El dueño del avión siniestrado en Colombia asegura que pudo caerle "un rayo"
Ricardo Albacete asegura desde España que cree que el accidente pudo ser consecuencia de una "tormenta eléctrica" que apagó el aparato
El presidente de la Línea Aérea Mérida Internacional de Aviación (Lamia) de Venezuela, vinculada a Lamia Bolivia, y propietario del avión siniestrado en Colombia, Ricardo Albacete, asegura que el motivo del accidente de la aeronave podría deberse a "una tormenta eléctrica" que haya hecho que un rayo caiga sobre el aparato y "apague" su sistema eléctrico. Así lo ha declarado Albacete, que se encuentra en España -donde también tiene negocios-, a preguntas de El Confidencial. "No se sabe si lo agarró un rayo y lo apagó", ha insinuado el dueño de la flota de aviones que alquila a las dos compañías mencionadas.
Uno de esos aparatos de Albacete -el Jet 85 (RJ85) con matrícula CP2933- sufrió un accidente la pasada noche cuando se aproximaba al aeropuerto José María Córdoba de Medellín (Colombia), donde trasladaba al equipo de fútbol brasileño Chapecoense, que iba a jugar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional. El siniestro ha provocado el fallecimiento de 75 de las 81 personas que viajaban en el aparato.
El ciudadano venezolano, que inauguró la aerolínea Lamia en 2011, asegura estar "muy afectado" por lo ocurrido y desconocer con certeza las causas del siniestro más allá de las que apunta su intuición, que señala a la mencionada "tormenta eléctrica". Albacete, visiblemente afligido, se desliga sin embargo de la aerolínea boliviana fundada inicialmente con capital suyo. "No somos accionistas ni empleados de Lamia Bolivia, sino de Lamia Venezuela; dejamos el mismo nombre para no perder la pintura del avión; nosotros somos los que les arrendamos a ellos los aviones, pero el avión es operado por la empresa boliviana", destaca el dueño de las aeronaves, que también se desmarca del empresario chino que en un primer momento le "apoyó" en la creación de Lamia en 2011, Sam Pa, como el propio venezolano admitió en una entrevista televisiva.
Albacete admite que hubo contactos iniciales con el magnate asiático, tachado de mafioso por Estados Unidos por apoyar a Robert Mugabe, pero que éstos no llegaron a concluir en el cierre de acuerdo alguno. "Iba a comprar los aviones, pero al final no se concretó nada", asegura el propietario de la aeronave siniestrada, que sigue denominando a Sam Pa como un "amigo" a pesar de que se trata de un empresario defenestrado por Washington que incluso ha hecho negocios con el propietario de los astilleros gallegos Rodman, Manuel Rodríguez.
Lamia comenzó a operar desde el aeropuerto Alberto Carnevali de Mérida (Venezuela) y dio el salto a Bolivia en 2014 con los aviones de Albacete, potentes, de cuatro turbinas y preparados para aterrizar en pistas cortas, lo que resulta perfecto para acoger vuelos charter como el siniestrado. No era la primera vez, de hecho, que trasportaba a componentes de equipos de fútbol sudamericanos. Las aeronaves tienen capacidad para 90 pasajeros y tienen una antigüedad de entre 16 y 18 años.
"Lamia Corporation tiene como actividades principales prestar servicios aéreos comerciales, transportes aéreos no regulares de pasajeros, correspondencia y carga tanto nacional como internacional a entidades corporativas, privadas, gubernamentales y aeronáuticas, mediante la utilización de aviones y helicópteros de los tipos y configuraciones aprobadas por la autoridad aeronáutica de Bolivia", explica la aerolínea en su web. En concreto, con Lamia han volado equipos colombianos como el Atlético Nacional, venezolanos como la propia selección bolivariana, argentinos como el Fénix Entertainment Group o bolivianos como The Strongest, Blooming, Oriente Petrolero, Olimpia, EcoJet o Real Potosí.
El presidente de la Línea Aérea Mérida Internacional de Aviación (Lamia) de Venezuela, vinculada a Lamia Bolivia, y propietario del avión siniestrado en Colombia, Ricardo Albacete, asegura que el motivo del accidente de la aeronave podría deberse a "una tormenta eléctrica" que haya hecho que un rayo caiga sobre el aparato y "apague" su sistema eléctrico. Así lo ha declarado Albacete, que se encuentra en España -donde también tiene negocios-, a preguntas de El Confidencial. "No se sabe si lo agarró un rayo y lo apagó", ha insinuado el dueño de la flota de aviones que alquila a las dos compañías mencionadas.