ropa. Marley, el perro de la Guardia Civil, un auténtico experto en localización de restos orgánicos, marcó esas prendas, pero la ciencia no había logrado extraer de ellas el perfil genético de la joven. Fue leer el informe y que Su Señoría pusiese de inmediato en marcha la maquinaria de la libertad.

El análisis de la escena del crimen y las pruebas sugieren que el cobarde que asesinó a Miriam, la abordó por la espalda mientras la apuñalaba

A Miriam la asesinaron el pasado mes de enero, cuando paseaba a cuatro perros por un descampado oscuro y solitario a menos de un kilómetro de su casa. Quien lo hizo no le robó ni le agredió sexualmente, pero sí le asestó noventa puñaladas. Semejante salvajada sin duda esconde ira e indica que se trata de un crimen vinculado a la esfera personal de la víctima. ¿Quién podía odiarla así y por qué? Para los investigadores está claro. Sergio fue la última persona que la vio con vida, que habló con ella, que sabia dónde se dirigía y cuyo ADN, no lo olvidemos, apareció en la etiqueta de la sudadera que llevaba puesta cuando la mataron. No es un sitio cualquiera. El análisis de la escena del crimen y las pruebas sugieren que el cobarde que asesinó a Miriam, la abordó por la espalda, y la agarró por la parte posterior del cuello mientras le clavaba un cuchillo por la espalda.

En esa zona se halló el ADN de Sergio. ¿Qué pinta su rastro genético en la ropa de Miriam? Es cierto que el sospechoso y su novia Celia compartían casa con Miriam, pero no hay explicación lógica para que su ADN esté en la etiqueta. ¿O es que el detenido le lavaba la ropa a la víctima, se la planchaba y colocaba en los cajones? Para los investigadores no hay duda. De cualquier forma, el caso sigue abierto, y no es descartable que Su Señoría pueda meterlo de nuevo en prisión. El juzgado está esperando dos nuevos informes no concluidos: uno del móvil que se le intervino en la detención y otro de las muestras biológicas tomadas del coche de Sergio. El vehículo se procesó y Marley marcó varias zonas. El can, que ha trabajado en multitud de casos y siempre ha sido infalible, señaló al menos dos zonas. Habrá que esperar a que la ciencia confirme o no las señales del perro.