Un sector crítico de ERC negocia en secreto con los ‘fontaneros’ de Artur Mas (Convèrgencia) un frente soberanista

La larga espera por el nuevo modelo de financiación de Cataluña está empezando a hartar a las bases de ERC con sus propios dirigentes. Y es que esta semana se cumplen seis meses desde la fecha prevista -9 de agosto- entre el Gobierno de Cataluña y el ministro de Economía, Pedro Solbes, para llegar a un acuerdo que satisfaga a las dos partes. A fecha de hoy, la nueva financiación sigue pareciendo misión imposible. Esta situación es aprovechada por los más soberanistas de Esquerra para mover ficha. En realidad, la corriente Reagrupament, que lidera el ex consejero de Gobernación Joan Carretero, está casi desaparecida en combate, pero la corriente Esquerra Independentista (EI), liderada por el joven diputado Uriel Bertran, quiere comerle el terreno.

 

EI exige ahora que “antes de un posicionamiento en relación al nuevo modelo de financiación, se tendrá que consultar en referéndum al conjunto de la militancia, tal y como se aprobó en el último Congreso Nacional”. Esta situación, según ha podido conocer 'El Confidencial', se produce pocas horas después de una reunión entre el líder de EI, Uriel Bertran, con dos miembros de la corriente soberanista de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC): David Madí, el controvertido responsable de imagen del partido de Artur Mas, y Alfons López Tena, ex vocal del Consejo General del Poder Judicial y una de las figuras de la formación nacionalista que incluso se había postulado para encabezar la lista de las próximas elecciones al Parlamento europeo. Esta crucial reunión era desconocida por la dirección de ERC, según mnifestaron fuentes oficiales de la formación republicana a este diario.

 

La dureza de la propuesta deja poco margen al presidente del partido, Joan Puigcercós, para negociar con los otros dos socios de gobierno –PSC e ICV- la postura de Esquerra Republicana. Pero también complica la intención del tripartito de ir a Madrid con una propuesta unitaria de todas las formaciones catalanas para presionar con fuerza al ministro Solbes.

 

Las bases críticas de ERC sospechan que los dirigentes de su partido están demasiado comprometidos con sus socios de gobierno y que eso les obliga a aceptar un pacto de financiación insuficiente para Cataluña. Por esta razón, creen que un referéndum interno entre los militantes es la mejor manera de presionar a la ejecutiva para que se replantee su posicionamiento.

 

Un referéndum incómodo

 

La petición del que puede ser un incómodo referéndum para el partido de Joan Puigcercós, fue adoptada este pasado fin de semana por unanimidad por Esquerra Independentista. En total, 70 miembros coordinadores apoyaron un comunicado en el que se recuerda el carácter asambleario del partido en el que se convocan referéndums internos cuando se han de tomar “grandes decisiones para el país”. El problema de ERC es que, al ser un partido asambleario, cualquier decisión de sus dirigentes puede ser rechazada inmediatamente por una asamblea de militantes.

 

La ejecutiva de ERC ya ha recibido esta petición y ahora tan sólo hay que esperar a ver cuál será la respuesta de la cúpula dirigente. Desde la formación de Uriel Beltran, se espera que la dirección de ERC convoque la votación y que “no sea necesaria la recogida de firmas para impulsar la consulta”.

 

Mientras tanto, desde el Gobierno de la Generalitat de Cataluña no se comenta el tema de la financiación. El consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, declaró en su última rueda de prensa que “de la financiación no se ha de hablar” y que “se sigue negociando”. Con estas palabras, ha querido dejar claro que, de este mutismo, también son participes los consejeros de ERC.