La crisis de Kiev también complica los pasos de Rajoy para elegir candidato europeo

Nuevos problemas para que Mariano Rajoy nombre al candidato del PP para las elecciones europeas. La crisis de Ucrania ha forzado una reunión urgente de jefes de Estado y de Gobierno de la UE en Bruselas para el jueves, el día en que se iba a negociar en el congreso del PPE convocado en Dublín el reparto de cuotas de poder e influencia en la futura Comisión Europea. Rajoy quería conversar con Angela Merkel sobre ese asunto antes de decidirse a lanzar a Miguel Arias Cañete.

El presidente del Gobierno acudirá el jueves por la mañana a esa cumbre de líderes europeos en vez de viajar a la capital irlandesa, donde tenía previsto estar en la gran asamblea de los populares europeos que deben elegir a su candidato común para presidir la Comisión y almorzar con el primer ministro de ese país, el conservador Enda Kenny.

El conflicto de Ucrania, la amenaza de una guerra en las mismas fronteras de la UE, ha cambiado las preocupaciones y prioridades de todos los jefes de los Ejecutivos europeos, también los de Rajoy, que viajará a Bruselas para estar en la citada reunión. El presidente del Gobierno mantiene en sus previsiones, de momento, la de viajar después a Dublín para asistir a la cena convocada por el PPE para los jefes de los partidos que integran la organización y que cuenta con la presencia de Merkel y José Manuel Durão Barroso.

El Partido Popular español es el único que acude al congreso de Dublín sin haber nombrado a su candidato para las elecciones europeas. Rajoy quería negociar primero nuevas y mayores cuotas de poder e influencia en la futura Comisión, los órganos de la Eurocámara y el Eurogrupo. De esas conversaciones dependen que haga una remodelación de Gobierno ahora si encajaba al ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, como aspirante a vicepresidente o comisario, y también que postule después de las elecciones de mayo a Luis de Guindos para dirigir el Eurogrupo.

Ucrania complica todo ese proceso trazado por Rajoy de dar primero la batalla para ganar presencia en las instituciones de la UE que culminaba en una conversación con Merkel. Ya no se sabe cuándo ni dónde se puede celebrar la entrevista. Por la noche, la cena es masiva y para decidir el candidato común. La sesión del congreso del viernes consiste en un rosario de discursos de los jefes de delegación que los asistentes no se pueden perder.

De todos modos, mañana empezarán en Bruselas los contactos previos dentro del Grupo Popular Europeo para tantear ese nuevo reparto de poder interno que se debe plasmar en las instituciones después de los comicios.

El ex primer ministro luxemburgués Jean-Claude Juncker parte como principal aspirante a salir elegido de Dublín candidato del PPE a la presidencia de la Comisión dado que tiene el aval de la CDU (Merkel). Pero el hecho de que el francés Michel Barnier, actual comisario, se haya lanzado a la competición hace suponer en el PP que los alemanes tendrán un especial interés en “pactar con los españoles” por la propia debilidad de los luxemburgueses (6 eurodiputados en la Eurocámara) y porque la delegación del partido presidido por Rajoy puede convertirse en mayo en la segunda del Grupo Popular Europeo aunque pierda varios escaños (aspira a 20 sobre 54).

En el PP se da por hecho que Arias Cañete será al final su cabeza de lista para los comicios si los populares europeos (Merkel y Rajoy, sobre todo) acuerdan que los futuros comisarios pasen por las urnas en mayo. De lo contrario, en fuentes del partido en el Gobierno se maneja la posibilidad de que Esteban González Pons, actual vicesecretario de Estudios y Programas, sea el elegido. Con ese paso Rajoy se evitaría tener que hacer cambios en el Ejecutivo.

El Comité Ejecutivo del PP ha sido convocado para el próximo lunes, después del congreso del PPE, con lo que en medios de los populares se supone que será la reunión y el momento elegido por su jefe para hacer público el nombre del cabeza de lista para las europeas.