Alegría contenida y sin celebraciones hasta el retorno a casa de los marineros

Tras conocerse la noticia de la liberación del atunero 'Alakrana' después de 47 días secuestrado por piratas somalíes, en las localidades de Bermeo y Bayona, donde son naturales los marinerors, se respiraba un ambiente de alegría contenida y los vecinos prefieren dejar las celebraciones para cuando los marineros lleguen a sus casas.

Argi Galbarriatu, hermana del capitán, Iker, ha hecho pública la satisfacción de los familiares de la tripulación por este hecho y ha asegurado que los marineros "están aliviados".

Galbarriatu ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa multitudinaria celebrada esta tarde en el Ayuntamiento de Bermeo (Vizcaya), donde tiene su base la empresa propietaria del "Alakrana", Echebastar Fleet, y en la que también han estado presentes el alcalde de la localidad, Xabier Legarreta, así como Olga Torre, esposa del maquinista, y Jon Iturbe, hermano del engrasador del barco.

"Hoy es un día especial, de celebración", ha afirmado una emocionada Galbarriatu, quien ha explicado que ha podido hablar con su hermano, Iker, sobre las tres de la tarde y que, según le ha dicho, los marineros todavía "no se lo creen mucho" porque la liberación les ha cogido por sorpresa. En esa conversación telefónica, Iker Galbarriatu ha reiterado a su hermana que se sentían "aliviados" y deseando llegar a puerto para volver a casa.

En esta misma línea se ha expresado Olga Torre, quien ha hablado con su marido, Víctor Bilbao, pocos minutos antes de las cuatro de la tarde, aunque ha sido una conversación breve porque, según ha dicho, como es el maquinista lo único que quería era "sacar a los hombres lo más rápido posible de ahí".

Galbarriatu ha agradecido de manera especial el apoyo de "las instituciones más cercanas", en concreto los ayuntamiento donde residen los marineros vascos del "Alakrana" (Bermeo, Ondarroa, Mundaka, Sestao, Santurtzi y Bilbao) y también el respaldo de la empresa. Además, ha agradecido a los medios de comunicación el seguimiento informativo del secuestro, ha pedido un poco de respeto para las familiares y ha avanzado que ya se hablará más adelante cuando los marineros lleguen a casa, algo que no saben cuándo se producirá.

A la pregunta de cómo se habían enterado de la liberación del atunero, Galbarriatu ha indicado que las primeras llamadas que han recibido han sido de los periodistas y que la confirmación oficial ha llegado por la empresa poco antes de la comparecencia en Madrid del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. También han recibido llamadas desde el Gobierno vasco, ha precisado la hermana del capitán.

"Van a ser unas navidades especiales", ha asegurado con alegría Galbarriatu, quien, cuando ha sido preguntada por la posibilidad de organizar un recibimiento especial para los marineros, ha apuntado que estos no tendrán muchas ganas de recibimientos especiales, sino de llegar a casa y encontrarse con las familias. "Lo primero será acogerles en casa y darles cariño", ha afirmado.

Galbarriatu ha asegurado que, aunque en la rueda de prensa de Bermeo sólo había tres allegados de los tripulantes, los familiares son "una piña" y que han estado en contacto durante la mañana. Ha justificado la ausencia de otros familiares en que "los sentimientos están a flor de piel".

Por su parte, María Ángeles Jiménez, esposa del tripulante Gaizka Iturbe, ha declarado que hoy es un "día 'súperfeliz' para todos, para los 36 (marineros secuestrados) y para los miles que están detrás".

En declaraciones a los periodistas en el portal de su vivienda en Sestao (Vizcaya), María Ángeles Jiménez ha destacado que los familiares están "muy felices" por el final del secuestro y ha agradecido a los medios de comunicación el haber sido "respetuosos" y su "ayuda" para "llevar nuestras voces a donde queríamos que llegaran" y también ha destacado que la empresa armadora "no ha fallado ni un minuto" a los familiares de los tripulantes.

María Ángeles Jiménez, que aún no ha hablado con su esposo desde que ha sido liberado, ha dicho que ahora quiere celebrar "de una manera privada" el final de un secuestro que comenzó el pasado 2 de octubre.

"Me lo voy a comer a besos"

Por su parte, Silvia Albés, la esposa de Pablo Costas, otro de los marineros, ha manifestado estar "encantada sabiendo que vuelven a casa", para añadir que, una vez que llegue su marido, le va a "comer a besos. Las palabras sobrarán".

Por el momento Albés no se sabe cuándo podrían llegar a España los marineros, y que el barco probablemente lo trasladaban a Puerto Victoria, en Seychelles. Pese a esa felicidad, Silvia Albés reconoce algo de tristeza porque el secuestro se prolongase durante 47 días.

"Ahora tenemos que estar ahí y dar nuestra mejor cara", dijo la mujer del marinero, al tiempo que informó de que por el momento no había podido contactar directamente con Pablo. "Estoy esperando que llame en cualquier momento", dijo.

En las declaraciones a la prensa señaló que por el momento no había podido contactar con familiares de otros de los tripulantes del Alakrana, y que está convencida de que en estos momentos los sentimientos son los mismos.

Mañana se harán las valoraciones políticas

En la misma comparecencia de Argi Galbarriatu, el alcalde de Bermeo ha tomado la palabra para expresar la satisfacción del Consistorio porque "por fin termina este infierno" y ha asegurado que hoy es momento de celebraciones y que será a partir de mañana cuando se hagan "valoraciones políticas" sobre la gestión del secuestro del "Alakrana". Legarreta ha reiterado que el Consistorio está a disposición de las familias y ha dicho que no llevarán adelante ninguna iniciativa sin su consentimiento.

Ha mostrado se deseo de que no tener que colgar de nuevo la pancarta que durante estos 47 días ha estado situada en la balconada del Ayuntamiento con el lema en euskera "Liberad a nuestros marineros". Precisamente esta pancarta ha sido retirada al término de la rueda de prensa por los tres familiares presentes en la misma, un gesto que ha sido saludado con aplausos por varios vecinos congregados en el exterior del Consistorio.