El tropiezo de Camps deja a Rajoy sin rivales hasta las generales

El presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, ha sido el último en caerse de la ‘quiniela’ de posibles sucesores de Mariano Rajoy en la que los críticos al actual líder del PP confiaban para provocar un cambio al frente del partido. Hoy por hoy, ninguno de los posibles ‘rivales’ de Rajoy mantiene vivas sus opciones. En contra de ellos ha jugado la sucesión de escándalos que les ha salpicado de una u otra manera. A favor de Rajoy ha jugado el buen resultado en las elecciones del 1-M y que ninguna de esas salpicaduras le alcance.

Ya antes de que saliera a la palestra la ‘Operación Gürtel’, el ‘caso del espionaje’ en la Comunidad de Madrid dejaba muy debilitadas las opciones de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, frente a Rajoy, hasta el punto de que ésta, consciente de la situación, ha dado un giro de 180 grados en su estrategia y ahora se coloca en el grupo de los ‘fieles’ al líder del PP, tal y como contaba El Confidencial este pasado lunes -ver noticia-. El paso atrás del PP de Madrid debilitaba mucho al sector crítico.

Esto lo reconocen fuentes parlamentarias del mismo: “Sin el respaldo de la Comunidad de Madrid, tiene poco sentido cualquier oposición a Rajoy”. Al ‘caso del espionaje’ se unió la ‘Operación Gürtel’, que le costó el puesto nada menos que al Consejero de Deportes, Alberto López Viejo, así como a tres alcaldes y al gerente del Matadero. Demasiado coste pese a la rapidez con la que Aguirre ha reaccionado ante el escándalo, sobre todo en el caso del alcalde de Boadilla, al que ya advirtieron de su conducta en 2007.

La firmeza con la que la presidenta regional ha reaccionado le ha permitido amortiguar en parte el efecto negativo de la instrucción de Garzón, pero ha dañado cualquier aspiración de liderazgo del PP nacional si es que en su fuero interno la seguía manteniendo. La presidenta dice que no, pero en Génova 13 tenían sus dudas. Sin embargo, no es la única que ha sentido el impacto de lo que en el PP ya se conoce como el tsunami Gürtel. El grueso de la oposición a Rajoy se encontraba en el entorno de Aznar, muy tocado por este asunto.

Las demoledoras fotos de la boda

Las fotos de Francisco Correa y Álvaro Pérez en la boda de Alejandro Agag y Ana Aznar en El Escorial, en la que el primero fue testigo, son demoledoras para la imagen de toda aquella generación de políticos. Que, además, la trama de Correa creciera al amparo del PP de Aznar, mina aún más la credibilidad y la imagen de todo el entorno del ex presidente, aunque no se pueda demostrar delito alguno en las relaciones entre ellos. Esta misma fuente es categórica: “Nos ha dejado muy tocados. Va a ser difícil superar esto”.

Ese entorno de FAES estaba dispuesto a apoyar al actual alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, como posible recambio de Rajoy si el líder del PP no conseguía un buen resultado el 1 de marzo, sin necesidad de esperar a las europeas de junio. Gallardón, al contrario que otras veces, se ha venido manteniendo en un discreto segundo plano, pero eso no ha impedido que su nombre sonara con fuerza, lo que despertó recelos en Génova 13: “El alcalde ha jugado a una lealtad calculada que ahora le permite mantener algunas aspiraciones”.

De hecho, se dice en la sede del PP que en las próximas generales Gallardón hará ticket electoral con Rajoy, como número dos por Madrid, pero es difícil que pueda llegar a suceder al líder del PP al frente del partido. Tanto su actitud en el ‘caso del espionaje’, abiertamente enfrentada a la Comunidad, como su predilección por los medios más a la izquierda -precisamente los que más atacan al PP-, han debilitado mucho su imagen. La frase de Blanco antes de las elecciones -“si me va bien a mí, te irá bien a ti”-, ha colmado el vaso.

Y mientras entre la oposición a Rajoy se debilitaban las posibles candidaturas a sucederle, dentro de su propio ‘equipo’ había una figura que emergía como un candidato al que todos podían apoyar, los de antes y los de ahora: Francisco Camps, presidente de la Generalitat Valenciana. Sin embargo, la imagen de Camps ha quedado literalmente ‘vapuleada’ por la ‘Operación Gürtel’ y, sobre todo, por las evidencias de su relación con El Bigotes iba más allá de la de simples conocidos.

Amistades peligrosas

En Génova lo tienen muy claro: “Vamos a defender a Camps hasta el final, porque estamos seguros de que no hay delito alguno en su relación con esta gente, que todos los contratos de la Generalitat con ellos están sujetos a la ley, y porque lo contrario tendría un coste excesivo para el PP tanto en la Comunidad Valenciana como a nivel nacional. Pero eso no significa que no seamos conscientes de que, primero, Camps no puede demostrar que no aceptó los trajes y, segundo, de que esa relación con ellos era muy estrecha”, afirman fuentes de la Dirección.

En esta profesión “no basta con ser honrado, hay que parecerlo, y ciertas amistades enturbian la imagen de un político”, dice otro destacado dirigente del PP, “hasta el punto de que pueden suponer una tumba”, añade. Y es que en Madrid ya nadie duda de que la carrera política de Camps a nivel nacional ha quedado truncada, “y ahora veremos qué pasa con su carrera en la Comunidad Valenciana”. Algo sospecha Camps de todo esto porque ayer nadie de su gabinete confirmaba si hoy estaría junto a Rajoy en el balcón del Ayuntamiento de Valencia.

El líder del PP acude, como cada año, invitado por la alcaldesa, Rita Barberá, uno de los valores políticos más en alza en estos momentos por su gestión y, sobre todo, por su imagen de honradez, y uno de los más fieles puntales de Rajoy. El líder del PP asistirá a la tradicional mascletá fallera desde el balcón del Ayuntamiento, pero la duda es si estará con él Francisco Camps, o por el contrario el presidente valenciano acudirá a una manifestación por el trasvase en Murcia. La foto será muy significativa.

La derivación valenciana de la Operación Gürtel ha tenido otra consecuencia en términos de posibles candidatos frente a Rajoy. Aunque Juan Costa había perdido posiciones después de que en junio pasado al final no diera el paso adelante, la implicación de su hermano Ricardo, secretario general del PP valenciano, junto con Camps, también afecta a su imagen. De hecho, el núcleo duro de la oposición a Rajoy en el Parlamento ha quedado muy tocado, puesto que la mayoría forman parte del entorno más próximo a Aznar.