55 min de reuniones y 2 horas de festival: así fue el periplo de Sánchez en Castellón

Las críticas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por viajar hasta Castellón en avión oficial para ver a The Killers en el FIB continúan. Desde el PP, Ciudadanos y Compromís han calificado este gesto de "derroche" y preguntan cuánto ha costado un viaje previsto en la agenda oficial con motivo de dos reuniones informales y que terminó con un concierto en la zona VIP de uno de los festivales de música más importantes de España.

El desplazamiento a Castellón estaba agendado desde hacía días. El viernes, Sánchez presidió desde las 9:30 horas la reunión del Consejo de Ministrosy a las 13:00 horas recibió en La Moncloa a Saad Hariri, presidente del Consejo de Ministro de la República del Líbano. Una vez terminado el encuentro, el presidente del Gobierno se subió al Falcon 900 de la Fuerza Aérea Española con dirección a Castellón de la Plana. Pasadas las 17:00 horas, el avión presidencial llegó al aeropuerto de Castellón, una infraestructura construida por el PP valenciano y que siempre ha sido muy criticada por el PSOE durante años.

Nada más pisar suelo castellonense, le recibió la alcaldesa socialista de Castellón, Amparo Marco, quien le acompañó hasta el Ayuntamiento de la ciudad en una visita que duró menos de 15 minutos. Firmó en el libro de honor, se hizo una foto y se marchó sin hablar de cuestiones que la región lleva años reivindicando como mejoras en el Corredor del Mediterráneo y el Cercanías o el fin del peaje de la AP-7.

Paseo con Puig y al FIB para ver a The Killers

Una vez terminó la visita, Sánchez mantuvo un "encuentro informal" -tal y como aparece en la agenda oficial de Moncloa- con el presidente de la Generalitar Valenciana, Ximo Puig, que consistió en un paseo desde el Ayuntamiento hasta la Casa del Caragols, sede de la Generalitat valenciana. Una vez allí, se reunieron a puerta cerrada durante 45 minutos. No hubo rueda de prensa posterior y según fuentes del Gobierno se avanzó en cuestiones relacionadas con la financiación autonómica, tema que se abordará con mayor profundidad en el encuentro entre Sánchez y Puig que se celebrará en La Moncloa tras el verano.

Alrededor de las 18:30 horas y tras dos reuniones que apenas duraron 55 minutos, Sánchez se subió en un coche oficial con dirección a Benicàssim para acudir al FIB, donde por la noche disfrutó junto a su mujer Begoña Gómez y una amiga de ambos, la diputada del PSPV-PSOE Susana Ros, del concierto del grupo The Killers desde la zona VIP.

Solo en el desplazamiento de Madrid a Castellón y desde aquí al FIB Sánchez invirtió más tiempo que en estos dos encuentros, un gesto que no ha gustado a la oposición, que pide explicaciones.

Esta no era la primera vez que Sánchez acudía al FIB. La última vez fue en 2016, cuando se dejó ver disfrutando de grupos como Muse o La habitación roja mientras España seguía sin presidente del Gobierno tras su investidura fallida y la repetición de elecciones el 26 de junio.

Una semana intensa en La Moncloa

Si el viernes pasado fue Sánchez el que se trasladó a Castellón para reunirse con el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, esta semana cambia la localización de este tipo de encuentros y volverán a ser en La Moncloa. Precisamente aquí Sánchez se reunirá este lunes con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y el miércoles lo hará con el presidente de Asturias, Javier Fernández.

El jueves, y también en La Moncloa, recibirá a las 13:00 horas al presidente de Ecuador, Lenín Moreno, y a las 18:00 horas al presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron. Por la noche, asistirá a la cena oficial que el Rey ofrecerá en su honor en el Palacio Real.

Desde su llegada a la presidencia del Gobierno, los encuentros que ha mantenido Sánchez con los presidentes autonómicos han sido en La Moncloa, entre ellos los Iñigo Urkullu el pasado 25 de junio y Quim Torra el 9 de julio.