Los hermanos Báñez tenían como único objetivo comprar “suelo barato” en Mercasevilla

Los hermanos de la ministra Fátima Báñez, imputados en el caso Mercasevilla, tenían como único objetivo empresarial comprar “suelo barato” en Mercasevilla. Eduardo Báñez García se mostró evasivo en su declaración en la tarde del viernes ante la juez Mercedes Alaya, que investiga la venta del suelo en el mercado de abastos sevillano. Construcciones Juan de Robles, la empresa familiar de los Báñez, sólo presentó una oferta económica y no técnica

Así lo explicó Báñez García: como su empresa no tenía derecho sobre los terrenos de Mercasevilla, “se esforzó poco en la oferta”. Y añade: “Tenía pocas probabilidades de ganar y aunque las posibilidades fueran bajas había acudido a algunos concursos en los que había quedado segundo y por no haber conseguido el primero financiación”, al final se lo acabaron adjudicando a él, según la declaración del hermano de Báñez a la que ha tenido acceso El Confidencial.

Alaya le preguntó cómo explicaría que la finca se describiera en el pliego como libre de cargas y gravámenes y luego se otorgara la máxima puntuación por el derecho de superficie a Sando. Báñez García admitió su sorpresa y señaló que el pliego de condiciones no era el correcto y que “si se le hubiese adjudicado el terreno, hubiera reclamado y exigido que le quitaran la carga”. Incluso señaló que como profesional del sector no era “lógico y no está bien hecho”.

Ofertas “raquíticas” y de “relleno”

Construcciones Juan Robles contaba en 2006 con unos fondos propios de cuatro millones de euros. “¿Contaba con capacidad suficiente para adquirir una financiación por 105 millones de euros?”, preguntó Alaya. “Ha habido otras empresas que han tenido menos fondos propios y que han hecho inversiones más grandes”, respondió Báñez García tras señalar que en relación a los representantes de Sando, únicamente los conocía del sector “y por haberles vendido un terreno en 2004”.

La magistrada sostiene que la empresa de los hermanos de la ministra, en connivencia con Sanma (Grupo Sando), con Mercasevilla y con el resto de las empresas licitadoras, “favorecieron con sus raquíticas ofertas, que tanto por su contenido como por su apariencia se asemejaban a ofertas de relleno, a que  la oferta ganadora fuera la de Sanma, pues todas salvo ésta incumplían intencionadamente algunas de las prescripciones del pliego”.

A juicio de Alaya, que se equivocó el pasado lunes al imputar al padre de Fátima Báñez, fallecido en 2001, se trata de una “conducta incoherente con una empresa que se presenta a un concurso con intención de ganarlo, pues la mayor parte de estas empresas no formularon oferta social, presentaron una escasísima oferta técnica, y algunas de ellas ni siquiera la presentaron, además de no cumplir casi ninguna la cláusula de revalorización del precio de compraventa”.

Presunto delito de maquinación para alterar el precio de las cosas

En el caso concreto de Construcciones Juan de Robles, como ha quedado expuesto, no presentó “ni oferta técnica, ni oferta social, ni cláusula de revalorización, ni siquiera en la oferta económica enunció cantidades distintas de los mínimos reflejados en el Pliego de condiciones”. Por lo tanto, tales hechos pudieran podrían ser constitutivos de “un delito de maquinación para alterar el precio de las cosas  del art. 284 del Código Penal”.

Juan Nicolás Báñez García, consejero delegado solidario junto a Eduardo Báñez García, de la entidad Construcciones Juan de Robles, “indiciariamente tuvo conocimiento por Mercasevilla del enorme interés que ésta tenía en la adjudicación a favor de Sanma del derecho de opción de compra sobre la totalidad de los terrenos de Mercasevilla, concurso que fue publicado en el BOP [Boletín Oficial de la Provincia de Sevilla] el 7 de enero de 2006”.

El arquitecto Juan Nicolás declaró ante la juez que desconocía la oferta de Sanma, “ya que dejó de trabajar para las empresas de su familia en septiembre de 2005 y que nunca ha trabajado para la empresa Juan de Robles, sino para Dehesa el Guijarral. En octubre de 2005 formó su propia empresa, llamada Urquigenia, especializada en proyectos y pequeñas reformas. “No tuve conocimiento de que Juan de Robles ofertara en el concurso de Mercasevilla”, indicó.

La administración de Juan de Robles corría a cargo de Eduardo Báñez García. Juan Nicolás Báñéz García fue consejero delegado desde 2001; su hermano no podía “firmar una venta o pagar una nómina”. La administración pasa a finales de 2005 a Ana Báñez García, aunque Juan Nicolás no puede decir la fecha exacta.