El PP cierra filas en torno a Báñez e impide que explique la filtración del ERE del PSOE

El Partido Popular sigue cerrando filas en torno a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, pese a las graves acusaciones que se ciernen sobre ella de haber jugado sucio, políticamente hablando, al filtrar datos confidenciales del ERE del Partido Socialista al diario La Razón. La mayoría absoluta del grupo popular ha bloqueado hoy en la Diputación Permanente del Congreso que Báñez comparezca de forma urgente en la comisión de Trabajo para explicar su versión del caso y defenderse de las acusaciones publicadas por el diario El País. Para la popular Celia Villalobos, que no ha negado que se produjera la filtración, el PSOE quiere convertir este caso en otro Watergate.

La ministra continúa, de momento, su carrera hacia adelante sin haber dado una explicación razonable sobre las informaciones que señalan que habría filtrado desde su correo electrónico personal un informe elaborado por el Ministerio de Trabajo sobre las condiciones y pormenores del Expediente de Regulación de Empleo presentado por el principal partido de la oposición tras la derrota en las últimas elecciones generales.

El socialista Antonio Hernando ha explicado en el Congreso que entre el 23 y 25 de junio, asesores del equipo de la ministra de Empleo recabaron información sobre el ERE del PSOE para elaborar un informe “ad hoc” que fue, después, remitido a la propia Báñez, quien lo filtró a una periodista de La Razón. Hernando ha defendido su posición mostrando una fotocopia del diario de PRISA en la que se podía ver un pantallazo del citado correo, lo que ha provocado las risas y burlas de los diputados del PP, que han ironizado sobre las pruebas que presenta el PSOE para tratar de implicar a Báñez. Hernando ha señalado, en cambio, que lo publicado por el diario de PRISA “es una prueba de cargo porque nadie la ha controvertido, nadie se ha querellado contra El País y nadie ha dicho que sea falso”.

Para el PSOE, la ministra ha sido “pillada con el carrito del helado filtrando desde su propio ordenador”, lo cual, aseguran, merece una explicación urgente en el Congreso de los Diputados. “La ministra se ha prevalido de su autoridad para acceder a la información de una empresa. No ha hecho uso de su autoridad sino autoritarismo”, ha añadido Hernando, que ha acusado a Báñez de “juego sucio puro y duro” y de “saltarse las leyes de la ética”. “Hoy le ha tocado al PSOE, mañana puede ser cualquier adversario. La intencionalidad es clara: perjudicar al adversario. Otra forma de corrupción”, ha concluido.

La petición de explicaciones ha sido apoyada por otros grupos de la Cámara como La Izquierda Plural, que ha pedido, a través de su portavoz, José Luis Centella, “que a la gravedad del hecho no se añada la gravedad del veto” a la comparecencia. Algo que, de ningún modo, ha cambiado la posición del grupo popular. Villalobos ha citado otras informaciones periodísticas, entre ellas, una de El Confidencial, para demostrar que muchos medios de comunicación se han hicieron eco antes de La Razón de la situación interna del PSOE y que, por tanto, la supuesta filtración no habría difundido ninguna información confidencial. “Secreto, ninguno. En estos medios estaba ya perfectamente reflejada esta cuestión”, ha explicado. “La verdad es que el nivel de información es bastante bajo”.

El PP dice que es una “cacería” a Báñez

La vicepresidenta del Congreso ha dicho tener “la convicción” de que la maniobra del PSOE es hacer “una enorme tormenta en un vaso de agua, como si esto fuera un Watergate”. Y ha concluido añadiendo que el PSOE trata de “hinchar” el caso para llevar a cabo “una cacería personal y familiar contra una ministra para ocultar sus errores y sus gravísimos problemas por haber perdido unas elecciones”.

Las palabras de Villalobos han enfadado especialmente a la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, presente también en la sesión de la Diputación Permanente y visiblemente molesta. Hernando, por su parte, ha lamentado que el PP se quede en la defensa “de una actitud impresentable, indefendible, ya veremos si ilegal, y, en todo caso, inmoral”.