Luis Bárcenas “no prueba ni acredita la veracidad del contenido de los papeles”

“La parte demandada no prueba ni acredita la veracidad del contenido de los papeles”. Es una de las conclusiones del juez que ha desestimado la demanda de María Dolores de Cospedal contra Luis Bárcenas, pero que descalifica la actuación del extesorero del PP, apunta su “evidente animadversión” hacia la secretaria general de los populares y reconoce “la intromisión ilegítima y el carácter infamante o difamatorio de la información proporcionada al diario País”.

El magistrado del juzgado de primera instancia de Toledo Jesús Yunta, da la razón a la dirigente del PP en casi todos los asuntos de fondo, pero desestima la demanda de protección del derecho al honor. El extesorero se libra de los 100.000 euros de indemnización que pedía la presidenta de la Junta de Castilla-La Mancha, pero el partido tiene ahora argumentos con fundamento jurídico para cargar contra Bárcenas y para cuestionar el proceder de El País.

El motivo del rechazo de la demanda es que no se ha podido probar que Bárcenas en persona facilitara al citado periódico los papeles en los que sostiene, en sendos apuntes, la acusación de haber entregado dos sobres con 7.500 euros en billetes de 500 euros en sendos apuntes.

El juez anota que los peritos no pudieron contar con los documentos originales para dictaminar sobre los papeles publicados, que Bárcenas no aportó después prueba alguna para acreditar la veracidad de su contenido y que primero negó que fuera su autor y luego dijo lo contrario. El magistrado sostiene que en el interrogatorio que practicó tampoco creyó al extesorero pese a “la seguridad y aplomo” exhibidos por el antiguo gerente del PP.

En la sentencia se apunta la “evidente animadversión hacia la autora (Cospedal), puesta de manifiesto en su interrogatorio judicial, a juicio de este juzgador, a la vista de la forma en la que se refirió y de las circunstancias que rodean el caso”.

El juez da por probada “la intromisión ilegítima y el carácter infamante o difamatorio de la información proporcionada al diario El País”, pero no que lo hiciera Bárcenas en persona. Destaca que el hoy inquilino de la cárcel de Soto del Real achacó la filtración a su amigo el abogado Jorge Trías. El aludido lo negó a su vez, aunque admitió que se había reunido con un periodista de El País.

El director del diario de Prisa, Javier Moreno, tampoco dio pistas al juez sobre el origen de los papeles publicados. Jesús Yunta apunta sobre Moreno que, “como es lógico” se acogió al secreto profesional para no desvelar su fuente de información, “es decir la identidad de la persona que le entregó los papeles”. Pero también destaca el interés que el responsable del periódico puso en dejar al extesorero al margen, pues “no tuvo ningún reparo en afirmar con contundencia que el señor Bárcenas no fue quien le entregó los papeles, que fue otra persona”.

Sin pruebas ni testimonios solventes para atribuir al extesorero del PP la filtración de sus papeles, el juez rechaza la demanda al mismo tiempo que admite que Cospedal tenía motivos para creer o pensar que Bárcenas fuera el autor de la filtración de los papeles que él mismo había confeccionado.