Rivera "respeta" la decisión del juez y cuenta con que Rovira siga al frente de ERC

El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena decidió este lunes por la mañana dejar en prisión a Oriol Junqueras, Joaquim Forn (exconseller de Interior) y los ‘Jordis’. Una decisión que, fuera de toda duda, influirá de forma determinante en la campaña electoral que comienza esta noche. El dictamen del magistrado, que sí ha ordenado la puesta en libertad del resto de exconsejeros a los que impone una fianza de 100.000 euros, se conoció durante un desayuno informativo protagonizado por Inés Arrimadas en Madrid en presencia de la plana mayor Ciudadanos. Precisamente, Albert Rivera manifestó “respeto” por las decisiones judiciales y reprochó que las formaciones independentistas acudan a las elecciones con imputados por malversación en las listas.

La consecuencia más inmediata de la decisión del juez será con toda seguridad el peso que ganará en esta semanas la secretaria general de los republicanos catalanes, Marta Rovira. Precisamente este domingo afrontó el primer cara a cara televisivo de la campaña en condición de ‘suplente’ por estar Junqueras en prisión y, en vista de las circunstancias, ese escenario continuará produciéndose en los próximos días. Algo que en Ciudadanos reciben con cierto optimismo tras los resultados obtenidos en el debate, que dejó satisfecha a la formación naranja. El presidente de Ciudadanos no dudó en recordarlo esta mañana: “Creo que ayer quedó demostrado que Arrimadas está mucho más preparada que Rovira para ser presidenta de la Generalitat”.

Será esta noche cuando la campaña dé el pistoletazo de salida definitivo y el partido naranja ya ha trazado las lineas generales de su hoja de ruta: consolidar la victoria obtenida en septiembre de 2015 y movilizar el voto no independentista para lograr que los nacionalistas pierdan la mayoría absoluta parlamentaria. La candidata de centro insistió este lunes en el encuentro organizado por ‘Europa Press’ que “a corto plazo no hay alternativa más allá que ganar en las urnas a los separatistas” para “formar otro gobierno y cambiar la ilegalidad constante y una confrontación sin precedentes por la reconciliación y la convivencia”.

Arrimadas afirmó que e procés “no es un problema entre Cataluña y España” sino “un problema entre catalanes” al recordar que “existe una mayoría social que no está a favor de la independencia y que ha sido silenciada y ninguneada por la Generalitat” durante años. Aunque en opinión de la dirigente naranja, “ningún gobierno ha hecho tanto daño como Puigdemont”, la culpa es compartida porque “todos los gobiernos de España han salido a pactar con los nacionalistas en las últimas décadas”. Arrimadas abrió la campaña electoral —a escasas horas de que comience oficialmente— entre críticas al Ejecutivo del PP y mirando directamente al PSC de Miquel Iceta, volviendo a pedirle que “en esta ocasión no pacte un tripartito” e intente “sumar para conseguir una alternativa”.

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“Algunos vuelven a caer en los errores. No hay que copiar a los independentistas. Hay que rebatirles y defender la diversidad de este país”, lanzó Arrimadas, para incluir alguna novedad en su discurso habitual sobre este asunto. “Lo he contado muchas veces. Soy andaluza, nací en Jerez de la Frontera, mis padres son de Salamanca y me he casado con un catalán, catalán (dijo) nacido en un pueblecito de Gerona, Ripoll. O sea que nadie me tiene que explicar que este es un país diverso”, zanjó.