Un cochecito eléctrico en el hospital de Cáceres para ir más tranquilo al quirófano

Someterse a una operación no es nada fácil para nadie, se tenga la edad que se tenga. Si los mayores somos propensos a pensar en lo que puede salir mal y en perder todo aquello que tenemos, los pequeños se ven separados de sus padres para entrar en una sala en la que todo les es extraño y en la que no saben qué les va a pasar.

Por eso, afrontar esta situación con tranquilidad y, si es posible, una sonrisa en la cara es muy importante para los niños, pero también para sus padres. Pensando en ello han proliferado los hospitales que han incorporado a su tradicional parque de ambulancias y vehículos médicos pequeños cochecitos infantiles para transportar a los más pequeños hasta el quirófano.

El último en sumarse a esta fantástica iniciativa ha sido el Hospital de San Pedro de Alcántara, en la provincia de Cáceres. Y lo ha hecho gracias a la generosidad de los Reyes Magos, ya que la asociación AREMA les ha donado dos vehículos eléctricos para que los niños puedan utilizarlos camino de su cirugía, evitando pensar en otra cosa que no sea en jugar.

Se adelantan los Reyes Magos

Por la planta de Pediatría de este hospital extremeño ya circulan los nuevos vehículos: la primera en usarlo ha sido Natalia, cuya madre explica al diario Hoy que “nunca es agradable pasar por un quirófano, por lo menos que entren contentos a lo que van”. Otro de los padres, Pedro Castaño, señala que “me parece bien, como la sala de juguetes, porque se entretienen por el pasillo y se hace más amena la estancia aquí”.

Los coches pueden ser pilotados por los propios niños, pero también por los adultos por control remoto

La Asociación de los Reyes Magos (AREMA) recauda fondos todos los años para regalar juguetes a los niños que se encuentran hospitalizados. Sin embargo, su presidente, José Antonio Fernández, reconoce que este año querían hacer algo diferente “para que olviden el mal momento que pasan aquí. Queríamos hacer algo que pudiera llenar más a los niños que no sea el mero hecho de coger un juguete y guardarlo: aquí van a disfrutarlo todos los niños que vengan”.

La iniciativa ha sido todo un éxito y tanto los niños como sus padres y los propios profesionales del hospital se encuentran encantados. Desde AREMA aseguran que tenían pensado donar un tercer cochecito dentro de algunas semanas y que, después de ver las caras de los pequeños, los Reyes Magos tendrán que volver a pasar por este hospital.