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El dueño del Faisán: "La persona que aparece en el vídeo no es quien me dio el chivatazo"
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ELOSUA NO "RECONOCE" AL INSPECTOR BALLESTEROS COMO LA PERSONA QUE LE ENTREGÓ EL MÓVIL

El dueño del Faisán: "La persona que aparece en el vídeo no es quien me dio el chivatazo"

“Ése no es”. Joseba Elosua, propietario del bar Faisán, negó este martes ante el juez Pablo Ruz que el inspector José María Ballesteros sea la persona

“Ése no es”. Joseba Elosua, propietario del bar Faisán, negó este martes ante el juez Pablo Ruz que el inspector José María Ballesteros sea la persona que la mañana del 4 de mayo de 2006 entró en su establecimiento y le entregó un móvil a través del cual un desconocido le advirtió de la operación policial en marcha. El video en el que el citado Policía aparece saliendo del bar, coincidente con el tramo horario en el que se produjo la filtración, no le fue mostrado porque al haberse publicado en la prensa varios fotogramas la prueba está contaminada. Elosua, pues, se limitó a negar la presencia de Ballesteros por las fotografías publicadas. “La persona que me dio el teléfono vestía un traje moderno”.

Elosua está procesado por integración en banda armada y tres delitos de amenazas terroristas en el sumario “madre” del Faisán, en el que se investiga una red de extorsión de la banda que operaba desde el bar. Por esta causa Elosua pasó siete meses en prisión.

Elosua dijo en tres ocasiones “soy católico y nunca he mentido a sabiendas”, aunque incurrió en algunas contradicciones. El dueño del Faisán dijo que tras el chivatazo se puso muy nervioso y se dirigió a la perfumería de su hija Ainoa, situada junto al bar, para decirle a su yerno, Carmelo Luquin, que necesitaba que a mediodía le llevase a Francia. José Ignacio Elosua, hijo de Joseba Elosua, que declaró después de que lo hiciera su  padre, manifestó que él llegó al Faisán cuando ya se había producido la filtración y, en consecuencia, que no puede identificar a su autor. Si recordaba que su padre le pidió que llamara desde su teléfono móvil a José María Cau, el etarra que iba a desplazarse a recoger el dinero de una extorsión, pero no pudo comunicar con él.

El hijo de Elosua: "No vi al autor del chivatazo. No estaba allí"

"No vi al autor del chivatazo porque no estaba en el bar". Son declaraciones de José Ignacio Elosúa a El Confidencial antes de comparecer, este mismo martes, ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz. El magistrado le ha llamado a declarar para preguntarle si reconoce al inspector José María Ballesteros como la persona que le alertó el 4 de mayo de 2006 sobre la existencia de una operación contra el aparato de extorsión de ETA.

José Ignacio Elosúa, hijo de Joseba Elosúa, dueño del bar 'Faisán' de Irún (Guipúzcoa), muestra a este diario su extrañeza por la citación de este martes. "Ya he declarado en dos ocasiones ante Garzón y ya se lo dije". Efectivamente, en las dos declaraciones que hizo previamente, en junio y julio de 2006, ya aparecía que no había visto nada. "Me enteré al día siguiente de lo que había sucedido". 

Elosúa hijo también afirma que, cuando hizo estas declaraciones antes el juez Baltasar Garzón, éste ya le dijo que sabía que no había visto nada. Aun así, Garzón le preguntó por su presencia en el bar Faisán. Este martes, el juez Ruz ha hecho lo propio y, previsiblemente, le enseñe la cinta de vídeo en la que aparece Ballesteros en el citado bar Faisán.  

Su padre, Joseba Elosúa, también declaró este martes por segunda vez en calidad de testigo, preguntado por la identidad de la persona que le dio el chivatazo después de que Ballesteros, imputado en la causa, reconociera el pasado 10 de marzo en sede judicial que aparecía en tres momentos distintos en la grabación que el equipo investigador realizó frente al establecimiento.

De igual modo, ha convocado para el próximo jueves al jefe del equipo de investigación, Carlos G., y a los otros cuatro miembros de su equipo para que ratifiquen su Informe Definitivo de Conclusiones, en el que aseguran que el chivatazo tuvo "un móvil político" y que se produjo "en el marco del proceso de negociación" con ETA.

No reconoció a Ballesteros

Joseba Elosúa fue procesado en octubre de 2008, junto a otras 23 personas, por el juez Baltasar Garzón por un delito de colaboración con organización terrorista en el marco de la causa en la que se investiga el cobro del denominado 'impuesto revolucionario', que se realizaba en el 'Faisán'. El juez, sin embargo, retiró la imputación a su hijo, sobre el que hasta ese momento también había recaído la acción penal. Tras su primera declaración judicial, que se produjo en junio de 2006, el dueño del 'Faisán' fue sometido a una rueda de reconocimiento en la que fue incluido Ballesteros para que pudiera identificarlo, aunque el resultado de esta diligencia fue negativo.

Elosúa aseguró ante la Policía que el individuo que le facilitó el teléfono móvil con el que se produjo el chivatazo "salió por la puerta trasera del bar situada frente al edificio de la aduana y de las cabinas de teléfono, y que le vio cruzar la carretera en dirección a la gasolinera". Según su versión, después "entró por la puerta ubicada frente al edificio de la aduana" aunque no estaba "seguro del todo" y con total certeza "salió por esa puerta".

Gestión de pagos

Según el auto de procesamiento de Garzón, el dueño del 'Faisán' colaboraba con miembros de ETA en el desarrollo de medidas que garantizaran la seguridad de las reuniones que se celebraban en su bar. Además, el juez considera acreditado que mantuvo reuniones con integrantes de la banda para gestionar pagos y que participó como intermediario en la extorsión sufrida por varios empresarios.

El hostelero también se dedicaba, según el juez, a la recopilación de información económica de empresas y personas físicas susceptibles de ser extorsionadas y colaboraba en la gestión de este tipo de campañas, según consta en el auto, que añade que mantenía operaciones financieras con personas vinculadas a ETA.

En la causa están imputados por un delito de colaboración con organización terrorista (penado con hasta 10 años de cárcel) y otro de revelación de secretos (con un máximo de 3 años) el ex director general de la Policía, Víctor García Hidalgo; el jefe superior de Policía del País Vasco; y el inspector José María Ballesteros.

Especial: la investigación de El Confidencial