La semana de la Guardia Civil en el Supremo: hablan los agentes de los registros

El juicio del 'procés' se adentra ya en su sexta semana y, salvo sorpresas, parece que ya ha dejado atrás los fuegos artificiales que han caracterizado las primeras sesiones. Pasados la galería política y los protagonistas de la cúpula policial de los tres cuerpos que intervinieron en el operativo desplegado de cara al 1 de octubre, llega ahora el turno de los agentes de a pie de la Guardia Civil que participaron en la revisión de correos electrónicos de los procesados, registros ordenados por el Juzgado 13 de Barcelona, o en la incautación de material destinado al referéndum. Los verdaderos fontaneros del procedimiento.

Durante la semana completa, dividida en esta ocasión en tres jornadas que se celebrarán el martes, miércoles y jueves, desfilarán un total de 24 guardias civiles por el salón de plenos del Tribunal Supremo. Como aperitivo a su presencia en la sala, el exdelegado del Gobierno en Cataluña Enric Millo y otros testigos como el coronel Diego Pérez de los Cobos ya anticiparon que muchos de ellos sufrieron problemas a la hora de llevar a cabo su labor. Por ejemplo, en el caso del registro de Unipost, los miembros del Instituto Armado tardaron más de dos horas en llegar a la sede de la empresa.

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Beatriz Parera

Más allá de los problemas u oposición que encontraran para hacer su trabajo, los citados fueron testigos de primera mano en la intervención de algunas de las pruebas que acumula el sumario. Comparecerán, así, los investigadores que rastrearon los 'e-mails' de algunos de los procesados, como el 'exconseller' de Interior Joaquim Forn, los responsables de la ANC y Òmnium Cultural Jordi Sànchez y Jordi Cuixart y los miembros del Govern Dolors Bassa y Carles Mundó.

Acudirán también los encargados del registro en el domicilio de Josep Maria Jové, hombre de confianza de Oriol Junqueras, ex secretario general del departamento de Vicepresidencia, Economía y Hacienda de la Generalitat. El alto cargo, investigado en la causa del Juzgado 13, conservaba en una famosa agenda datos que han servido como indicios clave en el procedimiento.

En esa Moleskine de tapas negras, reflejó los puntales de la arquitectura del 'procés'. Ya han sido varias las ocasiones en que la Fiscalía ha preguntado a procesados y testigos por algunas de esas notas, donde se daba cuenta de reuniones, participantes y objetivos en el camino hacia el objetivo final de la independencia. Se espera también a los agentes que la localizaron y se encargaron de su análisis.

Papeletas

En el despacho del cargo de la Generalitat de Cataluña Francesc Sutrias Grau, uno de los 14 detenidos en la bautizada como operación Anubis, que desencadenó la macromanifestación a las puertas de la Conselleria de Economía, el director de Patrimonio mantuvo, según los informes, un encuentro con los dueños de Unipost para abordar la destrucción de pruebas y cómo debían responder ellos y los trabajadores a la Guardia Civil.

El material para el 1-O centrará otras de las testificales. Están citados los guardias civiles que partiparon en el registro de Unipost, en la nave del empresario Pau Furriols, donde se localizaron 10 millones de papeletas para la votación, y en otro almacén situado en el polígono industrial de Can Barris. También aquellos que localizaron en un almacen de Disnet, en Sabadell, un total de 400.000 dípticos, 26.000 folletos y 30.000 carteles para llamar a la población a acudir a las urnas.