Casi un 25% decidió su voto del 26-M durante la campaña y el día de las elecciones

Las campañas electorales mueven voto. No vuelcan la opinión de la inmensa mayoría de los ciudadanos, por descontado, pero sí influyen y cuando los resultados se deciden por muy pocas papeletas, pueden ser decisivas. En la última convocatoria general a los españoles, la del 26-M, casi un 10% de los españoles determinó el sentido de su voto en la semana final de campaña.

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que dirige José Félix Tezanos, publicó este 12 de septiembre su gigantesca encuesta poselectoral de las autonómicas, realizada a partir de 9.191 entrevistas en toda España. El trabajo de campo se extendió desde el 17 de junio y el 16 de julio. Y esto es importante, porque no recoge, por tanto, la opinión actualizada de los ciudadanos. Ni tampoco el pálpito de los entrevistados en algunas comunidades cuyos gobiernos se constituyeron después de esa fecha, como sucedió en Madrid o La Rioja. Sí incorpora preguntas sobre intención declarada de voto en unas hipotéticas generales, pero sin pasar por cocina. En julio, antes de la investidura fallida y del fracaso de las primeras negociaciones entre el PSOE y Unidas Podemos, el voto directo al partido de Pedro Sánchez fue del 29,7%, y de hasta un 32,2% si se le suma la simpatía. Son datos estos últimos poco representativos ahora mismo, tanto por el momento en el que se captaron —ahora España está al borde de unas nuevas generales por el nuevo desencuentro entre las dos formaciones de izquierda— como por el hecho de que no están pasados por el tamiz de la cocina sociológica.

En el barómetro poselectoral del CIS, se pregunta a los entrevistados cuándo decidió votar al partido por el que finalmente apostó en las municipales del 26-M. El 74% lo tenía decidido "desde hace bastante tiempo, antes del inicio de la campaña electoral". Un 9,6% determinó su actitud ante las urnas en la primera semana de campaña y un 9,9% en la última. Además, un 5,3% decidió el mismo día de las elecciones. Es decir, que un 24,8% de los españoles, casi un cuarto de los electores, decantó el sentido de voto bien durante la campaña, bien en la misma jornada del 26-M.

En las generales del 28-A, el 30,5% señaló que había decidido su voto durante la campaña o en la jornada electoral, algo más que el 24,8% del 26-M

El CIS también hizo una pregunta semejante después de las generales del 28 de abril, comicios que ganó Sánchez y en los que obtuvo 123 escaños. En aquel momento, el 69,1% afirmaba que había decidido su voto antes del inicio de la campaña. Otro 10,1% ya supo qué hacer en la primera semana, y unos días antes de los comicios, el 15,7%. Otro 4,7% apuntaba que la decisión de qué papeleta coger la adoptó el mismo 28-A. Es decir, que a un 30,5% le influyó la campaña.

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A. P. G.

Resultados semejantes

Yendo por comunidades autónomas, los resultados son parecidos a la muestra nacional. Así, un 9,4% de los madrileños decidió su voto en las autonómicas en la última semana de campaña, y otro 4,5% en la misma jornada del 26-M. En Castilla-La Mancha, el 9,7% de los ciudadanos se decantó en la recta final, y otro 5,2% lo hizo el día de los comicios. En Aragón, el 9% decidió la papeleta en la última semana y un 4% el 26-M. En las tres comunidades ganó el PSOE las autonómicas. En Madrid, sin embargo, una coalición de PP y Ciudadanos, con el apoyo de Vox, arrebató el Ejecutivo a Ángel Gabilondo. En Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page pudo seguir al frente de su región, ahora con mayoría absoluta, y en Aragón Javier Lambán pudo retener a favor del PSOE la comunidad, aunque con un cuatripartito (con Podemos-Equo, el PAR y la Chunta) y el respaldo de IU.

De los que tuvieron conocimiento de los sondeos, el 87,5% confiesa que tuvo "poco" o "nada" en cuenta esas encuestas a la hora de decidir qué hacer

El 53,1% dice que tuvo conocimiento de los resultados de los sondeos preelectorales que se hizo de las autonómicas o municipales del 26-M. De ellos, el 87,5% confiesa que tuvo "poco" o "nada" en cuenta esas encuestas a la hora de decidir qué hacer. El 46,4% indica además que le influyeron poco o nada en su opción. El 39,4% de los que se enteraron de los sondeos y los tuvieron en cuenta responden que sobre todo sirvieron para reforzar su decisión por el partido que ya pensaba, y a un 17,6% le ayudaron a decidir el partido por el que iba a votar. A un 28,9% simplemente le animaron a ir a las urnas. Además, un 52% siguió con poco o ningún interés la campaña de las autonómicas.

El 13,5% de los encuestados en toda España contesta que dudó entre PP y Ciudadanos en los comicios municipales del 26-M. Un 12,1% vacilaba entre socialistas y naranjas; un 8,8%, entre PSOE y Unidas Podemos, y un 7,2% no tenía claro si apostar por PSOE o por PP. Para las autonómicas, un 18,8% no sabía si inclinarse por PP o Cs, mientras que un 13,7% se cuestionaba si apostar por los de Pedro Sánchez o los de Albert Rivera, y otro 10,1% tenía como alternativas o PSOE o UP.

Los números son semejantes, por ejemplo, en el caso de las autonómicas madrileñas. Un 22,1% dudó entre PP y Cs; un 11,1%, entre PSOE y Unidas Podemos; un 10,2% no sabía si inclinarse por socialistas o Más Madrid (la marca de Íñigo Errejón) y otro 8,7% vacilaba entre PSOE y Ciudadanos.

Para las municipales, un 39,6% responde que vota según lo que más le convenza en cada momento o no vota. Otro 30,8% es fiel al mismo partido y un 25,1% suele apostar, por lo general, por la misma formación.