La Audiencia Nacional se opone a investigar al rey Juan Carlos por el 23-F
El tribunal entiende que el contenido del libro de Pilar Urbano no es “fiable ni verosímil”. Los hechos habrían prescrito y no valorar la pérdida de inviolabilidad
La Audiencia Nacional acaba de dar carpetazo a la querella interpuesta contra el rey Juan Carlos I por su posible consentimiento en el golpe de Estado del 23-F en 1981 de acuerdo con las afirmaciones del libro de Pilar Urbano, al entender que el contenido de la edición no es “fiable ni verosímil”. De esta manera, el tribunal explica que además los hechos estarían prescritos y, por tanto, no entra a valorar tan siquiera la pérdida de inviolabilidad del monarca abdicado.
“Sin que implique descalificar el libro de la periodista Urbano ni a su autora, la Sala no puede admitir de ninguna manera que el relato novelado que contiene en la publicación sea tenido como material indiciario suficiente, ya que ni en sí mismo es fuente de información ni contiene un acopio de indicios válidos y suficientes para los fines procesales pretendidos”.
Así, los magistrados consideran que no tienen siquiera el valor de notitia criminis “y desde luego la Sala los estima como insuficientes por sí solos para iniciar una investigación penal y menos si ponemos en relación esta circunstancia con las otras que impiden la admisión de las querellas”.
La Sala considera la prescripción del delito, circunstancia admitida por el recurrente, “como un avatar sustantivo absolutamente impeditivo no solo de una pena sino también de la instauración de un proceso penal”. El recurrente esgrime la obligación de investigar penalmente las violaciones de derechos fundamentales, “pero ello no tiene amparo ni en normas nacionales ni internacionales,” recoge el auto.
El abogado José Luis Mazón, en representación del partido Soberanía, presentó la ampliación de una querella que ya había sido archivada por el juez Santiago Pedraz después de conocerse la abdicación del Rey y, por tanto, la pérdida de su inviolabilidad. Así, pedía que se investigara a Juan Carlos I y al expresidente del Gobierno Felipe González, entre otros, por su presunta participación en la denominada trama civil del golpe de Estado.
Se trata de la primera querella dirigida contra el exjefe del Estado. Fue presentada el 2 de junio, justo después de que Don Juan Carlos anunciara la abdicación y, por tanto, antes de que esa decisión se plasmara en una ley y fuera efectiva.
La ampliación de la querella se basaba en el libro de Pilar Urbano La gran desmemoria. Inicialmente se instaba la presencia de Don Juan Carlos en ese proceso en calidad de testigo pero, tras la abdicación, el abogado amplió la querella y la dirigió contra el exjefe del Estado.
La Audiencia Nacional acaba de dar carpetazo a la querella interpuesta contra el rey Juan Carlos I por su posible consentimiento en el golpe de Estado del 23-F en 1981 de acuerdo con las afirmaciones del libro de Pilar Urbano, al entender que el contenido de la edición no es “fiable ni verosímil”. De esta manera, el tribunal explica que además los hechos estarían prescritos y, por tanto, no entra a valorar tan siquiera la pérdida de inviolabilidad del monarca abdicado.