Rajoy vuelve a La Moncloa mientras el PP sigue paralizado por el caso Bárcenas

El regreso de Rajoy al Palacio de La Moncloa, que supone el fin de las vacaciones para todo el Gobierno (los ministros y altos cargos harán lo propio en sus respectivos departamentos) no afecta al Partido Popular. En la sede de Génova las reuniones de los órganos de dirección y la vuelta de vacaciones de los principales dirigentes queda para septiembre, mientras siguen las 'guardias' de los vicesecretarios.

La escasa o nula presencia pública de los pesos pesados del PP durante del mes de agosto (inédita en la historia del partido, cuando ha estado en el poder y también en la oposición) tiene la explicación obvia en el bloqueo interno por el caso Bárcenas, según admiten en fuentes de los populares. Sobre todo desde que las declaraciones ante el juez Ruz de los antiguos secretarios generales (Francisco Álvarez-Cascos y Javier Arenas) y la actual número dos, María Dolores de Cospedal, dieran lugar a interpretaciones de división y enfrentamientos internos por la gestión del escándalo del extesorero.

Falta de consignas

Los miembros del aparato, incluso los vicesecretarios (Carlos Floriano, Esteban González Pons y Javier Arenas), han preferido seguir de vacaciones de forma estricta. En el PP lo interpretan como un signo de falta de consignas claras, temor a enfrentarse a más preguntas sobre el caso Bárcenas o mera prudencia a la espera de ver cómo sigue el reparto de confianzas que se decide en las más altas instancias de la formación: Rajoy y Cospedal.

Desde que Ruz se fue de vacaciones después de citar para septiembre a las secretarias de Bárcenas y Álvaro Lapuerta y a los auditores del partido, la defensa de las posiciones del PP y las réplicas a las críticas de los socialistas han sido asumidas por portavoces adjuntos del Grupo Parlamentario Popular como Vicente Martínez Pujalte o Rafael Hernando y, al final, por Alfonso Alonso.

El primer acto de partido previsto en Génova es el mitin de apertura de curso político que Rajoy dará, como en los últimos años, en Sotomayor (Pontevedra) acompañado por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. El jefe del Ejecutivo se tendrá que desplazar otra vez a Galicia después del Consejo de Ministros del viernes 30 para estar el sábado en su tierra.

Unidad de partido

En el PP están más atentos a los movimientos internos y de despacho que se puedan suceder después en la sede del Gobierno y en Génova que a lo que pueda decir Rajoy en el mitin. Se da por descontado el mensaje de apelación a la unidad del partido para que todo el PP, detrás del Gobierno, se consagre a sacar a España de la crisis.

En el PP están más atentos a los movimientos internos y de despacho que se puedan suceder después en la sede del Gobierno y en Génova que a lo que pueda decir Rajoy

De cualquier forma, el caso Bárcenas volverá a la primera línea del debate político al día siguiente de que Rajoy regrese a la Moncloa. La oposición volverá a la carga para pedir nuevas comparecencias del jefe del Ejecutivo sobre el asunto aprovechando la reunión de la Diputación Permanente del Congreso convocada para el próximo martes.

El Grupo Popular tendrá que cerrar filas y rechazar la mayoría de las iniciativas de los distintos grupos de la oposición, desde otro pleno sobre el extesorero a una modificación del reglamento de la Cámara para que Alfredo Pérez Rubalcaba pueda 'reprobar' al presidente del Gobierno sin tener que presentar una moción de censura.

Rajoy no estará a primeros de mes para debates parlamentarios. Viaja a Rusia para asistir a la reunión del G-20 y después a Buenos Aires para estar presente en la reunión del Comité Olímpico donde Madrid aspira a hacerse con los Juegos de 2020.