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La traductora de la demanda de Puigdemont: "La polémica frase no la alteré yo"
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ella solo tradujo del francés al español

La traductora de la demanda de Puigdemont: "La polémica frase no la alteré yo"

Una comparación de los textos en sus dos versiones —francés y castellano— permite comprobar que se ha introducido en la segunda variante un sutil cambio en las palabras del magistrado

Foto: El expresidente de la Generalitat y líder de Junts per Catalunya (JxCAT), Carles Puigdemont. (EFE)
El expresidente de la Generalitat y líder de Junts per Catalunya (JxCAT), Carles Puigdemont. (EFE)

Delia S., la traductora que contrataron los abogados de Puigdemont para la demanda que han presentado en Bélgica contra el juez Pablo Llarena, asegura a El Confidencial que ella no alteró las declaraciones del magistrado. Según explica, la demanda fue escrita primero en francés por los abogados belgas del 'expresident' y ella solo se encargó de la "traducción jurada al español", por lo que en ningún momento fue responsable de "la polémica frase [escrita en francés]" en la que se cambia el significado de las palabras de Llarena.

Una vez salieron a la luz dichas diferencias entre ambas versiones, el abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, dijo que se trataba de "un mero error en la traducción", señalando en este sentido que se lo iba a preguntar al traductor para después informar al juzgado. De todos modos, la traductora afirma ahora que ella solo se encargó de traducirla del francés al español, versión que ha adelantado este miércoles 'El Español' y ha confirmado posteriormente El Confidencial, lo que desmontaría los argumentos dados por Boye.

Foto: La ministra de Justicia, Dolores Delgado. (EFE)

La explicación de Delia, sin embargo, deja un matiz sin aclarar, ya que el cambio de las declaraciones de Llarena solo estaba en la versión escrita en francés, que firma el abogado belga Cristophe Marchand, y no en la que constaba en español. Si, tal y como afirma, ella tradujo al castellano las palabras que le hicieron llegar en francés, dicha alteración estaría presente en ambos idiomas y no solo en el primero, a no ser que le hubiesen enviado el texto correcto primero y después lo hubiesen alterado o que ella hubiese ignorado el texto que recibió, acudiendo directamente a las declaraciones originales. El Confidencial ha intentado aclarar este aspecto con la propia Delia, pero la traductora prefiere no hacer más declaraciones por el momento.

A falta de que los abogados de Puigdemont respondan a las acusaciones, cabe señalar que en la demanda a la que ha tenido acceso este diario solo aparecen selladas por Delia las páginas en las que se incluye su traducción al español, mientras que en las primeras, aquellas escritas en francés, no está su firma. Aunque pueda parecer un aspecto menor, a la hora de presentar en el juzgado un texto y su correspondiente versión en otro idioma se exige que ambas partes aparezcan selladas por el traductor para evitar así posibles manipulaciones, requisito que no se cumple en este caso.

El cambio de significado

La demanda civil presentada por Carles Puigdemont en Bélgica reproduce en su contenido las declaraciones ante los medios que el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena realizó tras un acto privado celebrado en Oviedo y hace recaer en estas palabras del magistrado el peso de sus acusaciones de daños provocados a la reputación y su honor. El escrito se presentó ante un Juzgado de Primera Instancia de Bruselas en francés y se acompaña de una traducción jurada en castellano.

Hasta aquí, todo correcto. No obstante, una comparación de los textos en sus dos versiones —francés y castellano— permite comprobar que se ha introducido en la variante en francés un sutil cambio en las palabras del magistrado que altera el sentido de la frase concreta que pronunció ante la prensa tras participar en una conferencia ofrecida en Oviedo en febrero de 2018.

El abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, aseguró que era "un mero error en la traducción", señalando en este sentido que se lo preguntaría al traductor

En la transcripción en castellano, Llarena descarta que los investigados en la causa sobre el 'procés' lo estén siendo por motivos políticos y asegura que trata de determinar si han cometido delitos recogidos en el Código Penal. Dice textualmente, en respuesta a una pregunta sobre si en el procedimiento hay presos políticos: "No es el caso que estamos llevando ahora en el Tribunal Supremo, se trata de comportamientos que aparecen recogidos en nuestro Código Penal y que, con independencia de cuál haya podido ser la motivación que haya llevado a las personas a cometerlos, si es que esto ha sido así, pues tienen que ser investigados".

En estas declaraciones, el magistrado incide en la presunción de inocencia de Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y el resto de acusados por rebelión y sedición. No obstante, en la traducción al francés, las palabras del juez sugieren que los considera sin ninguna duda culpables de estos comportamientos delictivos. La frase en este idioma, contenida en la demanda, es la siguiente: "Ce nést pas le cas que nous travaillons a la Cour Supreme, il s'agit de comportements que sont inclus dans notre Code Penal et que, peu importe ce qui peut avoir été la motivation qui a conduit a des personnes à les commettre, et oui c'est ce qui s´est produit, il faut faire une enquête".

Ambas cosas no significan, ni mucho menos, lo mismo. La frase en el idioma en que se leerá en el tribunal belga que ha citado al magistrado el próximo 4 de septiembre se traduciría al castellano por "con independencia de cuál haya sido la motivación que les haya llevado a cometerlos, como en efecto sucedió, tienen que ser investigados". Esta disonancia en las dos versiones fue detectada por un profesor francés hispanoblante, que alertó de las diferencias en su cuenta de Twitter, y cuya apreciación fue después difundida por varios juristas.

Delia S., la traductora que contrataron los abogados de Puigdemont para la demanda que han presentado en Bélgica contra el juez Pablo Llarena, asegura a El Confidencial que ella no alteró las declaraciones del magistrado. Según explica, la demanda fue escrita primero en francés por los abogados belgas del 'expresident' y ella solo se encargó de la "traducción jurada al español", por lo que en ningún momento fue responsable de "la polémica frase [escrita en francés]" en la que se cambia el significado de las palabras de Llarena.

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