Zapatero se reencuentra con Tomás Gómez para intentar salvar el 22-M

No daba un mitin en Madrid desde noviembre de 2009 y José Luis Rodríguez Zapatero decidió reaparecer ocho días después de anunciar que no será el próximo candidato a la presidencia del Gobierno para arropar a Tomás Gómez con mucho optimismo. El objeto de que Zapatero decidiese acudir a un mitin en Alcalá de Henares era dar una imagen de unidad e intentar dar la vuelta a todas las encuestas que, hasta hace ocho días, vaticinaban una debacle histórica para el PSOE en la región. Rodeados únicamente de dirigentes socialistas de Madrid, Zapatero y Gómez se dedicaron a hacerse mutuamente carantoñas ante más de tres mil personas que recibieron al líder del PSOE al grito de "Presidente, no estás solo". Sin embargo, al jefe del Ejecutivo no le acompañó ningún ministro ni ningún dirigente de primera línea de combate.

La decisión de no presentarse a las generales ha insuflado aire fresco al partido y al propio presidente, que utilizó el tono más duro que ha usado hasta el momento para criticar a su oposición. Zapatero habló alto y claro impulsado quizá por las últimas encuestas que avisan de que en tan solo una semana el PSOE ha recortado a la mitad su diferencia con el PP. “España es un país de sorpresas y de reacciones inesperadas”. Con estas palabras, el presidente del Gobierno pedía a Tomás Gómez que no se dé todavía por vencido, porque no lo tiene todo perdido en la Comunidad de Madrid.

Tomás Gómez y José Luis Rodríguez Zapatero se reencontraron por primera vez desde el pasado verano, cuando se celebraron las polémicas elecciones primarias. El candidato socialista a la presidencia de Madrid ha hecho público los “enormes” deseos que tenía por compartir escenario con el presidente del Gobierno. “No solamente nos has enseñado que elegimos a quien queremos, sino que nos has enseñado que en este partido queremos a quien elegimos, y eso también es muy importante”, le dijo.

Zapatero centró su primer discurso con los madrileños en atacar al PP, del que ha asegurado que “prefirió que el Gobierno cayera antes que ayudar a España”. "No confían nada en sus fuerzas, ni en lo que representan, ni en su proyecto y, pese a que España les necesitaba, no acudieron a la cita pensando que así podrían borrarnos del mapa", ha analizado Zapatero, antes de advertir: "No nos conocen, no conocen al PSOE ni lo que representa en España".

El líder socialista pidió a las más de dos mil personas que le recibieron al grito de “presidente, presidente” que retengan en la memoria una cosa: “Quien no ha estado a la altura de las circunstancias ha sido nuestra oposición”. Además, destacó la enorme“sinceridad” con la que Tomás Gómez siempre se dirige a todos, “incluso a mí”. El jefe del Ejecutivo ironizó todo su discurso lanzando dardos envenenados contra Telemadrid, la cadena pública de la Comunidad que, asegura, no solo oculta lo que pasa en España, sino también en Madrid. “¿Aparecerá mi mitin en los informativos del día?”, espetó.

En clave interna, Zapatero recordó que la democracia es “imparable” y que únicamente son ellos los que eligen democráticamente a sus líderes.“Mi voto vale igual que el vuestro. Lo que más gusta a la ciudadanía es la fuerza de la democracia y la fuerza del compromiso y la responsabilidad”.

Frente al rescate que esta semana ha pedido Portugal, Zapatero recordó que España está saliendo sola de la crisis y que si, finalmente sale el país solo de este bache, lo hará gracias a la fuerza de España; al acuerdo de los sindicatos y empresarios y gracias a la reforma y determinación del Gobierno, “costara lo que costara”.