Es noticia
Blas Herrero, propietario de Kiss FM, pagó sobresueldos opacos al 'número 2' de SGAE
  1. España
HERNÁNDEZ LE ASESORÓ A ESPALDAS DE LA SOCIEDAD

Blas Herrero, propietario de Kiss FM, pagó sobresueldos opacos al 'número 2' de SGAE

El actual 'número dos' de la SGAE, Pablo Hernández, cobró sobresueldos opacos por asesorar a Blas Herrero a espaldas de la sociedad de autores

Foto:

Pablo Hernández, actual secretario general y número dos de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), ocultó durante años al resto dela cúpula directiva los sobresueldos opacos que le pagaba Blas Herrero, dueño dela red de emisoras Kiss FM. Hernández, que fue jefe de los Servicios Jurídicos de la entidad cuando Eduardo Teddy Bautistaera su presidente,asesoró en la sombra al empresario asturiano, pese al evidente conflicto de intereses que suponía el hecho de que la cadena musical es cliente de la SGAE, a la que abona las tarifas establecidas por el uso en antena del repertorio musical de sus socios.

Ni Bautista, que abandonó el cargo en 2011 tras su imputación por el juez Pablo Ruz,ni ningún otro directivo de la cúpula de la SGAE sabían que Hernández trabajaba en secreto para Herrero. Jamás lo comunicó al Consejo de Dirección de la entidad que gestiona los derechos de propiedad intelectual de sus más de 100.000 socios, del que formaba parte primero como responsable de los Servicios Jurídicos y ahora en calidad de secretario general. De hecho, en los pagos por transferencia bancaria que le hacía el propietario de Kiss FM, generalmente con periodicidad trimestral,nunca figuraba su nombre, sino el de familiares o personas allegadas.

Los pagos encubiertos a Hernández arrancaron en 2006 y continuaron al menos hasta 2011, según consta en varios extractos de cuentas bancarias a los que ha tenido acceso El Confidencial. Las cantidades abonadas por Radio Blanca S. A., la empresa propiedad de Herrero y titular de la cadena de emisoras, iban desde los 4.611 euros a los 18.180. Todas esas cantidades fueron transferidas a José Ramón García García, cuñado de Hernández, y a la mercantil Inmoconsulting Collado S. L., cuya administradora única es la esposa del número dos de la SGAE, Carmen Cabezas.

Extracto de los pagos al cuñado de Hernández.Como ya reveló este diario, Hernándezadquirió siete viviendas de lujo durante un periodo de ocho años, a lo largo del cual utilizó como tapadera para cobrar una parte de su salario en la SGAE precisamente a Inmoconsulting Collado.Su llegada a la sociedad de autores, en 1996, coincidió conun aumento vertiginoso de su patrimonio inmobiliario, según consta en un informe que la Guardia Civil entregó a la Fiscalía Anticorrupción y que está incorporado al sumario que instruye Ruz. El juez investiga a Hernández en una pieza separada por las presuntas irregularidades cometidas en el llamado Proyecto Arteria, la red de teatros de la SGAE.

Una relación muy estrecha

El número dos de la SGAE, abogado de profesión, facturaba a Herrero por sus servicios como asesor jurídico encubierto de Kiss FM, una circunstancia también desconocida por la Asociación Española de Radiodifusión Comercial (AERC), que engloba a las principales emisoras del país,todas ellas clientes de la sociedad de autores y rivales de la popular radiofórmula. La presencia de Hernández erahabitual en el despacho que el empresario ocupaba en la calle madrileña de Marqués de Urquijo, antes de trasladarse a su actual ubicación de la Ciudad de la Imagen, en el municipio de Pozuelo de Alarcón, según han confirmadofuentes muy cercanas a la cadena musical.

El Consejo de Dirección de la SGAE, presidido ahora por José Luis Acosta –el sucesor de Bautista y Antón Reixa–,acordó en su reunión del pasado 14 de noviembre pagaruna indemnización de casi 500.000 eurosendiferidoa Hernández, que se hará efectiva el próximo 31 de diciembre,disfrazándola como "despido improcedente" para eludir el pagoa Haciendadel IRPF.El acuerdo supone un fraude de ley,ya que sólo cabehablar de despido improcedente cuando se tratade una decisión unilateral del empleador sin causa justificada. En este caso, sin embargo, es un pacto entre ambas partes para poner fin de mutuo acuerdo a una relación laboral.

El presidente de la SGAE, José Luis Acosta. (EFE)Para ocultar su relación con Herrero y no levantar sospechas, el exjefe de los Servicios Jurídicos de la SGAE no dudó en pedir a García, su cuñado, que las transferencias de Radio Blanca-Kiss FM se hicieran a una cuenta bancaria de Caja Madrid –ahora Bankia– de la que es titular. García, abogado penalista y ocasional escritor, aceptó. Otros ingresos se hicieron directamente en una cuenta del BBVA a nombre de Inmoconsulting Collado S. L., la empresa de su mujer, cuya actividad consiste en la "gestión y administración de la propiedad inmobiliaria", según figura en el Registro Mercantil.

Este diario trató ayer de ponerse en contacto con Hernández para conocer en qué consistieron las labores de asesoría que prestó a la cadena radiofónica, pero el número dos de la SGAE declinó hacer comentarios. Tampoco García, en conversación telefónica con El Confidencial, aceptó ofrecer explicaciones. Herrero, por su parte, admitió que Hernández le asesoró jurídicamente en varias ocasiones, pero aseguró que antes pidió autorización a Bautista, entonces número uno de la sociedad de autores. Este, sin embargo, negó ayer "radicalmente" que el dueño de Kiss FM le hubiera planteado "jamás" ese asunto, y calificó de "absolutamente falsas" sus palabras.

Pablo Hernández, actual secretario general y número dos de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), ocultó durante años al resto dela cúpula directiva los sobresueldos opacos que le pagaba Blas Herrero, dueño dela red de emisoras Kiss FM. Hernández, que fue jefe de los Servicios Jurídicos de la entidad cuando Eduardo Teddy Bautistaera su presidente,asesoró en la sombra al empresario asturiano, pese al evidente conflicto de intereses que suponía el hecho de que la cadena musical es cliente de la SGAE, a la que abona las tarifas establecidas por el uso en antena del repertorio musical de sus socios.

SGAE Blas Herrero Fiscalía Anticorrupción