Rajoy propondrá incentivos fiscales para que las empresas vuelvan a Cataluña tras el 21-D

El PP llevará en su programa electoral para los comicios autonómicos catalanes del 21-D una propuesta de incentivos fiscales con desgravaciones para que vuelvan las empresas que abandonaron la región por la inestabilidad política y la inseguridad jurídica provocadas por los independentistas. El plan concreto, que afectaría a los impuestos cedidos y recaudados por la Generalitat y las demás administraciones, tendrá el lógico respaldo del Gobierno. Servirá además para dar contenido concreto a uno de los mensajes que Mariano Rajoy repite en Cataluña en los últimos días, al pedir que cese la salida de empresas y que termine cualquier tipo de boicot a los productos con marca arraigada en la autonomía.

Esas rebajas de impuestos dirigidas a las empresas, tanto a las que ya se han ido como a las que tienen la tentación de irse o descartan instalarse allí, serían un plan de choque para salvar el tejido industrial y de servicios. Además del desafío secesionista, la alta fiscalidad autonómica en Cataluña impuesta por la Generalitat ha sido otro factor que ha fomentado la huida de empresas con sede en la región para asentarse en provincias limítrofes o en Madrid. Los impuestos más bajos en las zonas de 'acogida' dificultan cualquier vuelta de las sedes sociales y fiscales de esas compañías a las provincias catalanas, aunque el orden constitucional y legal sea restablecido plenamente en los próximos meses.

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El candidato del PP catalán para los comicios del 21-D, Xavier García Albiol, espera que contar en la campaña con el aval del presidente del Gobierno que se ha atrevido a aplicar el artículo 155 de la Constitución con el fin de parar el golpe secesionista, destituir a Carles Puigdemont y a todos sus consejeros y convocar los comicios, le permita mejorar los resultados obtenidos en 2015.

El dirigente de los populares catalanes da por hecho que los tres partidos constitucionalistas catalanes (Ciudadanos, PSC y PP) crecerán en votos y escaños gracias a la movilización de los sectores de la ciudadanía opuestos o ajenos a la doctrina independentista. Pero sigue sin fiarse de las intenciones últimas de Miquel Iceta, al considerar que el candidato de los socialistas aspira a reeditar una especie de 'tripartito' de izquierdas con ERC y los comunes (el partido de Ada Colau socio de Podemos).

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Javier G. Jorrín

Albiol argumenta que al PSC le bastaría con que la formación de Oriol Junqueras renunciara de momento a proclamar la independencia por las bravas y se conformara con la apuesta por "un referéndum pactado" para buscar un pacto a tres bandas con los republicanos y los populistas con tal de llegar a la Generalitat. En ese caso, el dirigente de los populares catalanes preferiría una repetición de los comicios.

Esa salida o empantanamiento de la crisis en Cataluña no es una posibilidad remota. Si dos meses después de constituirse la nueva Cámara autonómica en enero no hay una investidura de presidente en tres meses, automáticamente se disuelve el Parlamento para celebrar nuevos comicios. Pedro Sánchez asegura que los socialistas no están dispuestos a hacer a Inés Arrimadas presidenta de la Generalitat y que tampoco entrarán en un Gobierno con ERC.