Es noticia
Un muerto, dos perros peligrosos y una acusada: ¿Ataque animal o asesinato?
  1. España
este lunes, se sienta en el banquillo

Un muerto, dos perros peligrosos y una acusada: ¿Ataque animal o asesinato?

Este lunes arranca en Palma de Mallorca un juicio por uno de los crímenes más brutales de la isla. Una mujer que maltrataba a su esposo y acabó dando de comer a sus perros sus restos humanos

Foto: La mujer detenida. (EFE)
La mujer detenida. (EFE)

Este lunes arranca en Palma de Mallorca un juicio por uno de los crímenes más brutales que jamás ha conocido la isla. Según la acusación, una mujer aprovechó que su marido estaba tirado en la cama, sedado por algún fármaco, para con un cuchillo cortarle trozos de carne y piel de ambos brazos y dárselos de comer a sus perros de una raza peligrosa. Enloquecidos por la sangre, los azuzó para que le mordieran directamente las heridas. Debido a las lesiones, el hombre falleció desangrado. Los hechos se remontan al 1 de abril de 2016. Aquella tarde un vecino de Cala Millor algo debió oír en casa del matrimonio porque llamó al 112 diciendo: "Me temo lo peor. Manden a alguien inmediatamente, por favor". Antes de colgar les advirtió de que tuviesen cuidado por que el matrimonio tenía dos canes, Lord y Linda, que eran, a veces, muy agresivos.

Los agentes, acompañados de un especialista en la captura de perros, acudieron raudos al lugar. "Llamamos al timbre pero no contestaba nadie", le explicó el policía al juez instructor. "Decidí dar la vuelta a la casa, me encaramé a un balcón de detrás y logré abrir la puerta, pero de repente vino hacia mí uno de los canes y tuve que cerrarla de golpe. Unos minutos después lo volví a intentar pero esta vez con la ayuda del lacero. Caminamos dentro del salón, poco a poco, y de repente la cabeza de una mujer asomó por detrás del sofá. Intenté hablar con ella. Al principio no me entendía, luego me dijo que estaba bien. Seguíamos vigilando por si los perros nos atacaban y en esas estábamos cuando me percate que por un lado del sofá asomaban unos pies, y no eran de ella. Cuando el lacero logró encerrar a los dos canes en dos habitaciones, me acerqué un poco más. Allí había un hombre tendido en el suelo. Le tomé el pulso, pero ya era cadáver. Vi dos cuchillos en la cocina y había muchísima sangre. La mujer parecía ida y tenía las manos empapadas de sangre, así que le pusimos las esposas y la sacamos del domicilio".

placeholder La mujer detenida como presunta autora de la muerte a cuchilladas de su marido en Cala Millor. (EFE)
La mujer detenida como presunta autora de la muerte a cuchilladas de su marido en Cala Millor. (EFE)

A partir de ese instante es otro agente el que se encarga de ella. Su relato es desconcertante: "Yo veía a la mujer muy afectada. Decía tonterías. Me preguntó si su marido todavía estaba vivo. La llevé al hospital y me metí con ella en el box a la espera de que llegase la psicóloga. Entonces me dijo: "Eres muy guapo. Si me das tu teléfono un día quedamos y nos vamos por ahí juntos. Tengo 40.000 euros. Eso me lo repitió muchas veces. A veces gritaba como si estuviera loca". Otro de los investigadores que acudió al escenario principal le contó al juez: "El laboratorio nos adelantó que la causa de la muerte era la pérdida de sangre por heridas mientras estaba vivo. Y que había mordeduras de animal, pero también que existían mordeduras humanas".

La fiscalía explicará a partir de este lunes que la mujer, alcohólica y adicta a las drogas, maltrataba a su esposo con frecuencia y le daba grandes palizas. El representante del ministerio público afirmará que es una asesina y que ya tenía planificado matar a su marido y lo basa en el relato del siguiente testigo: "El 23 de mayo de 2015, casi un año antes de la muerte de su marido, coincidí con ambos en un bar. Estaban en la terraza tomando algo. Ella me pidió que la acercara a su casa a por dinero. Me extrañó pero la llevé. Cuando llegamos ella me ofreció dinero por asesinar a su esposo, pero no le di mucha importancia porque me di cuenta de que estaba 'chalá'. No me dijo cantidad alguna y en cuanto pude me fui corriendo porque la situación me pareció surrealista".

En cuanto pude me fui corriendo porque la situación me pareció surrealista

Sin embargo, lo que parece tan obvio se torna enrevesado al leer otros documentos que también componen el sumario. Esto es lo que cuenta una amiga del matrimonio: "Ni Lord ni Linda son peligrosos, pero si alguien le ponía la mano encima a ella, los perros se le tiraban. Una vez tuve que llevar al hombre al hospital porque Lord le había mordido la mano. Según me contaron él había empujado a su mujer y el can salió a defenderla. Creo que tenía más mordeduras. Y no es la única vez que ocurrió, hubo más".

Esta es concretamente la línea de Bartolomé Salas, abogado de la mujer que se sentará en el banquillo el lunes. En su escrito de defensa afirma: "No existe evidencia alguna de que la víctima estuviese drogada o intoxicada. Sí hay signos de lucha en los muebles del salón, los cajones de la cocina y el suelo del dormitorio, lo que implica que el fallecido se defendió del ataque de sus propios perros Lord y Linda. El análisis de las heridas y el informe antropológico demuestran que las lesiones que presentaba están producidas por mordeduras de canes, pero no hay evidencia alguna de cuchilladas. El arma blanca que se encontró durante el registro y que se pretende identificar como causante de las heridas no tiene signos de haber sido usada. Además, no se ha tenido en cuenta que mi clienta también presentaba mordeduras de perro". Será un jurado popular quien tendrá que decantarse a partir del lunes por una de las dos teorías, crimen humano o ataque animal.

Este lunes arranca en Palma de Mallorca un juicio por uno de los crímenes más brutales que jamás ha conocido la isla. Según la acusación, una mujer aprovechó que su marido estaba tirado en la cama, sedado por algún fármaco, para con un cuchillo cortarle trozos de carne y piel de ambos brazos y dárselos de comer a sus perros de una raza peligrosa. Enloquecidos por la sangre, los azuzó para que le mordieran directamente las heridas. Debido a las lesiones, el hombre falleció desangrado. Los hechos se remontan al 1 de abril de 2016. Aquella tarde un vecino de Cala Millor algo debió oír en casa del matrimonio porque llamó al 112 diciendo: "Me temo lo peor. Manden a alguien inmediatamente, por favor". Antes de colgar les advirtió de que tuviesen cuidado por que el matrimonio tenía dos canes, Lord y Linda, que eran, a veces, muy agresivos.

Delincuencia Asesinatos Mascotas
El redactor recomienda