Al Gobierno de Murcia se le viene abajo su último gran sueño: el puerto de El Gorguel

Al Gobierno de Murcia se le acaba de caer al mar su último macroproyecto por razones medioambientales, las mismas por las que se fue al garete el de la macrourbanización de Marina de Cope, entre Águilas y Lorca. Esta vez, un informe técnico de funcionarios del Ministerio de Medio Ambiente recién conocido deja muy tocada la proyectada construcción de una nueva gran dársena para contenedores en El Gorguel, una cala de Cartagena que linda con el mayor atentado ambiental sin solucionar del Mediterráneo español: la bahía de Portmán, en el municipio de La Unión.

Según el texto de los técnicos del MAGRAMA, la construcción de ese nuevo puerto capaz de admitir buques de hasta 300 metros de eslora y 17 de calado y con capacidad de transporte de hasta 10.000 contenedores.

“El plan director de infraestructuras de la nueva dársena de Cartagena [en El Gorguel] tendrá impactos negativos significativos sobre el medio natural, específicamente sobre los espacios de la Red Natura 2000 (el LIC Zepa Fausilla y el LIC medio marino), así como sobre los hábitats y especies de interés comunitario, algunos de ellos de carácter prioritario”, reza el texto al que ha tenido acceso este diario.

El Gobierno de Ramón Luis Valcárcel y, especialmente, el presidente de la Autoridad Portuaria de Cartagena, Adrián Ángel Viudes, han apostado muy fuerte desde hace años por esa nueva infraestructura, a la que consideran estratégica para el futuro de la región.

Sin embargo, como ocurrió con la desestimada macrourbanización de 20.000 viviendas, campos de golf, marinas interiores, etc. en Cope, el sueño de una instalación portuaria capaz de competir con las más grandes del Mediterráneo occidental, como Valencia, Tánger-Med o Algeciras, ha caído bajo el peso de la conservación del medio ambiente y el mantenimiento de las zonas protegidas como tales.

Para Pedro García Moreno, presidente de la organización ecologista ANSE, que ha sido la punta de lanza contra el proyecto, “la construcción de cualquier macropuerto de esas características dañaría irreversiblemente los ecosistemas de la zona circundante”. Así lo señalan también específicamentediversos informes técnicos independientes, como los de los profesores de Ecología de la Universidad de Murcia Miguel Ángel Esteve y Antonio García Charton. Incluso la Dirección General de Medio Ambiente murciana también informó en contra del nuevo puerto.

El Gobierno y la Autoridad Portuaria se lanzaron a la promoción del proyecto de El Gorguel a pesar de que sigue sin terminar la ampliación de la dársena de Escombreras (Cartagena), que ya causó problemas ambientales, y a pesar de que la cala en cuestión está enclavada en la ribera del LIC Sierra de la Fausilla y en la ZEPA (Zona de Especial Protección Acústica)del mismo nombre. Según los informes cuyos argumentos recoge en parte el texto técnico del MAGRAMA, la construcción del macropuerto y todas sus infraestructuras de acceso dañarían irreversiblemente unas 330 hectáreas de fondos marinos con ecosistemas protegidos, las plantas autóctonas del LIC y las poblaciones de aves de la ZEPA.

También dentro del Partido Popular murciano, el proyecto causa divergencias por la oposición al mismo de Francisco Bernabé, portavoz de la dirección regional y actual alcalde de La Unión, municipio lindante con la cala de El Gorguel y que tiene desde hace ya dos décadas pendiente la regeneración de su bahía de Portmán. Bernabé reiteró ayer a este diario lo que viene diciendo al respecto: que la ampliación de Escombreras es la solución, y no otra nueva dársena en El Gorguel.

Por el contrario, el Ministerio de Fomento expresó en diciembre pasado, por medio del secretario de Infraestructuras, Rafael Catalá, su apoyo al proyecto, considerándolo “prioritario” y alimentando asílas esperanzas de que el Gobierno de Rajoy lo declarara de interés preferente y pudiera pedir fondos europeos para su realización. Pero fuentes ecologistas señalan que llevar el asunto a Bruselas perjudicaría a los favorables a la construcción del macropuerto, habida cuenta de su situación geográfica en LIC y ZEPA y de que la jurisprudencia comunitaria exige el planteamiento de otras alternativas cuando se enfrentan a problemas ambientales de este tipo.

La Autoridad Portuaria de Cartagena ha exhibido en la prensa local un informe favorable a la nueva dársena elaborado por Hamburg Port Consulting, una compañía alemana dedicada desde hace 30 años a buscar “soluciones hechas a medida” para nuevas terminales de contenedores en todo el mundo, como especifica la página web de la empresa.

Así las cosas, el informe técnico del MAGRAMA pone muy difícil que pueda iniciarse un proyecto con tantas afecciones medioambientales como causarían la construcción en la línea de costa de más de 300 hectáreas de explanada y cinco kilómetros de muelles y diques de abrigo, junto a las necesarias carreteras y vías ferroviarias para atravesar un espacio protegido como es la Sierra de la Fausilla.