Fernández Gayoso: "El Banco de España estuvo informado antes, durante y después"

El presidente de Caixa Nova, Julio Fernández Gayoso, ha insistido durante la segunda sesión del juicio que se celebra contra él y otros cinco directivos de Nova Caixa Galicia en que el Banco de España tuvo "amplio conocimiento” en todo momento de las retribuciones de los altos cargos y de las cuantías que éstas conllevaban. “Y las aprobó”, ha subrayado el procesado. “Estuvo informado antes, durante y después”, ha recalcado por tres veces seguidas y con energía el expresidente de la entidad, quien también ha insistido en la viabilidad de la sociedad, subrayada por la consultora KPMG, y en que todo el proceso se hizo con transparencia.

Fernández Gayoso ha tratado de defender que la inclusión de mejoras en los contratos de los cuatro directivos que se llevaron elevados montantes tras salir de la caja se hizo con luz y taquígrafos. “Toda la documentación, también los contratos, estaba a disposición de los consejeros en la sede central de la caja”. De hecho, ha argumentado, todos los consejeros menos uno se enteraron perfectamente de las explicaciones que dio el asesor jurídico externo Ricardo Pradas en la Comisión de Retribuciones en relación con los nuevos contratos de los directivos. “Entendieron muy bien lo que estaban votando”, ha insistido en la vista que se celebra en la Audiencia Nacional contra los directivos por acordar “diversas mejoras en sus contratos” que garantizaban “una cuantiosa liquidación y rentas vitalicias” en el caso de abandonar la caja.

Fernández Gayoso ha tratado de defender que la inclusión de mejoras en los contratos de los cuatro directivos fue totalmente legal

Según el expresidente, al principio “el ambiente general que había era que los cuatro altos directivos iban a continuar en el nuevo banco”. De hecho, ha añadido, “Pego tenía la intención de ser el primer director ejecutivo”. “Y yo siempre tuve la idea de que Pego iba a estar en el primer puesto ejecutivo del banco”, ha insistido. Sin embargo, ha continuado Fernández Gayoso, “luego llegó el nuevo presidente y ninguno de los cuatro directivos tenía encaje, por lo que se produjeron los desestimientos”, que tuvieron lugar los días previos a la transformación en banco. Incluso el de García de Paredes, ha matizado, se produjo ya después de la conversión. “Querían seguir”, ha remarcado Fernández Gayoso, quien ha añadido que ya tiempo antes “había en el ambiente serias dudas e incertidumbre muy acentuada sobre su continuidad”.

El expresidente ha negado que en la comparecencia del asesor externo, Ricardo Pradas, en la Comisión de Retribuciones del 4 de agosto, convocada para informar sobre las modificaciones en los contratos de los altos directivos, éste comentara “que el riesgo de desestimiento de los cuatro directivos fuera superior al 50%”, porque –según ha argumentado– este porcentaje era únicamente “un criterio que tiene el Banco de España”.

Durante esta segunda jornada también ha declarado el que fuera director general de Caixa Galicia –luego, director general adjunto de Nova Caixa Galicia–, Francisco Javier García de Paredes, quien ha dejado claro que él no negoció su nueva situación con ningún representante de la entidad. “A mi me ofrecieron un contrato que mejoraba mis condiciones laborales y yo lo acepté; si me lo mejoran, perfecto”, ha dicho.

García de Paredes ha explicado que él tenía la intención de seguir después de la transformación de la sociedad en banco y que, de hecho, en un principio el nuevo presidente de la entidad, José María Castellano, le dijo que contaba con él. Sin embargo, el consejero delegado, César González Bueno, le mostró su desacuerdo con el puesto que ocupaba dentro de la nueva estructura. Con posterioridad, ha explicado en la vista, “el presidente me cita y acordamos los dos que la mejor solución es que renuncie a mi contrato y salga de la entidad”.

En los dos días de juicio que van hasta el momento ya han declarado la mitad de los seis directivos procesados: Pradas, García de Paredes y Fdez. Gayoso

De este modo, García de Paredes abandonó la sociedad con 5,7 millones de euros en el bolsillo, como indicaba su contrato que debían abonársele en concepto de prejubilaciones y otras partidas cuya legalidad se dirime ahora en el juicio. También las que llevaron a que otros tres altos directivos de Nova Caixa Galicia abandonaran la entidad en condiciones similares. En concreto, fueron –además de García de Paredes– el director general de Caixa Nova, José Luis Pego Alonso, quien se embolsó 7,7 millones de euros; el director adjunto de Asuntos Institucionales, Óscar Rodríguez Estrada, quien se llevó más 691.000 euros; y el director adjunto de la División Comercial, Gregorio Gorriarán, quien abandonó el cargo con 4,8 millones de euros en los mencionados conceptos.

García de Paredes también ha negado que él devolviera cantidad alguna del dinero que recibió tras abandonar la entidad. Lo que hizo, según ha explicado, fue renunciar a lo que a su entender no le correspondía. En concreto, ha dicho que renunció al 70% de su jubilación y al 40% de su prejubilación, pero no porque no tuviera derecho a estos porcentajes, sino porque la entidad le llamó para renegociar después del "revuelo" que se había montado en los medios de comunicación con el asunto. La renuncia, sin embargo, nunca se hizo efectiva. Según García de Paredes, no por él, que sí estaba dispuesto a aceptarla, sino porque la entidad nunca la firmó.

En los dos días de juicio que van hasta el momento ya han declarado la mitad de los seis directivos procesados. En concreto, Pradas, García de Paredes y Fernández Gayoso. Quedan por lo tanto por prestar testimonio Gorriarán, Rodríguez Estrada y Pego Alonso. Para todos ellos la Fiscalía solicita tres años de prisión por apropiación indebida y administración desleal o estafa, además de la devolución íntegra de las cantidades que cuatro de ellos se llevaron tras abandonar la entidad financiera.