El PP levanta la FAES 'marianista' sobre los restos de la fundación heredada de UCD

El PP volverá a los orígenes más democristianos de la antigua UCD para reemplazar como fundación del partido a la FAES liberal de José María Aznar. Humanismo y Democracia, levantada por Fernando Álvarez de Miranda en 1977 y hoy una ONG en la órbita de los populares, afronta este domingo su cambio de nombre, principios, objetivos y directiva durante una reunión de urgencia de su patronato para reconvertirse en la nueva fundación del Partido Popular presidido por Mariano Rajoy.

El orden del día de la reunión del comité ejecutivo del PP convocada para el lunes siguiente en su sede de la calle Génova incluye el punto correspondiente a la creación de una nueva FAESsobre los cimientos de la actual Humanismo y Democracia. El grueso de la herencia de la organización no gubernamental "sin ánimo de lucro" es una exigua plantilla que ahora se ocupa de trabajar por "la erradicación de la pobreza en el mundo con una concepción de la cooperación al desarrollo inspirada en los valores de la libertad, la democracia, la tolerancia y el humanismo cristiano".

Fuentes de HyD adelantan su acuerdo pleno con la inmediata reconversión aunque suponga el relevo de la dirección, del patronato y de los objetivos

El presidente de HyD es Rafael Rodríguez-Ponga, exdiputado del Grupo Popular y actual secretario general del Instituto Cervantes. En el patronato figuran antiguos dirigentes democristianos ahora centrados en la actividad privada como José Ramón Pin Arboledas o Eugenio Nasarre, junto con algún miembro de la dirección nacional del PP como el secretario ejecutivo José Ramón García Hernández. Pero la mayoría de los patronos permanecen ajenos a la política activa.

En fuentes de Humanismo y Democracia consultadas por El Confidencial adelantan su acuerdo pleno con la inmediata reconversión aunque suponga el relevo completo de la dirección, del patronato y de los objetivos al pasar de ONG a fundación adscrita al PP con los fines convencionales de ese tipo de instituciones: debate y difusión de ideas, preparación de documentos y programas, formación de cuadros y la captación de los fondos oficiales correspondientes.

La mayoría de los patronos permanecía en el puesto sin más aspiración que asistir a los fines de la ONG o interés en que permaneciera vivo el nombre de Humanismo y Democracia. Los más veteranos recuerdan que nació a la sombra de UCD, impulsada en un principio por el presidente de las Cortes entre 1977 y 1979, Fernando Álvarez de Miranda. Disuelta UCD, pasó luego a la órbita de los democristianos del PDP de Óscar Alzaga y terminó por confluir en la constelación de fundaciones del Partido Popular que había cuando José María Aznar llegó a la presidencia de la formación en 1990.

Desaparecida la Cánovas del Castillo, HyD fue la única 'marca' próxima al PP que no desapareció después de que Aznar organizó su FAES años antes de dejar el Gobierno en 2004. La decisión del aparato de Génova de enterrar Humanismo y Democracia para levantar la nueva fundación no ha sentado bien entre otros antiguos dirigentes democristianos ajenos a la ONG que hubieran preferido levantar de cero el nuevo "laboratorio de ideas" del centro derecha y dejar vivas las históricas siglas.

En Génova quieren marcar distancias con Faes, fundación que siempre consideraron "aznarista y liberal" por encima de todo

Según los planes de la dirección del PP, la nueva fundación dejará el título democristiano de Democracia y Humanismo, organización que nació a imagen y semejanza de la Konrad Adenauer alemana, para declararse de inspiración reformista y de centro, según marcan los estatutos del partido. En Génova quieren marcar distancias con FAES, fundación que siempre consideraron "aznarista y liberal" por encima de todo, sobre todo cuando empezaron los choques con el equipo de Rajoy.

El ex presidente del Gobierno acabó de romper relaciones con la ejecutiva de su partido (sólo sigue como militante), entre otras cuestiones por el estrangulamiento financiero que le suponía a FAES ver reducidas las subvenciones oficiales como consecuencia de los recortes en los concursos de los ministerios. Además, el control del Tribunal de Cuentas como tal organismo adscrito a un partido fundación espantaba los donativos privados.

La nueva fundación del PP podrá presentarse en este mismo ejercicio a los concursos de los ministerios de Asuntos Exteriores y de Cultura, fuentes de financiación que hasta 2012 a la fundación de Aznar le permitía ingresar hasta dos millones de euros anuales.