Cinco grandes manifestaciones ponen a prueba al Gobierno catalán en marzo

Este mes de marzo se presenta calentito en Cataluña por la continua pérdida de trabajo de los ciudadanos y la oposición a las últimas iniciativas sociales del Tripartito catalán. Ante una situación económica en caída libre, son numerosos los sindicatos y las asociaciones que van a salir a la calle a manifestar sus reivindicaciones a lo largo de este mes. Los ánimos, por los estragos de la crisis, comienzan a estar muy crispados y el Gobierno de José Montilla tendrá que aplicarse mucho para que se calmen.

 

El goteo de protestas empieza el 2 de marzo en Cornellà de Llobregat (Barcelona), precisamente el pueblo del que había sido alcalde el actual presidente catalán. Los sindicatos CCOO y UGT reivindicarán la defensa del empleo y apoyarán en su lucha a los parados del Baix Llobregat. Ésta es una de las comarcas barcelonesas más afectadas por la destrucción de empleo y los expedientes de regulación porque su industria está centrada, especialmente, en el sector de la automoción, sumamente tocado.

 

El suma y sigue llega el 10 de marzo. La Confederación de Asociaciones de Vecinos de Cataluña ha convocado para esta fecha concentraciones en todos los municipios catalanes. Su principal queja es el aumento de las tarifas de los servicios básicos por encima del IPC. Esta Confederación, formada por 676 asociaciones y 26 federaciones vecinales, denuncia la subida de los precios desproporcionada de servicios como el agua, la electricidad o el transporte público.

 

La tercera acción masiva tendrá lugar en pleno corazón de Barcelona el 14 de marzo. Los sindicatos mayoritarios tomarán las calles de la ciudad condal bajo el lema “Ante la crisis, plantemos cara”. En esta manifestación que pretende, según los sindicatos, “llenar el centro de la capital catalana”, se ha invitado a organizaciones sociales, organizaciones vecinales e incluso a empresarios.

 

Huelga en la escuela pública

 

Los catalanes no tendrán que esperar muchos días después de esta última protesta para vivir otra. Al cabo de cinco días, el 19 de marzo, está convocada otra huelga en las escuelas públicas. Esta tiene especial importancia para palpar el malestar de los docentes porque es la tercera que convocan los profesores en menos de un año y coincide con la discusión del nuevo calendario escolar propuesto por el PSC y la reforma de la Ley de Educación, que tantas ampollas está levantado.

 

Los sindicatos de enseñanza de Cataluña piden, con esta huelga, la dimisión del consejero de Educación, Ernest Maragall (PSC). Los educadores, que fueron instados por Maragall ha aumentar el número de horas lectivas semanales que imparten, se niegan a aceptar los planteamientos de la Generalitat.

 

Y para acabar el mes con la misma tónica, otro sector que se manifiesta es el de trabajadores del transporte de mercancías por carreteras y logística de Barcelona. Este colectivo hará huelga el 26 y 27 de marzo, lo que podría suponer nuevos problemas de abastecimiento a los ciudadanos, como ocurrió en el paro que convocaron el pasado año. Este sector, que aglutina a más de 40.000 trabajadores, no saldrá a trabajar estos dos días en protesta porque no se ha aplicado la subida salarial prevista en su convenio.

 

Estas son las movilizaciones que más repercusión van a tener en Cataluña, pero viendo el panorama de futuros despidos y de expediente de regulación de empleo, esto tan sólo es una previa. Es muy ilustrativo el mapa de la crisis que ha colgado UGT de Cataluña en su página web (http://www.hazteelsueco.org/crisis). En este enlace, se puede ver a vista de pájaro el terrible momento que el mundo laboral está viviendo actualmente en Cataluña.