Aznar pone una ‘china’ en el zapato de Rajoy: San Gil discrepa de la colaboración antiterrorista con el Gobierno

A menos de dos meses de las elecciones autonómicas gallegas y vascas –el próximo 1 de marzo-, las luchas intestinas dentro del PP más que acallarse parecen un volcán en erupción. En los últimos días arreciaban los reproches al líder del PP, Mariano Rajoy, por parte del ‘sector crítico’ de su partido y el entorno mediático en el que se apoya –El Mundo y la COPE-, y ayer el presidente de FAES contribuyó a aumentar las especulaciones anunciando el fichaje para FAES de María San Gil.

 

Un día después de que Rajoy se marcara un tanto anunciando por sorpresa y vía sms la elección de Mayor Oreja como candidato, FAES comunicaba la incorporación de María San Gil a la nómina de colaboradores de esta fundación presidida por Aznar y en la que parece darse cita el núcleo duro de los dirigentes críticos con Rajoy. La incorporación de San Gil, gestionada directamente por Aznar hace semanas y sin que nadie más de FAES, salvo el secretario general, lo supiera, contrarresta el movimiento de Rajoy.

Y es que la vuelta de Mayor Oreja a las filas de Génova podía haberse interpretado como una fisura en el sector crítico, de ahí la trascendencia de la vuelta a la primera línea de María San Gil, que se va a ocupar principalmente de temas relacionados con el terrorismo, en los que mantiene una viva discrepancia con la actual Dirección de su partido. De hecho, el próximo lunes se podrá constatar esa discrepancia cuando San Gil defienda una postura contraria a la colaboración antiterrorista con el Gobierno.

Será en un encuentro con 60 jóvenes líderes iberoamericanos en Santiago de Chile, donde acudirá con el propio Aznar para participar en una mesa redonda sobre terrorismo en el marco de unas jornadas auspiciadas por FAES, la Universidad Católica de Chile y el Latin American Board de la Universidad de Georgetown, del que Aznar es presidente de honor. Allí, San Gil expondrá sus opiniones y se volverá a plasmar la discrepancia con sus actuales compañeros de Génova y del PP vasco.

Precisamente a menos de dos meses de las elecciones en aquella comunidad y con un asunto como telón de fondo que fue lo que provocó la salida de San Gil de todos sus cargos en el PP. No son buenas noticias para Rajoy quien, por otra parte, tiene previsto volcarse en todo este periodo electoral en el que el PP confía en mejorar notablemente los resultados que predicen las encuestas.