El Banco de España lleva medio año sin comisario de Policía por injerencias políticas
Tras jubilarse en mayo el anterior responsable, estuvo a punto de sustituirle el jefe de la investigación de la Gürtel, pero el ministro paralizó el nombramiento
Detalles como este son los que dan a la Policía la fama de cuerpo politizado. La comisaría adscrita al Banco de España, plaza clave para la lucha contra el fraude o el blanqueo de capitales, lleva seis meses sin jefe por decisión política. La injerencia del Ministerio del Interior motivó que el anterior comisario, jubilado desde el pasado mayo, no fuera sustituido por nadie.
El último jefe, Alfredo Cabezas, se retiró antes del verano y la maquinaria de la Dirección General de la Policía se puso en marcha para encontrarle sustituto. El elegido era un funcionario que había mostrado interés por la plaza y que cumplía los requisitos para ocuparla, ya que contaba con experiencia en delincuencia económica y otros ámbitos del crimen organizado que se abordan habitualmente en la comisaría del Banco de España.
Se trataba, en concreto, del comisario que hasta el momento había dirigido las investigaciones del caso Gürtel, José Luis Gudiña, responsable de la Brigada de Blanqueo de Capitales de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal, la conocida UDEF.
Y ese fue el problema. El componente político de sus investigaciones –la Gürtel indaga una trama de corrupción en torno a dirigentes del PP– provocó que algunos medios informaran del traslado y éste fuera entendido como un modo de retirar de las pesquisas al policía que las había sacado adelante.
Ya había sustituto
Y precisamente esa acusación mediática de interferir políticamente en asuntos profesionales provocó que el ministro, Jorge Fernández Díaz, ordenara paralizar el nombramiento de un día para otro, cuando incluso ya se había dado el visto bueno a la persona que tenía que sustituir a Gudiña al frente de Gürtel y del resto de casos que lleva la brigada, el entonces recién ascendido a comisario José Manuel García Catalán.
La anunciada salida de Gudiña tuvo lugar, además, después de varias sustituciones de altos mandos enla Comisaría General de Policía Judicial, de la que depende laUDEF, lo que potenció la percepción de que se trataba de una decisión política. En concreto, cuando fue publicada por los medios el pasado mayo, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ya había relevado tres veces al comisario general, máximo responsable de las investigaciones judiciales del cuerpo –donde se enmarcan, entre otras, las de corrupción política–, movimientos que siempre se leyeron en clave política.
El Banco de España representa una pieza clave en la prevención del blanqueo de capitales, porque a través de este órgano la Policía detecta posibles fraudes. La falta de responsablerepresenta una grave carenciapara esta comisaría, que está en continuo contacto con la Brigada de Blanqueo y con la Guardia Civil.
La ausencia de máximo responsable durante el último medio año no ha paralizado la actividad normal de la comisaría, debido a la profesionalidad de los funcionarios. Sin embargo, sí ha ralentizado el funcionamiento diario del departamento.
Detalles como este son los que dan a la Policía la fama de cuerpo politizado. La comisaría adscrita al Banco de España, plaza clave para la lucha contra el fraude o el blanqueo de capitales, lleva seis meses sin jefe por decisión política. La injerencia del Ministerio del Interior motivó que el anterior comisario, jubilado desde el pasado mayo, no fuera sustituido por nadie.