Los cachorros del PP beben en los vicios del PSOE y tiran de enchufismo

La red de enchufes de familiares del PP detectada en el Ayuntamiento de Sevilla, que preside Juan Ignacio Zoido, demuestra que los cachorros del partido, es decir, los líderes de Nuevas Generaciones, han aprendido a beber en los peores vicios del PSOE. De hecho, las cuatro personas que hasta ahora han abandonado sus puestos, a los que accedieron presuntamente a dedo para trabajar en los distritos, son familiares directos de los líderes de NNGG.

Zoido ha tenido que dar un golpe en la mesa, poner firmes a su equipo y obligarlo a cortar cabezas para limpiar toda sospecha de enchufismo. Pero el caso viene a demostrar que el PP ha cuidado mal a su camada: han abandonado el puesto al que presuntamente llegaron a dedo una hermana y una prima del presidente de NNGG de Sevilla, José Luis García, conocido popularmente como Pepelu, y una hermana de Luis Paniagua, presidente de NNGG de Andalucía, además de una cuñada de un concejal de distrito.

El mérito frente al dedo

El PP ha querido zanjar aquí el asunto, pero todo apunta a que el alcalde tendrá que emplearse a fondo para extirpar un vicio que nace en lo que durante años ha venido denunciando en el PSOE de Andalucía. De hecho, en algunos círculos del PP este vicio llega al punto de justificar que en el PSOE se ha hecho lo mismo, como si un mal justificara a otro.

El PSOE, en cualquier caso, ha encontrado una mina en un hecho que es especialmente sensible en una situación de grave falta de empleo, sobre todo entre los jóvenes, y que quiebra la promesa de los líderes populares, tantas veces expuesta por Javier Arenas, Juan Ignacio Zoido, o incluso por el propio Mariano Rajoy, de imponer como criterios el mérito y la profesionalidad. Zoido, cuando ha tenido que justificar el sueldo del nuevo gerente de Fibes, el Palacio de Congresos donde se celebró el cónclave del PP, se refirió a que era un “profesional” y merecía unos honorarios de 150.000 euros, muy superiores por tanto al del presidente del Gobierno y por encima de lo que se quiere estipular como límite para los directivos de las grandes empresas públicas, 105.000 euros.

Un caso en el escenario de la mariscada y Mercasevilla

La red de enchufes que ha crecido en el entorno del Ayuntamiento de la capital andaluza ha provocado la primera bronca interna en el equipo de Gobierno de Zoido, que además de presidente de la corporación es candidato a las elecciones autonómicas. Zoido ha expresado su malestar a los concejales responsables, que de inmediato han tenido que dar la cara diciendo que algunos de los enchufes descubiertos han dejado sus puestos y que así cumplían con el mandato del alcalde de limpiar la casa y obrar con transparencia.

La gravedad del caso es aún mayor si se tiene en cuenta que se ha producido en un Ayuntamiento al que el PP llegó, con una mayoría absoluta histórica conseguida por Zoido, para acabar con vicios como el enchufismo socialista o de IU, cuyo portavoz Antonio Rodrigo Torrijos, se hizo famoso por aparecer dando buena cuenta de una fuente de mariscos.

Pero sobre todo, el Ayuntamiento sevillano ha sido el origen del caso Mercasevilla, contundentemente denunciado por Zoido desde la oposición, y que posteriormente derivó en los ERE falsos, con un gran número de ejemplos de favoritismo, familiares y amigos, militantes y compadres beneficiándose del dinero público destinado a los parados, en una época de crisis generalizada que afecta a millones de personas.