Lorca necesitará tres años y 80 millones para arreglar su patrimonio artístico

Entre el primer y el segundo terremoto lograron rescatar del convento a la Virgen de la Huertas, la patrona de Lorca. El sacerdote Andrés Portillo, de 81 años, charla en su despacho con un misionero -franciscano como él- que lleva décadas de evangelización en África. De aspecto algo frágil, Portillo mantiene el cerebro muy bien estructurado. “Cuando hablo del terremoto me pongo triste”, confiesa a El Confidencial. Empieza su relato del desastre que asoló Lorca aquella fúnebre tarde del 11 de mayo.

“Se corrió la voz que habría otro terremoto. Por si repetía, salvamos todos lo salvable. La iglesia quedó más dañada que el convento”. El templo está repleto de andamios y sufre graves desperfectos, con grietas en las paredes y techos. Portillo lamenta no sólo el desastre patrimonial, sino las ilusiones frustradas de los lorquinos: muestra una libreta con la lista de las bodas, bautizos y primeras comuniones previstas hasta 2012. Todas suspendidas.

Las reparaciones para arreglar los desperfectos de este conjunto artístico se elevan a 2,3 millones de euros. Está firmado un acuerdo con Caja del Mediterráneo. La intervención de la CAM ha retrasado el proceso. “El Banco de España nos asegura que habrá dinero”, confirma a David Torres, historiador del Arte y director del museo Guevara y el del Grabado de Lorca.

La Tota Pulchra, la pintura mural más importante de la comunidad autónoma, del siglo XVIII, está resquebrajada. Lorca es la ciudad de la región de Murcia con el patrimonio más completo y la que concentra el mayor número de monumentos por metro cuadrado de toda España. “Nos hemos quedado sin patrimonio”, alertaba una vecina ya el 11 de mayo, como publicó este diario.

El castillo de Lorca –un kilómetro de norte a sur, 70.000 metros cuadrados, el de mayor extensión del país– fue frontera durante 244 años del reino cristiano con el reino nazarí de Granada. El recinto lo mandó edificar Alfonso X El Sabio para simbolizar su dominio. Hoy sufre graves desperfectos igual que el Museo del bordado, el Porche de San Antonio, el Palacio de Guevara, la Colegiata de San Patricio y el campanario de la Iglesia de San Diego, la que saltó por los aires cuando un periodista de España Directo cubría la noticia.

El carbono y el coste de la recuperación

Torres calcula que Lorca necesitará tres años y 80 millones de euros para recuperar su patrimonio. Como medida pionera “en todo el mundo” un grupo de ingenieros de Airbus  instalará fibra de carbono en las cúpulas de las iglesias. Se trata de sustituir la estructura de hormigón armado, tan común en la década de los setenta y ochenta, por este elemento que impediría la caída de las cúpulas en seco. “Los terremotos se mueven paralelos a la tierra y con el carbono habría más flexibilidad”, explica.

Uno de los principales problemas del terremoto de Lorca fue la configuración de los edificios, asentados el uno sobre el otro. “El seísmo no hubiera hecho tanto daño en una ciudad del norte”, corrobora Torres. Por eso el sur, más concretamente Andalucía Oriental, tiene demasiadas papeletas compradas: ¿El próximo gran terremoto? En Andalucía

La Consejería de Economía y Hacienda de Murcia cifra en 841 millones los daños del terremoto. Doce mil personas siguen sin casa. Se han demolido 715 viviendas y aún 160 personas que viven en campamentos. Los datos globales se complementan con los graves efectos del seísmo: el 70% del comercio carecía de seguro y no recibirá ayuda alguna del consorcio de compensación de seguros, que hasta ahora ha pagado los daños más pequeños y revisa las tasaciones a la baja. También están obligados al pago de alquileres y estudios sísmicos, pero no lo están haciendo.

Más problemas tras las vacaciones

Lorca, de 95.000 habitantes, es un municipio casi sin vida económica por la marcha de muchos de sus habitantes a su segunda vivienda en municipios costeros cercanos. También por estar la mayoría del pequeño comercio y hostelería cerrados, bien por obras o por cierres definitivos. “De esto seguir así, los problemas se agravarán con la vuelta a los colegios y el fin del periodo vacacional. Si Lorca no recibe una ayuda fuerte del Gobierno central y del autonómico caerá en la desesperación por la ruina de una gran cantidad de familias”, relata una vecina de Lorca de 55 años.

Tanto el decreto de emergencia como el real decreto de ayudas a las víctimas del terremoto no se han cumplido. Las reformas al decreto ley para incluir ayudas al pequeño comercio entre otras modificaciones no se van a poder llevar acabo hasta después de las elecciones generales ya que al disolverse las cortes el 26 de septiembre no da tiempo a la aprobación de las  rectificaciones.

La localidad cuenta con 8.000 desempleados. Hace cuatro años había 2.500 parados.  Mateo García, de 19 años, es uno de ellos. Vive con su madre, Gertudis Puertas, de 57 años, enferma de diabetes, en casa de su tía, junto a su primo y la novia de este, en el barrio de La Viña. No han podido volver a su domicilio, situado frente al de sus familiares.

Dormir en un sofá, entre escombros y con 400 euros mensuales

Mateo y Gertudis llevan tres meses durmiendo en un sofá y entre escombros. Buscan un piso de alquiler, pero no lo encuentran o piden demasiado dinero, “para cómo está nuestra economía” [1.500 euros de fianza y 500 euros mensuales], denuncia el joven estudiante de grado medio de Informática. Madre e hijo subsisten con 400 euros al mes. “Estamos muy fastidiados. Si yo hubiera tenido vehículo me habría ido a otro sitio; menos aquí a cualquier parte”, admite.

El primer terremoto le sorprende en su casa, comprada por sus padres hace 24 años por 1,5 millones de pesetas. “Hemos podido sacar algunas cosas, pero no tenemos dónde meterlas. Lo tenemos todo amontonado”. Cuando ocurrió el segundo seísmo estaban en la calle. “Nos asustamos mucho: parecía que todo se iba a hundir y abrir el suelo; eso era como el 11-S, una situación dramática y angustiosa”, remata el lorquino.