La mujer del Chicle tumba su coartada sobre la noche de la desaparición de Diana

La coartada del principal sospechoso de la desaparición de Diana Quer, José Enrique Abuín Gey, alias el Chicle, se desmonta. En un primer momento, su mujer, que también permanecía detenida desde el pasado viernes, aseguró que se encontraba con su marido en el momento de la desaparición de la joven. Sin embargo, en su declaración ante los agentes encargados del caso, Rosario Rodríguez se ha desdicho y ha afirmado que no salió con su marido la noche del suceso, en agosto de 2016. Tras realizar esta declaración, Rodríguez ha quedado en libertad.

El matrimonio fue detenido el viernes y pasaron la noche en las dependencias de la comandancia de la Guardia Civil en A Coruña, custodiados por agentes de la UCO desplazados desde Madrid. Este sábado, el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, ha confirmado que se les había tomado declaración y habría sido en ese momento en el que la mujer cambió su versión de lo ocurrido hace casi 500 días.

Detenidos por una nueva denuncia

Villanueva también ha explicado que el Chicle fue detenido "en principio por un intento de agresión y robo" a una mujer esta semana y que en este momento son "los principales sospechosos" de la desaparición de la joven madrileña. Lo más probable es que tras la declaración, el Chicle pase a disposición judicial en la mañana del 1 de enero.

La principal hipótesis con la que trabajan desde la UCO es que el detenido habría raptado a Diana con el Alfa Romeo de su mujer. El Chicle encaja en el perfil que buscaban los agentes. Un hombre de entre 35 y 45 años, de la zona, con coche, con antecedentes por agresión sexual y puede que también por tráfico de drogas. El detenido cumple todas las variables, ya que tiene 41 años, nació y creció en la comarca, fue juzgado por agresión sexual y en 2007 fue detenido y condenado en la operación Piñata contra el tráfico de estupefacientes.

Expectación en el pueblo

El giro en las pesquisas de este mediático caso ha hecho que ante las puertas de la casa del principal sospechoso se agolpen numerosos medios de comunicación y vecinos que observan desde sus casas. Miembros de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) se han sumado a los de la UCO y han estado todo este sábado custodiando la vivienda.

Se trata de una casa unifamiliar situada en el lugar de Outeiro, en Rianxo, alejada del núcleo urbano de la localidad y cerca —unos dos kilómetros— del puente de Taragoña bajo que el que fue encontrado el móvil de la joven madrileña desaparecida en A Pobra en agosto de 2016.