Tomás Gómez se ausenta y su PSM vota en contra de despolitizar el CGPJ

Entregó su acta de senador hace dos semanas “por coherencia” tras conocer que elConsejo General del Poder Judicial incluía como vocal a Francisco Gerardo Martínez Tristán, el magistrado que se hizo cargo de todos los recursos contra la privatización de la gestión de los seis hospitales públicos de la capital. Pero ayer ni siquiera estuvo presente en la votación de una proposición no de ley en la que se reivindicaba justamente eso: cambiar la manera de elegir a los vocales del CGPJ para garantizar la independencia judicial. Insólitamente, el PSM de Tomás Gómez votó en contra de lo que, por principios, provocó la baja voluntaria de su líder en la Cámara Alta. Izquierda Unida y el Partido Popular también votaron en contra de una propuesta presentada por UPyD.

La portavoz del PSM en la Asamblea de Madrid, Amparo Valcarce, confesó en sede parlamentaria “no entender qué pide la propuesta de UPyD sobre el poder judicial”. La PNL, sin embargo, no deja lugar a dudas: “Que el Gobierno de la Comunidad de Madrid se dirija al Gobierno de España para que presente un proyecto de ley orgánica de reforma de la elección y composición de los vocales del CGPJ para garantizar la independencia judicial y la separación de poderes, y que acabe con la injerencia de los partidos en los órganos de gobierno del poder judicial, para su tramitación ante el pleno”. Valcarce defendió que los partidos sigan eligiendo a los miembros del CGPJ, “pero con transparencia y paridad”, aunque no especificó cómo. Por eso, todos los diputados del PSM (aquellos presentes en la sala, porque no estaban todos) votaron en contra.

La dimisión del exalcalde de Parla como senador enfureció a la cúpula de Ferraz, que la interpretaron como una nueva deslealtad por parte del barón más díscolo de la familia socialista. “Todo ha sido muy desafortunado y muy inoportuno”, decían entonces miembros de la dirección federal del partido. “Él dice que lo hace por dignidad y por coherencia. Entonces, ¿los demás qué somos, indignos e incoherentes?”, se quejaban. "Ir dando lecciones de principios es muy jodido”, argumentaban desde la dirección del partido.

Su posición dejaba al resto de diputados y senadores como unos desleales con los ciudadanos. Sin embargo, su ausencia ayer a la votación de la iniciativa que pedía garantizar la independencia del Poder Judicial y la separación de poderes da la razón a los compañeros que le criticaban deque únicamente era un farol tras la derrota que sufrió en la Conferencia Política del PSOE celebrada a principios de noviembre. “Todos los planteamientos que propuso fueron desechados. Nadie le hizo caso”, le recuerdan.

Un 'farol' para enfrentarse con la Ejecutiva Federal

Oponerse a la renovación del CGPJ “es la primera excusa que ha encontrado” para volver a enfrentarse a la Ejecutiva Federal, “pensando siempre” en el posrubalcabismo. Votar a favor de tumbar la proposición de UPyD sólo confirma lo que muchos compañeros de filas sospechaban.

Hasta Rubalcaba quiso dejar claro tras la renuncia de Gómez en el Senado de que el PSOE se había “esforzado” en hacer una “oposición útil” a los nombramientos de los vocales del CGPJ, lo que implica llegar a acuerdos con el Gobierno en temas de Estado, a diferencia de lo que hizo el PP en el pasado, cuando la renovación del CGPJ llegó a estar bloqueada durante dos años. PP y PSOE habían acordado, en este sentido, no hacer vetos mutuos y eso implicaba, también, que unos y otros debían ‘comerse’ algún que otro sapo de poco agrado. Pero, insisten desde las filas socialistas, hasta Izquierda Unida se ha sumado al pacto, por lo que el desmarque de Gómez les parecía una teatralización, “un exceso de frenada”, según otros diputados de la bancada.