Los funcionarios de prisiones, preocupados por el auge de los casos de tuberculosis
El sindicato Acaip pide activar el protocolo de enfermedades contagiosas para proteger a los funcionarios. En la cárcel de Murcia hay 16 reclusos sometidos a especial vigilancia
La tuberculosis no está erradicada en España. Así de contundentes se muestran desde Instituciones Penitenciarias. Actualmente hay al menos cuatro casos confirmados de reclusos que tienen la enfermedad en otras tantas prisiones españolas y 16 reclusos más quese encuentran vigilados porque son sospechosos de haber contraído la afección, según confirman fuentes penitenciarias.
Los cuatro casos se sitúan en las prisiones de Soto del Real, Valdemoro, Murcia y Las Palmas. Los enfermos se encuentran aislados y, en función de la gravedad y de las posibilidades de contagio, las autoridades médicasestán tomando unas medidas u otras. En la joven cárcel de Murcia –apenas tiene cuatro años de vida–, además del enfermo confirmado, hay actualmente 16 personas sometidas a especial vigilancia. Cuatro de ellas han sido aisladas y el resto son consideradas sospechosas de padecer tuberculosis por haber estado en contacto cercano con el enfermo confirmado por los servicios médicos del hospital Virgen de la Arrixaca de la capital regional.
El sindicato de prisiones Acaip ya ha solicitado al Ministerio del Interior la activación del protocolo 1302 de enfermedades contagiosas
Los análisis descartaron que los dos compañeros de celda del contagiado tuvieran también la enfermedad, pero aún está por determinar si el mal afectó o no a alguno de los 16 mencionados. Mientras tanto, el sindicato de prisiones Acaip ya ha solicitado al Ministerio del Interior la activación del protocolo 1302 de enfermedades contagiosas que, según denuncia la organización, aún no ha sido puesto en marcha. Esto, en opinión del sindicato, deja a los funcionarios expuestos a una de las enfermedades más contagiosas que existen.
Acaip ha pedido la activación del protocolo de forma inmediata en todas las prisiones en las que se produzcan casos de tuberculosis, por lo que también, por lo tanto, en los centros de Soto, Valdemoro y Las Palmas.Desde Instituciones Penitenciarias aseguran que no hay ningún motivo para la preocupación y que España tiene uno de los mejores sistemas de prevención y reacción contra la tuberculosis, aunque se niegan a confirmar ninguno de los mencionados casos ni por supuesto adecir si ha sido activado o no el mencionado protocolo.
“Tenemos un protocolo muy bueno y que funciona muy bien; de hecho, está muy valorado por la sanidad española; es lo que te puedo decir”, se limitan a explicar desde el departamento dirigido por Ángel Yuste, donde consideran que los casos que puede haber en este momento entran dentro de lo habitual.
Vigilancia especial
Las cuatro prisiones afectadas –con al menos un caso de tuberculosis–están sometidas a una especial vigilancia desde que la enfermedad fue detectada más o menos a finales del pasado mes o principios del presente.Todos ellos se encuentran en situación de aislamiento y están siendo observados de cerca por los servicios médicos de cada una de las instituciones afectadas. Según el coordinador del área de tuberculosis del Separ (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica), Javier García Pérez, “estar en prisión multiplica por 15 el riesgo de padecer tuberculosis”.
Las fuentes consultadas aseguran que en el caso de Soto, el paciente podría haberse contagiado fuera del centro, ya que venía de pasar dos meses en libertad. En Murcia, sin embargo, parece estar resultando más difícil determinar cómo ha podido coger la enfermedad el afectado, ya que hasta el momento no había disfrutado de permisos penitenciarios. Según García Pérez, entre funcionarios, visitantes y presos circulan por las prisiones europeas 10 millones de personas al año, cuando únicamente hay dos millones de reclusos encarcelados.
El doctor García Pérez explica que lo habitual actualmente es que aparezca en torno a un caso al año en cada prisión. “Aunque hemos mejorado mucho –en los 90 había 44 casos por cada 100.000 habitantes y ahora apenas hay una docena–, seguimos teniendo más que los países de nuestro entorno”, explica el especialista de Separ, quien considera que hay que estar atento a los posibles contagios y, concretamente, a los vigilados en Murcia.
En cualquier caso, explica García Pérez, es bueno dejar claro que, “en la inmensa mayoría de los casos, la tuberculosis se cura”. “Conlleva un tratamiento de varios meses, pero se cura” incluso en la tipología multirresistente, la más grave.
A diferencia de lo que ocurre en Murcia, cuyo caso supone el primero que sufre la instalación, tanto en Soto como en Valdemoro y Las Palmas ya se han registrado tuberculosis anteriormente, aunque en ambos centros hace años que no se daba ningún caso, según explican las fuentes penitenciarias consultadas.
La tuberculosis no está erradicada en España. Así de contundentes se muestran desde Instituciones Penitenciarias. Actualmente hay al menos cuatro casos confirmados de reclusos que tienen la enfermedad en otras tantas prisiones españolas y 16 reclusos más quese encuentran vigilados porque son sospechosos de haber contraído la afección, según confirman fuentes penitenciarias.
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