Bono se esconde tras la Fiscalía ante las crecientes dudas sobre su enriquecimiento

La afición de José Bono por la adquisición de inmuebles puede que haya ido demasiado lejos. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, exigió ayer al presidente del Congreso que explique públicamente cómo ha conseguido incrementar recientemente su patrimonio en 5 viviendas, a pesar de contar únicamente con su sueldo de cargo público y con los beneficios de su también controvertida hípica.

Pero, en lugar de ofrecer explicaciones en sede parlamentaria, Bono remitió ayer un escrito al fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, donde asegura ser víctima de una “campaña” mediática. El presidente del Congreso intenta contrarrestar así las informaciones de La Gaceta, que en las últimas semanas  ha desvelado los detalles de su abultado patrimonio inmobiliario. En concreto, el citado diario le atribuye la adquisición de un chalet, dos áticos y dos pisos de lujo. Una capacidad de compra que, en principio, no coincide con su última declaración de bienes, hecha pública en 2004.

La Gaceta volvía a la carga ayer publicando que el presidente del Congreso posee dos áticos en una urbanización de Estepona, valorados en 854.000 euros. También cercano al millón de euros es el valor del piso en el madrileño barrio de los Austria de 160 metros cuadrados que Bono ha regalado a su hijo de 20 años. Según el diario del Grupo Intereconomía, un batallón de trabajadores procedentes de Albacete estaría haciéndose cargo de la reforma, alojándose en el Hotel Pirámides, propiedad de un buen amigo de la familia Bono: el constructor Rafael Santamaría (Reyal Urbis).

Además, Bono habría comprado un ático en el barrio de Salamanca de 106 metros cuadrados, valorado en 991.600 euros; así como un chalet, también para el disfrute de su  hijo, en la localidad toledana de Bargas. Esta propiedad estaría a nombre de una sociedad sin actividad, Attack 84, e hipotecado por 120.500 euros. “Si fueran ciertos estos desajustes patrimoniales requerirían de manera inmediata la intervención de la Fiscalía General del Estado”, afirmó ayer Cospedal en rueda de prensa.

El presidente del Congreso se adelantó a este posible movimiento del fiscal y acudió a Conde-Pumpido en busca de amparo. En su escrito, explica que tiene constancia ante notario y de manera pública de todo su patrimonio desde que ocupó su primer cargo público en 1979. Asimismo, tacha de “falsedades y calumnias” las informaciones que “cuestionan la licitud” de su patrimonio.   

Fincas, casas y ahorros

Lo cierto es que en 2004, según ha comprobado El Confidencial, Bono reconoció ser el propietario de una casa en Salobre (Albacete) de 196 metros cuadrados, obtenida por herencia; de dos fincas rústicas en esta misma localidad, y de un piso en Madrid de 137 metros cuadrados, adquirido en 1982. Por entonces, Bono cobraba 69.251 euros al año, más una indemnización de 15.448 euros.

Con la venta de otras fincas heredadas, aseguró haber obtenido fondos para comprar un piso en Toledo de 142 metros cuadrados y levantar una casa en Olías del Rey (Toledo) de 401,28 metros cuadrados. Además, en el año 2000 adquirió otro apartamento en Madrid de 95 metros cuadrados. Los inmuebles de Toledo y Olías del Rey le sirvieron también para obtener una hipoteca de 685.763 euros que, según declaró, tenía como objeto “garantizar crédito a la Sociedad Hípica Almenara, donde tenía 6.000 euros de participación.

Asimismo, antes de dejar la Presidencia de Castilla-La Mancha, inyectó 632.800 euros a la sociedad Ahorros Familiares Saja, y declaró un saldo bancario de 5.817 euros. Por su parte, su esposa, Ana Rodríguez, declaró un salario más humilde: 16.606 euros anuales procedentes de su puesto en el PSOE, y 13.912 euros en concepto de alquiler de viviendas. Por tanto, según estos datos, el patrimonio de la familia Bono habría experimentado un importante crecimiento en los últimos 6 años que el presidente del Congreso deberá explicar, más allá de haber dado a conocer su actual sueldo de 15.000 euros mensuales.