Los tres ciudadanos holandeses fallecidos en Coín podrían haber pactado su suicidio

La aparición de tres cadáveres en un chalet de Coín ha provocado consternación en esta localidad cercana a la Costa del Sol, en la provincia de Málaga. El hijo del dueño de la vivienda en la que residían encontró los cuerpos del matrimonio, de 62 y 59 años respectivamente, y de la madre de la mujer, de 89.

Tal y como adelanta el Diario Sur, el hombre apareció colgado, lo que apuntó directamente al suicidio, mientras la autopsia tendrá que aclarar la forma en la que murieron las dos mujeres, ya que los cuerpos estaban en avanzado estado de descomposición. Sin embargo, un dato apunta a que podría tratarse de un suicidio pactado entre toda la familia.

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Efe

Los agentes han descubierto que la mujer sufría un cáncer en fase terminal, lo que alimenta las sospechas de que los tres ciudadanos holandeses pudieran haber pactado su muerte: el hombre habría matado a su mujer y a su suegra y, después, se habría suicidado. No había ninguna nota de despedida que diera luz a lo sucedido, aunque sí una lista escrita a mano con todos los enseres personales de la familia.

Un pueblo en estado de shock

La aparición de los tres cadáveres ha levantado mucho revuelo en Coín. La familia holandesa llevaba residiendo varios años en la localidad y, aunque no tenía mucho trato con los habitantes del pueblo, eran conocidos y nunca habían dado ningún problema.

El grupo de criminalística de la Guardia Civil estuvo toda la tarde del miércoles inspeccionando el lugar de los hechos para determinar lo sucedido, aunque tendrán que ser las autopsias que se practiquen en el Instituto de Medicina Legal de Málaga las que aclaren cómo murieron las dos mujeres, además de confirmar la fecha de los hechos.