Salgado confiesa: “Hubo que subir los impuestos a las clases medias para recaudar”

Elena Salgado se confesó ayer, a puerta cerrada, ante los diputados del Grupo Socialista, a quienes expuso con crudeza la realidad de las próximas cuentas públicas. La vicepresidenta económica admitió sin ambages que el aumento de la presión fiscal del último año “debía afectar a las clases medias para poder recaudar”, y lanzó un mensaje de resignación ante la austeridad que rigen los Presupuestos para 2011: “No se puede hacer otra cosa.”

Después de entregar los Presupuestos Generales en el Congreso y de presentarlos ante la prensa, Salgado se reunió durante una hora con su grupo parlamentario. En tono coloquial, y en sólo 10 minutos, despachó el contenido de las cuentas, para someterse luego a las cuestiones de los desconcertados diputados del PSOE. La vicepresidenta aprovechó su intervención para rechazar las críticas que, a su juicio, recibe constantemente en los medios de comunicación, y subrayó que “la única opción es ajustar el gasto”.

Pero el debate más esclarecedor versó sobre los impuestos. Juan Antonio Barrio, portavoz de la corriente Izquierda Socialista, felicitó al Gobierno por la subida del IRPF a las rentas altas, pero reclamó más control sobre las sicav y un impuesto para las grandes fortunas en 2012. En su réplica, Salgado confesó abiertamente que el aumento de la presión fiscal llevada a cabo hasta la fecha se ha dirigido contra la clase media porque era el único medio de conseguir dinero. “Tuvimos que subir los impuestos a las clases medias para poder recaudar”, aseguró.

De este modo justificó ante los suyos la subida del 16 al 18% del IVA, el incremento ejercido sobre las rentas del ahorro o la supresión de los 400 euros. En cuanto al aumento del IRPF para las rentas altas, la titular de Economía apuntó que servirá para contentar a aquellos que pedían un “impuesto para ricos”, una vez que el mayor ajuste se ha hecho sobre el resto de la población.

No obstante, rechazó de plano la posibilidad de crear un impuesto para las grandes fortunas, ya que, a su juicio, supondría la recuperación del impuesto de patrimonio, algo que no pasa por los planes del Gobierno. Tampoco aceptó nuevas medidas sobre las sicav, como limitar la presencia de mariachis para evitar fraudes. “Los fondos colectivos de inversión también reúnen a muchos participantes, y aquí lo importante de las sicav es que tributen”, zanjó.    

Tijeretazo al fondo de contingencia

Además de dejar patente el escaso margen del que ha dispuesto a la hora de elaborar las cuentas, Salgado advirtió a los parlamentarios socialistas que este año no podrán colar nuevas partidas de gasto a cargo del fondo de contingencia. El propio José Antonio Alonso se sumó al estupor de sus colegas de grupo al enterarse en ese instante de que el citado fondo se ha reducido un 28%, hasta los 2.668,49 millones. Habitualmente, el PSOE aprovecha el trámite parlamentario para introducir enmiendas que contenten a diversos sectores o territorios, pero, esta vez, no habrá dinero disponible en el fondo de contingencia.

La vicepresidenta también irritó a los parlamentarios del PSOE al conminarles a que “vendan” mejor los Presupuestos a la opinión pública destacando el importante gasto social que contienen, una expresión que no ha gustado nada al Grupo. “Aquí no se viene a ‘vender’ nada”, replicaron los diputados en los corrillos. Puede que las cuentas no satisfagan, pero nadie duda de que los socialistas votarán disciplinadamente junto al PNV para lograr su aprobación.