Podemos se juega en primarias su segundo gobierno autonómico con el PSOE

Cuatro candidaturas, dos favoritas y una pregunta: abrir o no la puerta a un pacto de gobierno con el PSOE. Las primarias de Podemos Baleares para suceder al actual secretario general, Alberto Jarabo, se están convirtiendo en un choque entre la candidata oficialista, Mae de la Concha, a quien apoyan pablistas y errejonistas, y Laura Camargo, del sector anticapitalista. Son las dos favoritas en un proceso interno en el que también concurren Jorge Sans (El Podem que Volem) y Cristina Gómez (Som Bases). De la Concha, diputada en el Congreso de los Diputados, apuesta por entrar en el Govern de Francina Armengol, mientras que Camargo, diputada autonómica con un apoyo mayoritario en su grupo parlamentario, rechaza cualquier tipo de pacto con los socialistas en posición subsidiaria.

Las votaciones se mantendrán abiertas hasta el próximo día 3 y este domingo las cuatro candidaturas celebrarán una asamblea presencial para desengranar ante la militancia sus proyectos, cuyas principales diferencias se centran en el reto de la gobernabilidad. Los anticapitalistas mantienen en Baleares la posición que ya defendieron en la asamblea de Vistalegre II y que reiteraron en Castilla-La Mancha durante el debate sobre la entrada en el Gobierno de Emiliano García-Page.

De la Concha, por su parte, defiende abiertamente que ve al PSOE balear, que apoyó a Pedro Sánchez en las primarias, como un potencial aliado. Así, su campaña se está centrando en criticar que Carmargo no quiera dar la posibilidad a las bases del partido de decidir en una consulta interna la hipotética entrada en el gobierno autonómico. Miembros de su lista, que lleva por nombre Amb Totes Podem, han destacado que la candidatura tiene una vocación de gobierno y está alejada de planteamientos extremistas, en referencia al equipo de su principal rival.

Carolina Bescansa, en un acto en Baleares al que acudió para arropar la candidatura de Mae de la Concha, ya resaltó, sobre la entrada o no en el Govern, que "seguro que las bases de Podemos saben decidir perfectamente mediante consulta qué es lo que hay que hacer". En esta misma línea se ha expresado el secretario general saliente, Alberto Jarabo, quien también apoya a la diputada estatal como su sucesora. “Mae [De la Concha] quiere que decidan las bases y Laura [Camargo] no quiere entrar en el Govern ni ahora ni seguramente en otras legislaturas. El escenario más realista es el de Mae, que mantiene una relación razonable con otros partidos que ya hemos decidido que son nuestros aliados”, afirmaba en una reciente entrevista en la SER.

Sobre su rival, Camargo también ha puesto en duda que pueda ejercer de secretaria general desde Madrid, puesto que es diputada en el Congreso

El documento político con el que se presenta Camargo a las primarias defiende que “después de dos elecciones generales consecutivas en que hemos sido primera fuerza del cambio por delante del PSOE, la estrategia tiene que ser construir un partido suficientemente sólido como para poder liderar el nuevo escenario que salga de las próximas elecciones autonómicas”. El reto es ser primera fuerza y solo cogobernar con los socialistas si la presidencia es de Podemos. Sobre su rival, Camargo también ha puesto en duda que pueda ejercer de secretaria general desde Madrid, puesto que es diputada en el Congreso.

El pacto castellano-manchego no es un ejemplo a seguir para el sector anticapitalista. Entrar en un gobierno autonómico en minoría es un error para el equipo de Camargo, entendiendo que tendrían las manos atadas para desarrollar políticas económicas alternativas e, incluso, vaticinan que supondría un retroceso para sus intereses electorales en los próximos comicios.

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La apuesta de los anticapitalistas en la asamblea de Vistalegre II se centraba en construir “un Podemos capaz de impugnar el régimen bipartidista” y “antagonista, en tanto que defendemos un proyecto contrario al que han defendido los partidos del régimen, siempre al servicio de las élites económicas”. Todo ello, concluían “pasa por no mimetizarse, ni en la forma de hacer política ni en el proyecto y políticas que defendemos, con el PSOE y, por tanto, por no subalternizarnos”.