El PSOE retira su enmienda de suspensión del 155 si hay urnas tras el "portazo" de JxS

Estaba rematando su intervención el portavoz socialista en el pleno del Senado, Ander Gil, sobre las once de la mañana, demandando una vez más a Mariano Rajoy flexibilidad y que aprovechase el poquísimo "tiempo" que aún podía quedar en ese momento para el diálogo con la Generalitat cuando en los móviles saltaba la alerta de todos los periódicos: Junts pel Sí y la CUP, los grupos que sustentan al Govern, incluía en su propuesta de resolución en el Parlament la constitución de la "la república catalana como Estado independiente". Pero Gil, subido a la tribuna, no tenía aún noticia de ello, y tenía que seguir por tanto al pie de la letra la argumentación de su partido reivindicada hasta entonces. Pero en su segundo turno de intervención, pasadas las doce del mediodía, ya todo había cambiado: la situación había pegado un giro radical, así que él mismo anunció que retiraba su enmienda más importante, la de suspensión del 155 si hay elecciones. Era su respuesta tras el "portazo" propinado por los separatistas con su DUI. La esperanza al diálogo había muerto por completo.

Gil no había consumido ni de lejos los 40 minutos de los que disponía en su turno a favor del paquete de medidas del 155 planteado por el Ejecutivo [aquí en PDF]. Su mensaje, poco después de que Mariano Rajoy abriera el debate, era prácticamente calcado al que él mismo defendió ayer jueves en la comisión conjunta. Apelación al PP y al Gobierno para que admitan las enmiendas socialistas y demanda a Rajoy para que administre con "mesura" y "eficacia" las actuaciones del 155. El portavoz quiso detenerse en la enmienda del PSOE más significativa, y en la que más estaba insistiendo en las últimas horas, con la esperanza de que ayudase al desbloqueo. Los socialistas planteaban que la entrada en vigor de las medidas extraordinarias quedase suspendida automáticamente en caso que ya se atisbaba a esa hora improbable de que Carles Puigdemont convocase elecciones autonómicas bajo el marco estatutario y legal vigente. Y así ocurrió finalmente.

Gil alega que su planteamiento ya no tenía sentido visto el "portazo" de la mayoría soberanista a la "propuesta sincera de diálogo" de los socialistas

"¿Por qué las cosas no pueden volver a su cauce? Le pido una oportunidad de arreglar la situación hasta que no hayamos comprobado que no existe ninguna alternativa, se lo pido por favor. ¿Qué perdemos? Si acepta nuestra enmienda tendrá más tiempo, si no se cerrará una puerta y quién sabe si un día se arrepentirá de no haberla utilizado", imploraba a Rajoy, sentado en su escaño en la Cámara Alta. El 'president', alegaba, tiene las "mismas posibilidades" que ayer jueves para disolver el Parlament y poner las urnas, algo que estuvo a punto de hacer pero al que renunció tras una mañana kafkiana porque no tenía las suficientes "garantías" de que se frenaría el 155. "No me considere ingenuo —razonaba el senador socialista—. Permítame que alberguemos la esperanza aún. No pierde nada. No nos podemos quedar a un paso de la solución".

El texto registrado por JxS y la CUP en la Cámara catalana [aquí en PDF] cerró sin embargo con violencia esa puerta, por lo que el PSOE actuó como era previsible. Gil, ya en su segundo turno de intervención, anunció la retirada de esa enmienda, tras constatar el "portazo" de JxS y la CUP a su "propuesta sincera de diálogo". El portavoz subrayaba que su partido había intentado "hasta el último minuto" parar el choque, propiciar el diálogo, evitar tanto la DUI como la aplicación del 155. Pero la mayoría soberanista había echado por tierra sus pretensiones. Poco antes, desde Ferraz se lanzaba una primera valoración de condena y rechazo rotundo a la propuesta de JxS y la CUP [ver información de apoyo].

