Un caso sospechoso en La Paz delata la “improvisación” y la ausencia de protocolos
Los sindicatos de Enfermería denuncian la falta de medios para prevenir los contagios y ponen como ejemplo lo sucedido la pasada madrugada en La Paz
Los sindicatos de Enfermería de la Comunidad de Madrid, así como organizaciones vinculadas a la marea blanca, denuncian la falta de medios para poder prevenir los contagios en los casos sospechosos de ébola y ponen como ejemplo lo sucedido la pasada madrugada en las Urgencias del Hospital La Paz.Según denuncian estas fuentes, ante la llegada de un ciudadano español que llevaba seis días con fiebre en casa, desde que había llegado de un viaje de Nigeria,y que presentaba posibles síntomas de contagio,las autoridades hospitalarias acordonaron una zona al aire libre en la llegada de las urgencias y taparon con un simple biombo la cama del paciente.
“Es penoso cómo se están tratando los casos sospechosos de ébola. Aquí en La Paz se ha habilitado la conserjería, donde se dejaban los paquetes, para ingresar a los posibles infectados, aunque sólo han cambiado el aire acondicionado”.El mayor problema es que "el cuartucho está al lado del nuestro, donde nos cambiamos los celadores, y lo que es peor, al lado también de la sala de esperade urgencias, por donde pasan más de tres mil personas al día", denuncia Juan José Parrilla, celador del hospital que estaba trabajando la pasado madrugada cuando sucedieron los hechos descritos.
El personal sanitario ha trasladado internamente sus quejas debido a la "burda improvisación" respecto alcaso concreto del paciente sospechoso de portar el virus del ébola ingresado la pasada madrugada, Parrillaasegura que la madre del afectadotuvo contacto con los médicos y estuvo en la sala de espera con el resto de enfermos. Algo inadmisible, dice, conociendo los síntomas que presentaba y que había estado en contacto con el posible portador durante toda la semana. Es más, añade, que "fue una suerteque la propia madre fuese consciente del peligro de contagio y poriniciativa propia decidióque su hijo no accediese a la sala de urgencias, pero podría haberlo hecho perfectamente".
"Creo que tenían que haberlo dejado en cuarentena y, sobre todo, evitar el contacto con el resto del personal sanitarioy con los pacientes. De hecho, los propios responsables de la seguridad admitían que si el paciente salía de la sala ellos no pensaban retenerlo por miedo al contagio. Todo es improvisación, nadie nos dice lo que tenemos que hacer y cómo".Por otra parte, califica de vergüenza la forma en la que la gerencia del hospital está tratando este asunto, puesto que "no hay protocolos de actuación para estos casos y lo único que nos han explicado es cómo ponernos los trajes en un curso de quince minutos".
Tras varias horas allí, el enfermo fue trasladado a una habitación utilizada habitualmente por los celadores del centro, "una consejería donde guardamos los paquetes". Allípermaneció ‘aislado’ –al menos de la vista- por una rudimentaria valla formada por unas sábanas.El caso ha dado negativo en el primer análisis aunque se está a la espera de que el segundo confirme que no tiene la enfermedad. A pesar de todo, el personal sanitario no esconden sus temores por el peligro que podrían correr al tratar con estos pacientes debido a la ausencia de protocolos y la improvisación reinante.
Los sindicatos de Enfermería de la Comunidad de Madrid, así como organizaciones vinculadas a la marea blanca, denuncian la falta de medios para poder prevenir los contagios en los casos sospechosos de ébola y ponen como ejemplo lo sucedido la pasada madrugada en las Urgencias del Hospital La Paz.Según denuncian estas fuentes, ante la llegada de un ciudadano español que llevaba seis días con fiebre en casa, desde que había llegado de un viaje de Nigeria,y que presentaba posibles síntomas de contagio,las autoridades hospitalarias acordonaron una zona al aire libre en la llegada de las urgencias y taparon con un simple biombo la cama del paciente.