Miles de vascos desfilan en París para pedir cambios para los presos de ETA

Varios miles de personas -6.200 para la policía, 11.000 para los organizadores- procedentes del País Vasco francés y español se manifestaron este sábado en París para reclamar al Gobierno francés el fin del que llaman "régimen de excepción" que se aplica a los presos de ETA. Una inmensa mayoría de los cargos electos del País Vasco francés, empezando por los seis parlamentarios de ese territorio y el presidente de la comunidad que reúne a todos los municipios y alcalde de Bayona, Jean-René Etchegaray, respaldaron esta marcha, que se desarrolló sin incidentes entre la estación de Montparnasse y los Inválidos en un día frío pero soleado.

En cabeza del desfile, los principales responsables políticos se encargaron de llevar la pancarta con el lema de la convocatoria ("Paz en el País Vasco. Ahora los presos-as"), seguidos por una multitud entre la que el grito que más se pudo escuchar fue el de "Euskal presoak etxera" (presos vascos a casa).

Etchegaray, en los discursos finales, se quejó de que "el camino de la paz es lento, muy lento" y de que teniendo en cuenta que ETA anunció el abandono definitivo de la lucha armada en octubre de 2011 y procedió a la entrega de sus arsenales a las autoridades francesas el pasado 8 de abril, "el silencio" de los Gobiernos de España y Francia es "un insulto". A su juicio, "el proceso de paz no puede continuar sin un compromiso firme del Estado francés", en primer lugar porque "el régimen de excepción (a los presos) no es aceptable".

Las cuatro reivindicaciones básicas, a ese respecto, son el acercamiento de los presos al País Vasco (aseguran que hay plazas libres en las cárceles de Mont de Marsan y Lannemenzan); que se levante el estatus DPS a prisioneros de la banda; la posibilidad de la libertad condicional para una quincena; y la puesta en libertad de los enfermos. En la actualidad hay 305 etarras encarcelados, la mayor parte en España. En Francia son 62, repartidos en una veintena de centros penitenciarios y 29 bajo el estatuto conocido como DPS (Detenido Particularmente Señalado) que implica más restricciones y vigilancia en prisión.

Preguntado por la prensa, Etcheberry reconoció que las cuestiones que plantean son igualmente válidas en España, pero dijo que por su parte, como cargo electo de la "República", él las reclama a las autoridades francesas.

Consideró que "París no tiene que seguir necesariamente las órdenes de Madrid", sino dar "muestras de soberanía". Y a ese respecto, dijo constatar que con la llegada al poder del actual presidente, Emmanuel Macron (elegido en mayo) "hay una actitud diferente de la del Gobierno español", que confía en que continúe.

"La situación de los presos es una prioridad, pero eso no quiere decir que nos olvidamos del sufrimiento de las víctimas y de sus familias", aseguró el representante de los alcaldes vascofranceses. Más allá de los responsables políticos y sindicales vascos (se pudieron ver diputados del Parlamento vasco de EH Bildu o los secretarios generales de los sindicatos abertzales ELA y LAB), en el cortejo hubo varios políticos franceses, sobre todo de izquierdas.

Así, estuvo el candidato socialista a las pasadas elecciones presidenciales, Benoît Hamon(que ha abandonado esa formación), el eurodiputado ecologista José Bové, la exministra ecologista Emmanuelle Cosse o el "número uno" del partido Europa Ecología Los Verdes, Julen Bayou.

Hamon, en declaraciones a Efe, insistió en que después de los pasos hechos con el abandono de la acción violenta por ETA y la entrega de armas, "la República francesa debe dar una respuesta que esté a la altura", y de hecho lamentó que no se hubiera hecho durante el anterior mandato del presidente socialista François Hollande.