Ultimátum de Tomás Gómez a Pedro Castro: “No sales de mi despacho sin dimitir”

El secretario general del Partido Socialista de Madrid y flamante vencedor de las primarias, Tomás Gómez, sigue mintiendo en público sobre su operación para defenestrar al alcalde de Getafe y Presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Pedro Castro. Según su versión, “en absoluto” presionó al primer edil para que cediese el paso a la candidata tomasista Sara Hernández, primera teniente de alcalde de Getafe. Unos hechos que ya han corroborado diversas fuentes e incluso el propio secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, que ha reconocido que tuvo que intervenir para zanjar la crisis. 

La vendetta interna ha sido especialmente “conminatoria” con el presidente de la FEMP, a quien Gómez llegó a exigir su renuncia. El momento de mayor tensión, aseguran fuentes cercanas al alcalde, se vivió el pasado lunes en el despacho del propio líder del PSM. Ese día, Gómez quiso ser tajante con el alcalde díscolo. Y, una vez acabada la Ejecutiva regional, le amenazó por última vez: “No sales de mi despacho sin presentarme tu dimisión”, le dijo.

La tensa reunión que puso a Castro contra las cuerdas tuvo lugar solo dos días después de que Ferraz hubiese aprobado ya todas las candidaturas municipales en el Comité Federal. Algo que no fue óbice para que Gómez siguiese presionando para acabar con él. La tensión llegó a tal extremo que fue entonces, ese mismo lunes, cuando Castro recurrió a la mediación de Marcelino Iglesias, que se ha estrenado en su cargo con la primera bronca interna en Madrid. “Un alcalde como Castro, con 27 años de experiencia y, además, presidente la FEMP, confiaba en poder hacer frente solo a las presiones”, aseguran fuentes cercanas al alcalde. “Lo vive como algo inédito y extraño pero no exige la intervención de Ferraz hasta que ve que Gómez no se cansa de presionarle incluso después de que el Comité Federal ya haya aprobado su candidatura”.

Una semana tensa 

La operación contra Castro había arrancado el lunes anterior, el 18 de octubre. Gómez llamó al alcalde a su despacho por primera vez y le dio un plazo de cuatro días para que renunciase a ser el candidato a la alcaldía. Utilizó a su favor la misma táctica que Manuel Cháves y José Blanco intentaron emplear para acabar con él durante el pasado verano. Esgrimió unas supuestas encuestas que, según fuentes cercanas al alcalde de Getafe, en ningún momento mostró y que, según explica Gómez, señalaban la necesidad de cambiar de candidato, pues Castro generaba alto rechazo entre el electorado.

Dos días después, el líder del PSM organizó una comida clandestina en un restaurante situado a 300 metros del Ayuntamiento de Getafe. Gómez se citó allí con la primera teniente de alcalde, la citada Sara Hernández, y con la concejala de obras, Cristina González, las dos únicas ediles que apoyaron a Gómez en las primarias. También con el secretario de organización del PSOE de Getafe y con el secretario de política municipal de la agrupación. Nadie convocó a Castro, que se enteró de la reunión a través de un mensaje de Facebook que le remitió otro miembro del partido. 

Al día siguiente, jueves, concluyó, a la una de la tarde, el ultimátum de los cuatro días, pero el alcalde no acudió a la sede de Callao. Confiaba en que su candidatura pasase sin problemas el filtro del Comité Federal que se celebró ese mismo sábado y decidió no plegarse ante las exigencias de su jefe de filas. Gómez llamó varias veces a Castro por teléfono, pera éste no claudicó.

Volvieron a coincidir en Ferraz el sábado, en la reunión del Comité Federal. Y entonces, al igual que hizo en el último encuentro del siguiente lunes, Castro argumentó a su favor una encuesta, ésta sí visible, elaborada por la Universidad Carlos III y en la que recibía una puntuación de 5´9 en su valoración política. Un nivel de conocimiento que, según ese estudio, es incluso mayor que el del propio Gómez.  

“Es un magnífico alcalde”

El líder del PSM volvió a negar el pasado viernes que haya presionado de forma alguna al presidente de la FEMP. En un desayuno informativo organizado por Europa Press, Gómez rechazó de nuevo esta versión y aseguró, además, que Castro “es un magnífico alcalde y todos los encuentros que hemos tenido y que tendremos van en la línea de fortalecer electoralmente tanto el municipio de Getafe como los municipios de la zona sur".

Varios dirigentes y cargos orgánicos del PSM consultados por este diario sitúan los ataques a Castro en un intento por parte de Gómez de reorganizar el partido a base de “poder y terror”. Auguran también que la tensión interna que vive el partido desde las últimas primarias estallará de nuevo en la confección de las próximas listas electorales. Un proceso que el partido comenzará el próximo mes de enero y que deberá aprobar la ejecutiva regional del PSM en la que Gómez cuenta con la mayoría de los apoyos.