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Ni drones ni parapentes: el G-7 limitará el espacio aéreo en la frontera en pleno agosto
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Ni drones ni parapentes: el G-7 limitará el espacio aéreo en la frontera en pleno agosto

Las compañías se verán obligadas a solicitar las acreditaciones oportunas para cumplir las condiciones de penetración en el espacio aéreo francés durante la maniobra de aproximación

Foto: Aeropuerto de Hondarribia. (EFE)
Aeropuerto de Hondarribia. (EFE)

La cumbre del G-7 que se celebrará en Biarritz entre el 21 y el 26 de agosto va a dejar importantes secuelas en España. Además del gran despliegue policial en la frontera con Francia y las alteraciones del tráfico, el gestor de navegación aérea, Enaire, ha emitido un aviso en el que anuncia una serie de restricciones para estas fechas debido a la cita, "un dispositivo de seguridad que incluirá al aeropuerto de San Sebastián y al espacio aéreo adyacente al mismo mediante la creación de una zona temporalmente restringida". Francia activará también su propio plan en torno a Biarritz, aplicándose así un control a ambos lados de la frontera que, según las fuentes consultadas, amenaza con desatar el caos aéreo en pleno agosto.

El aeropuerto de San Sebastián, situado en el municipio de Hondarribia, permanecerá operativo mientras se celebre la cumbre del G-7 en Biarritz, pero por mucho que se permitan los vuelos regulares, las compañías se verán obligadas a solicitar las acreditaciones oportunas para cumplir las condiciones de penetración en el espacio aéreo francés durante la maniobra de aproximación, explican fuentes de Aena. En lo que se refiere a los vuelos no regulares, ya sean privados o comerciales, tendrán que quedarse en tierra salvo que estén directamente relacionados con la celebración del evento, impidiéndose además actividades como el parapente o los drones.

En la misma línea, Enaire anuncia que el aeropuerto guipuzcoano "no podrá seleccionarse como aeródromo alternativo en los planes de vuelo que se presenten para el periodo del 23 al 26 de agosto", aplicándose las mencionadas restricciones a todas las aeronaves a excepción del "tránsito de defensa aérea en apoyo del plan de seguridad, servicios de emergencia sanitaria y de salvamento, tránsito de vigilancia, operaciones de las fuerzas y cuerpos de seguridad".

Enaire subraya que "es necesario aplicar escrupulosamente las disposiciones operativas", para lo que detalla el tipo de aeronaves que no podrán sobrevolar la zona en estas fechas: aeromodelismo; aviación ligera, de ocio y deportiva (clubes); acrobacia aérea; paracaidismo; parapentes; ultraligeros; autogiros; aerostación libre, cautivo y de lanzamiento de linternas; actividad de fotografía aérea, incluyendo drones; actividad de drones/RPAS, y helicópteros.

Macrodespliegue policial en la frontera

La cumbre del G-7 reunirá en Biarritz entre el 24 y 26 de agosto a los jefes de Gobierno y altos representantes de Francia, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Japón, Italia, Canadá y España (como país invitado), así como a las máximas autoridades de la Unión Europea. Junto a Trump, Merkel, Trudeau, Macron, Conte y Abe, acudirán también por primera vez el nuevo primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Con semejantes invitados, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y su homólogo francés, Christophe Castaner, se reunieron el pasado 4 de julio en la localidad fronteriza de Hendaya para coordinar las medidas de seguridad, encuentro que se suma a los contactos mantenidos con las autoridades de País Vasco, Aragón y Navarra.

Foto: El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska (i), y su homólogo francés, Christophe Castaner. (EFE)

La Policía Nacional y la Guardia Civil están preparando para ello un macrodispositivo de seguridad compuesto por al menos 1.000 agentes. El ministro de Interior francés ha pedido a Grande-Marlaska que impida la entrada a su demarcación de radicales de extrema izquierda que puedan poner en riesgo la integridad de los líderes mundiales y alterar el orden público con protestas violentas en las inmediaciones del encuentro, un fenómeno que siempre acompaña estas convocatorias. También inquieta la selección de un emplazamiento ubicado en pleno hábitat natural de la izquierda 'abertzale'. Ante estos riesgos, el despliegue por tierra y aire será absoluto, una operación que amenaza a su vez con bloquear la operación retorno.

La cumbre del G-7 que se celebrará en Biarritz entre el 21 y el 26 de agosto va a dejar importantes secuelas en España. Además del gran despliegue policial en la frontera con Francia y las alteraciones del tráfico, el gestor de navegación aérea, Enaire, ha emitido un aviso en el que anuncia una serie de restricciones para estas fechas debido a la cita, "un dispositivo de seguridad que incluirá al aeropuerto de San Sebastián y al espacio aéreo adyacente al mismo mediante la creación de una zona temporalmente restringida". Francia activará también su propio plan en torno a Biarritz, aplicándose así un control a ambos lados de la frontera que, según las fuentes consultadas, amenaza con desatar el caos aéreo en pleno agosto.

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