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Ernest Maragall consuma la escisión más importante de los socialistas catalanes
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NECAT NACE CON 600 AFILIADOS Y SIN SEDE SOCIAL

Ernest Maragall consuma la escisión más importante de los socialistas catalanes

Ernest Maragall pone hoy su partido, Nova Esquerra Catalana (Necat), en marcha con mucha expectación, pero sin el apoyo de los críticos socialistas, que no ven

Foto: Ernest Maragall consuma la escisión más importante de los socialistas catalanes
Ernest Maragall consuma la escisión más importante de los socialistas catalanes

Ernest Maragall pone hoy su partido, Nova Esquerra Catalana (Necat), en marcha con mucha expectación, pero sin el apoyo de los críticos socialistas, que no ven clara la escisión del exconsejero de Educación y la ruptura en el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). Quien fue el diputado más díscolo de esta formación contará, no obstante, con la plataforma Ciutadans pel Canvi (CpC), que había sido creada para apoyar a su hermano, Pasqual Maragall, cuando éste era todavía alcalde de Barcelona.

Ernest fue, durante los últimos años, uno de los exponentes del PSC que apostaba por un perfil más nítidamente nacionalista del partido. “Lo que hacemos no es una escisión, sino que hay alguna gente, mayoritariamente del PSC, que comparte un proyecto de izquierdas y progresista y que tiene la convicción de que la izquierda catalana actual no tiene una alternativa para presentar ante el nacionalismo de derechas. Se trata de poner en marcha un proyecto propio y reconocible”, matiza Ernest Maragall a El Confidencial.

El nuevo partido surge en una asamblea de 600 personas y con muchas deficiencias. ”Nacemos sin sede y sin cuenta corriente. Pero esperamos hacer realidad nuestro proyecto”, subraya Maragall. El político resta importancia al hecho de que ninguno de los dirigentes del ala catalanista del PSC le haya apoyado. Los más genuinos representantes de este sector, casi todos exconsejeros de la Generalitat, se han quedado en la sombra ante el paso dado por Ernest: Antoni Castells (que llevaba la cartera de Economía), Marina Geli (que fue titular de Sanidad); Montserrat Tura (exconsejera de Justicia  y de Interior); e incluso Joaquim Nadal (antes responsable de Política Territorial y Obras Públicas).

Pero él afirma que en Cataluña se ha producido un cambio sociológico en los últimos años “que confirma una apuesta clara de los catalanes por el proceso de autodeterminación, aunque no podemos olvidar tampoco que existe una parte significativa de ciudadanos que no está de acuerdo con estas propuestas y con los que también hay que contar”. Por tanto, Necat será una formación abierta “a todos los compañeros socialistas no sólo catalanes, sino españoles y europeos”.

Ernest Maragall parte de la base de que en Cataluña ”hay una Esquerra Republicana que está muy definida, representante de un catalanismo popular, una ICV muy circunscrita  a una sociología determinada que, al fin y al cabo, es su techo [con una base ecológica muy acusada] y un PSC que representa a una masa más global, pero que forma parte de otras estructuras [está integrado en una estructura que debe obediencia del PSOE]. Por tanto, hace falta una fuerza positiva catalana, con capacidad de representatividad de la izquierda del país. El PSC ha pasado de unos años de 52 a 20 diputados y eso debe ser una voz de alerta”.

Una alternativa a los partidos actuales

Pero no es sólo eso. “Se necesita una alternativa al voto de los partidos actuales. Las grandes formaciones llevan muchos años de desgaste y hace falta llevar calidad democrática a la ciudadanía para subsanar las deficiencias que hay”.

No quiere hacer daño a nadie, asegura. ”Con la debida modestia, esto que iniciamos es un proceso. Presentaremos propuestas que conecten con los ciudadanos. Sabemos que no vamos a sacar votos de la noche a la mañana, sino que es un proyecto que hay que trabajar mucho. Pero contamos con gente y, especialmente, muchos jóvenes que no se sienten representados en la actualidad”.

En el PSC, la aventura de Ernest Maragall no ha sentado nada bien. Los socialistas saben que, aunque no arañe muchos votos, al menos a corto plazo, los que consiga serán precisamente del PSC, lo que no es visto con buenos ojos. “Lo que tiene Ernest es un afán de protagonismo desmesurado. No pudo crear opinión dentro del PSC y ahora busca la confrontación”, señala un miembro de la cúpula de los socialistas catalanes a este diario.

El propio Ernest desmiente que eso sea así. ”El proyecto que ponemos en marcha no es para competir, sino para compartir”, enfatiza. Tanto que permitirá la doble militancia. Pero el propio portavoz del PSC, Jaume Collboni, ya ha dejado entrever que es posible que su partido pueda celebrar una convención extraordinaria para “redefinir objetivos”. Tras el tropiezo de las últimas elecciones autonómicas, en que bajó de 28 a 20 diputados, la formación que lidera Pere Navarro se ve obligada a estudiar en qué ha fallado y cuál ha de ser su papel en la izquierda catalana.

Por ello, en el PSC no están dispuestos a darle tregua. ”Habla mucho de transparencia democrática aunque, al final, habrá que ver en qué queda. Que comience explicando porqué forma parte del consejo de administración de una gran empresa farmacéutica”, añade la misma fuente.

Este hecho, que no implica ninguna incompatibilidad con el cargo de diputado que ha mantenido hasta ahora, es replicado con contundencia por una fuente cercana a Maragall: “Muchos diputados y altos cargos tanto del PSC como de otros partidos mantienen intereses privados en empresas y nadie les puede decir nada. Ernest  ha forma parte del consejo de una empresa y en eso no hay ninguna ilegalidad. Además, es una empresa de un ámbito sobre el que él no ha tenido responsabilidades políticas jamás”.

Ernest Maragall pone hoy su partido, Nova Esquerra Catalana (Necat), en marcha con mucha expectación, pero sin el apoyo de los críticos socialistas, que no ven clara la escisión del exconsejero de Educación y la ruptura en el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). Quien fue el diputado más díscolo de esta formación contará, no obstante, con la plataforma Ciutadans pel Canvi (CpC), que había sido creada para apoyar a su hermano, Pasqual Maragall, cuando éste era todavía alcalde de Barcelona.