Una hora de sol en una jaula: así vivirá Igor el Ruso en el módulo de máxima seguridad

El perfil de Norbert Feher, más conocido como Igor el Ruso, no es precisamente el de alguien en el que se puedan poner demasiadas esperanzas de rehabilitación a corto plazo. Carga media docena de asesinatos o intentos de homicidio a sus espaldas, según las investigaciones aún abiertas tanto en España como en Italia, y su detención se produjo después de que fuera perseguido por decenas de guardias civiles tras haber tiroteado a dos de ellos. Las fuerzas de seguridad aún no saben cuántos crímenes se le terminarán atribuyendo, dado que aún investigan su participación en otros robos, agresiones e incluso asesinatos, como el que acabó con la vida de dos jóvenes en el pantano de Susqueda y cuyos cuerpos fueron rescatados del agua en avanzado estado de descomposición.

Todos los homicidios con los que se sospecha que ha estado vinculado fueron cometidos con frialdad, con armas de fuego que apuntaban a órganos sensibles, casi siempre relacionados con otro móvil (agresión sexual, robo, huida), lo que convierte al presunto asesino en alguien peligroso, distante, apático. Así de hecho lo calificaba la policía italiana cuando Igor Vaclavic —nombre que utilizó Feher durante su estancia allí— atemorizó a toda una región tras asesinar al dueño de un bar y a un guardia forestal que le dio el alto días después. Y así también lo ven los funcionarios de prisiones consultados por El Confidencial que han tenido contacto con el recluso desde que ingresó en la prisión de Teruel el pasado domingo.

TE PUEDE INTERESAR

Los disparos, la fecha, la zona... las pistas de Igor el Ruso en el doble crimen del pantano

Roberto R. Ballesteros

El preso estuvo en este centro penitenciario apenas dos días. Durante este tiempo, ni siquiera quiso salir al patio. Permaneció aislado, con el justo contacto con los funcionarios de prisiones que trabajan en el centro y sin más distracción en la celda que su propia cabeza, dado que no contaba con televisión ni libro alguno para pasar el tiempo entretenido en su habitáculo.

El martes fue trasladado a la cárcel de Zuera (Zaragoza), que cuenta con un módulo más preparado para acoger a este tipo de internos de alto riesgo, después de que la dirección de la prisión de Teruel solicitara que se lo llevaran, dado que esta última instalación no cuenta con las medidas de seguridad que requieren estos reos, que en cualquier momento pueden alterar la paz de la instalación y agredir a otros presos o a los funcionarios. Un amplio dispositivo conformado por media docena de vehículos del Grupo de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil custodió a Feher durante el trayecto hasta Zaragoza.

Aislamiento total

Esta última prisión sí dispone de instalaciones adecuadas para asegurar que la estancia del presunto asesino se adecua a su alto nivel de peligrosidad. Zuera cuenta con una zona de máxima seguridad reservada para albergar a los presos de especial riesgo. El área está acotada y acoge a los internos que deben permanecer en situación de continuo aislamiento. En este tipo de módulos, el contacto con los funcionarios de prisiones es nulo. Estos últimos tan solo le visitan por la mañana para comprobar que todo está en orden y en las horas de la comida para entregarle la bandeja por la rejilla.

Según haya determinado el juez, estos reclusos pueden salir a la calle una o, a lo sumo, dos horas al día. El patio es un lugar rodeado de altas paredes y verjas que cuenta con tela metálica —concertinas— tanto en los muros como en el techo, una red continua que convierte el lugar en una especie de jaula al aire libre que trata de impedir cualquier sorpresa.

TE PUEDE INTERESAR

Dormido y con dos pistolas en el pecho: así cazó la Guardia Civil al asesino Igor el Ruso

Roberto R. Ballesteros

La gran cantidad de agresiones que han sufrido los funcionarios recomienda además que ni siquiera en el paso de la celda al patio haya contacto con los empleados de la prisión. En concreto, cuando llega la hora de salir, se le pregunta al preso por megafonía si quiere ir al patio. Si responde afirmativamente, se abre una puerta que comunica el habitáculo con el espacio reservado para ver el sol y el interno pasa por sus propio medios. En el patio —videovigilado en todo momento y con un funcionario continuamente pendiente—, el recluso únicamente puede pasear, ya que no dispone de ningún otro elemento para distraerse.

Fuentes penitenciarias explican, en cualquier caso, que no está claro que Zuera sea el destino definitivo para Feher durante su estancia provisional en prisión, dado que tampoco en este último centro están contentos con su presencia y podrían pedir su traslado a otras cárceles aún más preparadas si cabe, como pudiera ser Puerto 1, en el Puerto de Santa María.

El Juzgado número 2 de Alcañiz investiga a Igor el Ruso por el asesinato de los guardias civiles Víctor Jesús Caballero y Víctor Romero y del ganadero José Luis Iranzo el pasado 15 de diciembre. Los tres participaban en el dispositivo que trataba de localizar a Feher por haber disparado y dejado malheridas nueve días antes a otras dos personas. Igor el Ruso llegó a España el pasado septiembre huyendo de las autoridades de Italia, donde estaba en busca y captura por haber asesinado a otras dos personas. Ya había pasado por las cárceles de Italia también por asesinato.

La Guardia Civil también indaga si Feher ha podido estar involucrado en otros homicidios como el de los dos jóvenes del pantano de Susqueda (en Girona) o una serie de robos que han tenido lugar tanto en Aragón como en Cataluña durante este tiempo que podrían llevar su firma.