Rajoy proclama la vigencia de la Constitución ante la reforma de Sánchez

El Congreso ha celebrado una recepción fría y de trámite institucional para celebrar los 36 años de la Constitución sin más novedades que la cerrada defensa de su contenido que hace Mariano Rajoy, el empeño de Pedro Sánchez en proponer su reforma sin detallar en qué y la elocuente ausencia de los nacionalistas y la extrema izquierda. El presidente del Gobierno ha aprovechado para lanzar alguna puya al secretario general del PSOE por la "patética" imagen que da al ir contra el artículo 135 que apoyó en 2011, el propuesto por José Luis Rodríguez Zapatero y avalado por el PP.

Rajoy tenía prisa porque se iba de viaje a México y el acto fue más breve que nunca, empezó a su hora, a las 12, los saludos fueron a la carrerilla y el cóctel no se alargó como otras veces hasta primeras horas de la tarde. El presidente del Gobierno se fue el primero después de repetir a la entrada de la Cámara y en el corrillo posterior una resumida versión sobre los discursos que ha hecho en los últimos días. Las mensajes eran los clásicos sobre la campaña por reforma constitucional del PSOE, el desafío independentista en Cataluña y la anunciada ofensiva de su Gobierno contra la corrupción.

Sobre los problemas internos y nombramientos pendientes en su partido, el jefe del Ejecutivo confirmó que los dirigentes del PP tendrán que esperar más para conocer sus decisiones. Hasta el día 16 no reunirá al Grupo Parlamentario Popular para que dé el visto bueno a su propuesta de nuevo portavoz.

Vídeo: Rajoy dispuesto a reformar la Constitución si se plantea "algún cambio muy concreto"

Como adelantó El Confidencial, los diputados populares afrontarán el pleno de la semana próxima sin jefe de filas, sin saber si los siguientes en el escalafón del grupo al saliente Alfonso Alonso -José Antonio Bermúdez de Castro y Rafael Hernando- son lo elegidos; o si en el cambio de responsabilidades entran también otros cargos del partido y del Gobierno.

Rajoy insistió en que la reforma de la Constitución no puede ser una prioridad en este momento cuando lo que toca, a su juicio, es proseguir con las reformas económicas para superar las consecuencias de la crisis y sacar adelante las medidas para prevenir y luchar mejor contra la corrupción.

El presidente del Gobierno considera una frivolidad la obsesión de Sánchez al defender una reforma constitucional en genérico sin detallar objetivos ni contenido. Y además de hacer como que no se da cuenta de que nadie en la Cámara le puede seguir porque todos mantienen posiciones contrapuestas en casi todo. Recordó que hay fuerzas políticas partidarias, por ejemplo, de que la Administración central recupere las competencias en Educación entregadas a las Comunidades autónomas mientras que otras exigen "el derecho de autodeterminación". En el corrillo se refirió directamente a los que pretender "irse de España".

Vídeo: Sánchez pide reformar la Constitución

El presidente de las Cortes, Jesús Posada, secundó el llamamiento a la prudencia cuando se habla de la Constitución, pilar de la mayor etapa de estabilidad política y desarrollo económico que ha conocido España en toda su historia. También se refirió al reto independentista de Artur Mas para proclamar que la nación no puede concebirse sin Cataluña e insistir en que hoy la primera obligación de la Cámara y de los partidos es "recuperar la confianza de la sociedad" perdida por la sucesión de escándalos de corrupción.

Posada protagonizó la anécdota del acto al hablar de sí mismo como "presidente del Gobierno", un lapsus al que respondieron los miembros del Ejecutivo, con su jefe al frente, con sonrisas y murmullos de los que el presidente del Congreso no se percató hasta que al terminar su discurso le explicaron el error que había cometido.

A la recepción acudieron diputados y senadores de los grupos parlamentarios que se mantienen en el pacto constitucional (populares, socialistas, regionalistas y UPyD), la mayoría de los ministros, pero pocos presidentes autonómicos, sólo cuatro de 17. Fueron Luisa Fernanda Rudi, Alberto Núñez Feijóo, Alberto Fabra y Alberto Garre.

Sánchez molesto con Rajoy

Sánchez ha criticado que el presidente del Gobierno no le informara de su intención de impugnar la 'pseudoconsulta' del 9N en Cataluña, una vez que el Tribunal Constitucional paralizó la primera consulta convocada por la Generalitat. Según ha informado Europa Press, en una conversación informal con periodistas, Sánchez ha explicado que le "molestó" que el jefe del Ejecutivo no le comunicara su decisión de solicitar un informe al Consejo de Estado sobre esa jornada de movilización, cuando, en este asunto, Rajoy había ido haciéndole partícipe de sus pasos tras la aprobación de la ley catalana de consultas.

También ha hablado sobre Bankia, tema en el que ha vuelto a criticar el nombramiento de Miguel Ángel Fernández Ordóñez como gobernador del Banco de España por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Ha asegurado que "no fue un acierto por parte del anterior Gobierno". También ha criticado al actual Ejecutivo, en concreto la decisión del Gobierno de ampliar las circunstancias excepcionales para que el Ministerio del Interior pueda ordenar escuchas sin permiso judicial en delitos graves, una medida que, a su juicio, convierte a España "en una suerte de Gran Hermano".