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Juanma Romero

Despliegue "inteligente"

La única enmienda que a partir de las doce sí quedó viva en el pleno de este viernes era la que reclamaba que la radio y la televisión públicas de Cataluña queden fuera de las medidas recogidas en el 155 y, por tanto, su control dependa del Parlament. El PSOE no la retiró y el PP les presentó una transaccional: que la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA, que incluye a TV3, Catalunya Ràdio y la Agència Catalana de Notícies) quede bajo la tutela no del Ejecutivo, sino de la Junta Electoral Central (JEC) y que su director comparezca periódicamente no ante el Parlament, sino en la comisión conjunta de las Comisiones General de Comunidades Autónomas y la Constitucional (la 'comisión del 155') del Senado.

Los socialistas adelantaron que rechazaban esa propuesta: insistían en que TV3 debe ser vigilada por la Cámara catalana, no por el Senado, y que el hecho de que quedase bajo el control de la JEC supone que, como ocurre en las campañas electorales, estuviera sometida a un plan de cobertura (distribución de tiempos, espacios, entrevistas) que podría elaborar La Moncloa. El PSOE lo que demandaba, en definitiva, es que la CCMA esté fuera de la órbita del 155, consciente de la impopularidad de la medida y del rechazo internacional que podría general su intervención. Entendía que tiene sentido, por ejemplo, que los Mossos dependan de Interior, porque son policías y atienden órdenes, pero los periodistas han de actuar bajo criterios profesionales, no por directrices gubernamentales.

Tras el rechazo del PSOE, el PP estuvo valorando convertir su transaccional en un voto particular (una autoenmienda) para que la aprobase el pleno. Pero al final cedió y aceptó la idea del partido de Pedro Sánchez, de forma que toda referencia a los medios públicos catalanes queda eliminada.

La última propuesta socialista ya había sido incorporada en el trámite en comisión, y es la que habla de una aplicación "inteligente", "gradual", "proporcionada, lo menos invasiva posible" de la Generalitat. Los populares, pues, asumieron dos de las tres enmiendas iniciales del PSOE. La tercera fue aparcada antes de la votación.

La única enmienda del PSOE que quedaba viva era la que pretendía dejar fuera de la intervención del Gobierno TV3. El PP aceptó tras un tira y afloja

Gil había subrayado ya en su primer turno que el Gobierno ha contado hasta ahora con la "lealtad" del PSOE, "la lealtad a la Constitución y al Estado de derecho". Pero a partir de hoy viernes, cuando el Senado apruebe el 155, será el Ejecutivo, advirtió, el "último responsable" de su aplicación. Los socialistas piden "mesura, eficacia e inteligencia en la administración del Estado de derecho", mientras que a ellos mismos les es exigible "el ejercicio de la oposición".

Dicho de otra forma: el PSOE ha participado en el diseño de las medidas —a través de las negociaciones directas de Pedro Sánchez y Mariano Rajoy y de sus emisarios, la exministra Carmen Calvo y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y su mano derecha, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón—, pero recalca que de la aplicación de las mismas es responsable el Gobierno. El PSOE, en consecuencia, ejercerá su labor de control.

Rechazo absoluto del PSOE al texto de Junts pel Sí y la CUP

Pocos minutos después de que trascendiese el contenido de la propuesta de resolución de Junts pel Sí y la CUP en el Parlament, fuentes de la dirección de Pedro Sánchez emitieron una primera valoración de rotunda repulsa a ese texto. Poco después verbalizó esa posición Ander Gil en la tribuna. 

"Los socialistas rechazamos con todos los adjetivos esta propuesta de JxS y la CUP, que es la culminación de un despropósito que fractura a la sociedad catalana y supone una irresponsabilidad inaceptable", indicaron. Para los socialistas no es que el texto "decepcione", "porque solo decepciona aquel de quien esperas algo, y ya no es el caso". "Es su enésima huida hacia la nada, el enésimo portazo a la razón". 

En paralelo, Miquel Iceta, primer secretario del PSC, y uno de los actores que más se ha fajado en la mediación entre el Gobierno y Carles Puigdemont, anunciaba en Twitter que su grupo no votaría ese texto. "Ayer [por el jueves] hablaba de evitar un error espectacular. Es la propuesta de JxS y la CUP. Abandonaremos el hemiciclo para no darle apoyo".