El CNI descubre un 'hackeo' masivo al tribunal y a los fiscales del 'procés'

El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha detectado en los últimos días acciones de 'hackeo' a las cuentas profesionales y personales de los principales protagonistas de la causa contra Oriol Junqueras y otros 11 políticos independentistas. Los servicios secretos ya han dado el aviso e implementado medidas de seguridad después de localizar acciones dirigidas contra los siete magistrados del tribunal. Los cuatro miembros del Ministerio Público, que acusa por rebelión, han sido otro de los objetivos de un ataque pirata de grandes dimensiones y realizado por profesionales. El colectivo Anonymous Catalonia ha asumido el ataque.

La actuación de los 'hackers' se ha desarrollado de forma masiva y a gran escala. Además de intentar acceder a los 'emails' de Manuel Marchena y el resto del tribunal, han centrado su atención en los mensajes intercambiados por Javier Zaragoza, Consuelo Madrigal, Jaime Moreno y Javier Cadena.

Anonymous ha conseguido acceder al 'email' profesional del juez Marchena y ha criticado la falta de cuidado del magistrado a la hora de elegir la contraseña para su correo electrónico: "Es curioso, que jueces del Tribunal Supremo, como es Marchena, tengan códigos de 7 letras con el nombre de alguien querido".

Pero esta organización no ha conseguido todos sus objetivos. En uno de sus mensajes llega a adjuntar un pantallazo de la página principal del correo del magistrado y se apena de no poder dar información sobre el estado de la sentencia.

La prioridad del CNI, una vez reforzadas las medidas para evitar fugas de datos, es la de localizar a los culpables. Las investigaciones se centran en colectivos separatistas y su actividad en las redes sociales.

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Precisamente en Twitter se encuentra una de las vías de rastreo abiertas. Hace tres días la cuenta de Anonymous Catalonia publicó un mensaje en el que se jactaba de los agujeros de privacidad en los correos de los jueces. "Los de @PoderJudicialEs tienen un problema de seguridad", indicaban, acompañando estas palabras con un emoticono irónico. Inmediatamente después de publicarse, el tuit recabó casi 300 adhesiones y levantó comentarios como "¡Filtrad la sentencia ya escrita!" o "se han dejado la puerta trasera abierta.....".

Este mismo sábado, y desde la misma cuenta, Anonymous se regodeaba de haber conseguido su objetivo y llamaba "payasos" a los servicios de seguridad. "Suerte que os avisamos con un tuit hace más de dos días, vaya pasayos", indicaba para asegurar a continuación: "Por cierto, no quedó en "intentos"....".

Según especifican las fuentes consultadas, el objetivo del 'hackeo' han sido los correos electrónicos corporativos de los jueces, con el dominio del poder judicial. También se han detectado tentativas de acceder a las cuentas privadas de varios de los magistrados, cuestión que preocupa más a efectos de seguridad. Es indudable que, para localizar esas cuentas, se requiere una intensa labor previa de rastreo de esos correos particulares. No hay duda sobre el objetivo de los piratas informáticos: conocer el contenido de sus conversaciones personales, entre ellos o con terceros y obtener así información sensible.

En deliberación

En los últimos 15 días, la actividad del tribunal, ahora retirado del foco mediático en el que ha permanecido durante la vista, no se ha detenido. En solo dos semanas han decidido sobre cuestiones tan relevantes como la solicitud de excarcelación de Junqueras para cumplimentar el acto que le hubiera permitido asumir su escaño de miembro del Parlamento Europeo, la puesta en libertad de la gran mayoría de los acusados o la iniciativa de remitir una cuestión prejudicial al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Luxemburgo para reclamar aclaraciones sobre los límites de la inmunidad de los eurodiputados.

El tribunal también ha comunicado, a petición del Ministerio del Interior, que no tiene diligencias pendientes que requieran la presencia de los presos del 'procés' en prisiones de Madrid. Tras su respuesta, Instituciones Penitenciarias activó el retorno de los reclusos preventivos a cárceles catalanas, donde ya se encuentran desde este jueves y a la espera de sentencia. En ese momento, que no se espera hasta el próximo mes de septiembre, regresarán de nuevo a Madrid para la notificación de la decisión.

Además de estas cuestiones vinculadas con la marcha del procedimiento, las deliberaciones ya están en marcha. Y es que hasta hace pocos días, el tribunal no había entrado al núcleo mismo de los hechos. Durante la vista, la prioridad ha sido el examen de la prueba, desde la libertad de cada uno de sus integrantes para valorar las declaraciones de los más de 400 testigos, las periciales que se escucharon en sala y la documental que fue admitida a las partes. Será ahora cuando la convicción íntima que cada magistrado haya ido formándose durante este tiempo quede al descubierto frente al resto. Cartas boca arriba, es la hora de comparar conclusiones y armonizar las de todos en un criterio común y decidir entre la rebelión y la sedición.

Otras acciones

No es la primera vez que Anonymous se ceba en los jueces. Hace poco más de un año reivindicaron el bloqueo de la web del Tribunal Constitucional, que sufrió durante horas un ataque masificado de denegación de servicios. Más recientemente, el colectivo lideró una campaña también en Twitter para revelar la identidad de personas que utilizan perfiles anónimos contra el indepedentismo en Cataluña. Gran parte de ellos eran jueces.

La alerta de los servicios secretos ha saltado con el juicio ya visto para sentencia y cuando ya se están desarrollando las deliberaciones tras una vista que se ha prolongado cuatro meses y en el que los acusados se enfrentan a peticiones de condena de hasta 25 años por rebelión. Este es, por tanto, el momento más sensible del procedimiento, el lapso en el que se juega la decisión final, la sentencia que determinará el futuro inmediato de los afectados.