Interior prevé unas 50.000 personas en el arranque de precampaña de Podemos

La Puerta del Sol volverá a llenarse este sábado al grito de “sí se puede”, casi cuatro años después de la eclosión del 15M, pero sin la exigencia apartidista de acudir “sin siglas ni banderas”. La denominada marcha del cambio, en la que Podemos lleva trabajando con mimo varios meses, pretende ser una demostración de fuerza partidista “para decir adiós a la casta” a la que no han sido invitados sindicatos, mareas, movimientos sociales o cualquier tipo de organización de la sociedad civil.

El objetivo anunciado por Pablo Iglesias no es otro que “llenar la Puerta del Sol”, lo cual ya está más que asegurado, como ratifican fuentes policiales y de la propia organización. Alrededor de 250 autobuses se desplazarán a Madrid desde todos los puntos del territorio español (en la tarde de ayer estaba ya cerrada la contratación de 216, a los que se sumarán hoy varias decenas más), según fuentes del partido. Además, se están organizando viajes compartidos en coche y más de 4.000 militantes de la capital han ofrecido sus casas para alojar a las personas que acudan de fuera. La estimación del Ministerio del Interior es que en torno a 50.000 personas secunden la manifestación, que arrancará desde Cibeles.

La foto finish que anhela Pablo Iglesias en el simbólico lugar donde nació el 15M, y que “históricamente ha sido un espacio simbólico del cambio político en España”, apunta, superará así sus expectativas. Con una superficie de 12.000 metros cuadrados, reducidos a unos 10.500 hábiles, no sólo se llenaría la Puerta del Sol, sino también parte de las calles aledañas. Valencia, Barcelona y Sevilla, por este orden, serán las capitales de provincia desde las que saldrá un mayor número de autobuses.

La Policía prevé que sea una concentración pacífica y, por eso, el dispositivo de antidisturbios que desplegará el departamento dirigido por Ignacio Cosidó será comedido, aunque apropiado al número de personas que se prevé que acudan. Aunque aún es pronto para determinar si puede haber altercados o no, confiesan las fuentes policiales consultadas, lo más probable es que no haya ningún tipo de incidente. Así además interesa a Podemos, que pretende dar una imagen de normalidad en las protestas al tiempo que buscará hacer una muestra de su poder de convocatoria.

Regresar a la calle, pero en clave electoral

Sin haberse determinado aún el lema que acompañará a la pancarta de cabecera, en la que estará la cúpula del partido, los dirigentes de Podemos han insistido en que no se trata de una protesta ni de una manifestación con exigencias concretas. “Ya nos hemos cansado de pedir, el 31 de enero haremos algo más grande para decir que el momento es ahora, el momento de recuperar la soberanía y de decir que es posible abrir la senda del crecimiento”, exhortó el secretario de Política, Íñigo Errejón, que será el jefe de campaña en las elecciones andaluzas. Un delicado papel tras haber afirmado que Podemos no dejará la Junta, ni ninguna otra institución, en manos del PP. De hecho, como escenificación de la entente cordiale, los dirigentes de Izquierda Socialista Beatriz Talegón y José Antonio Pérez Tapias, el ala más izquierdista del PSOE, han confirmado su asistencia a la manifestación.

El adelanto electoral anunciado por Susana Díaz para el 22 de marzo se ha metido de lleno en la cita, por lo que se espera un mayor protagonismo en el mitin de cierre de los miembros que vayan a encabezar la candidatura. La favorita es Teresa Rodríguez, avalada por Pablo Iglesias. Las primarias, que han tenido que convocarse de urgencia debido al adelanto de los comicios, al tiempo que se retrasa para el 1 de abril la elección de los órganos autonómicos, se celebrarán entre el viernes, 30 de enero, y el 9 de febrero. El Comité Electoral andaluz de Podemos contará con los secretarios de Política y Organización, Íñigo Errejón y Sergio Pascual respectivamente, como miembros natos, así como con una lista de integrantes de Podemos en Andalucía, como la eurodiputada Teresa Rodríguez o la miembro del Consejo Ciudadano Estatal Esther Sanz.

El decaimiento de la movilización social durante el último año se ha producido en paralelo a la irrupción de Podemos en la arena política. En la primera mitad del año se produjo una brusca caída de las manifestaciones en la Comunidad de Madrid, epicentro de las principales protestas, hasta el punto de volver a los niveles previos a la llegada del Partido Popular a la Moncloa a finales de 2011. Un escenario alimentado indirectamente por la formación liderada por Pablo Iglesias al que ahora pretende poner fin, pero en clave electoral.